Casi cualquier dispositivo que tengamos en casa y que no tenga algunos años de más permite conexiones Bluetooth. Incluso los PC de sobremesa antiguos tienen esta posibilidad gracias a un un dongle USB USB destinado para ello. Todos los dispositivos con esta tecnología podrían tener algo que sirve, por desgracia, para poder rastrearnos.

Bluetooth con huella digital propia

Esta nueva información proviene de un artículo presentado en la Conferencia de Seguridad y Privacidad del IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers). Según este estudio, todos los dispositivos que usan Bluetooth tendrían una huella digital individual que permitiría rastrear al usuario si se cuenta con los medios suficientes para ello. Esta huella proviene de pequeñas imperfecciones a la hora de fabricar el hardware, que harían cada uno fuera único.

Esto quizás no sería un problema con una conexión Bluetooth donde el usuario autoriza el emparejamiento, pero si con el conocido como BLE o Bluetooth Low Energy. Esta tecnología es la que usan los móviles por ejemplo para conectarse a los relojes inteligentes, puesto que no gasta demasiada energía y permite conexiones más estables. Si un atacante colocase una baliza que detectara estas conexiones BLE sería posible saber si su víctima ha pasado por ahí, siempre y cuando hubiera aislado previamente su huella digital, tal y como explica este artículo que citamos:

Por lo tanto, las balizas BLE ahora son comunes en muchas plataformas móviles, que incluyen: teléfonos, computadoras portátiles y relojes inteligentes. Sabrán cuándo el dispositivo objetivo está cerca del receptor cuando este capture uno o más paquetes que coincidan con la huella digital de la capa física del objetivo. Cuanto más frecuentemente transmite el dispositivo, más probable es recibir una transmisión.

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Huella digital del Bluetooth

No es un proceso para nada sencillo

Aunque exista la posibilidad de rastreo, lo cierto es que el proceso para conseguirlo no sería nada sencillo. El atacante debería ser capaz de poder aislar la huella de su víctima en sus transmisiones inalámbricas para poder encontrar esas características únicas que lo diferencian de los demás. Además de esto, debería tener un receptor BLE en un lugar donde supiera con seguridad que iba a estar para poder rastrear sus transmisiones Bluetooth.

Si hablamos de material, según estos investigadores sería imprescindible contar con un receptor de radio que grabase señales sin procesar (un coste de 150 dólares aproximadamente). Para el proceso también es necesario crear un algoritmo que sea capaz de aislar la señal Bluetooth y encontrar dos valores que son los que determinan la huella digital del dispositivo.

Pese a que esto ya es suficiente impedimento para la mayoría de personas, lo cierto es que hay más cosas a tener en cuenta. Los dispositivos Bluetooth tienen chips diferentes que emiten señales diferentes, siendo unas más potentes que otras. Además, la temperatura del ambiente también afectaría a esta huella digital, por lo que según la situación sería viable o no. Esto obligaría al atacante a tener un alto nivel de conocimientos tecnológicos, no al alcance de cualquiera.

 

Fuente: The Register | adslzone