Estos cambios en la política apuntan directamente a la Google Play Store. A partir del 15 de octubre, todas las aplicaciones que se encuentren en esta tienda de apps deberán ser compatibles con los iconos temáticos del sistema. Las que no lo sean, se eliminarán del bazar.
La personalización sigue siendo posible
Leyendo entre líneas, esto pone de manifiesto la intención de Google por darle una nueva identidad visual y unificada a Android. En la práctica, cualquier usuario que quiera cambiar la apariencia de los iconos, como ponerlos redondos, podrá hacerlo de forma uniforme en todo el sistema, sin que haya una mezcla de estilos entre los diferentes iconos de las aplicaciones.
Por tanto, es el final de la personalización en Android. Al menos de una personalización desigual y aleatoria que carecía de uniformidad y sentido para los dueños del sistema. Hasta ahora, la personalización dependía en gran medida de los fabricantes y los desarrolladores, ya que cada capa de personalización (como One UI en Samsung o MIUI en Xiaomi) ofrecía opciones distintas, y muchas apps de terceros no lograban adaptarse correctamente al estilo del teléfono.
Con este cambio, Google pretende poner orden en el caos visual que hasta ahora era Android, y que durante tantos años le ha caracterizado. Los iconos tendrán una «coherencia» estética bajo el llamado Material You, el lenguaje de diseño que la compañía introdujo con Android 12. Los pasos que están siguiendo bien podrían recordar a los que ya hemos visto en los iPhone, con posibilidades de personalización, pero sin que sea un caos y cada icono luzca diferente. Este sistema adapta los tonos y la apariencia del sistema a la paleta de colores que elige el usuario, dándole un toque más personal y fino.
Google lleva tiempo queriendo ofrecer una experiencia visual más homogénea entre todos los dispositivos Android y las diferentes versiones o capas del sistema operativo. Hay que tener en cuenta que cada fabricante de móviles establece su propia capa con una estética que suele distar bastante de la que ofrecen otros fabricantes, por lo que unificar esto ha sido siempre uno de los desafíos.
Samsung ya ha dado el paso con One UI 8.5, la última actualización, que hace compatibles totalmente sus dispositivos con los iconos temáticos de Android. Por el contrario, no todos los fabricantes han hecho lo mismo, y marcas como Xiaomi, Motorola u Oppo tendrán que adaptarse rápidamente para adecuarse a la nueva normativa. Lo mismo pasará con los desarrolladores, que tendrán que actualizar y adaptar sus aplicaciones si no quieren ser expulsados de la Play Store.
Esto es especialmente importante porque durante muchos años, esta personalización extrema e incoherente, en algunos casos, ha sido su seña de identidad. Los usuarios de Android siempre han alardeado de esta opción como uno de los puntos fuertes del sistema, y ahora tendrán que verse más limitados, asemejándose más a la experiencia de tener un iPhone con iOS.
La personalización, por tanto, no desaparece, pero redefine su forma y sus límites. Android seguirá siendo un sistema libre, pero más coherente y acorde con la visión de Google.
Fuente: elEconomista | adslzone