Aplicaciones como Telegram permiten desactivar que se pueda ver si un usuario está o no en línea, o cuál ha sido su última conexión. WhatsApp, sin embargo, sólo permite ocultar la última hora de conexión, y en cuanto la persona se conecta a la app, aparece «En línea». Gracias a ello, es posible conocer en qué momento exacto los usuarios están dentro o fuera de la app.

Pueden conocer si dos números están hablando entre sí

Esto permite a acosadores, abusadores, o incluso a empresas conocer las horas que un usuario pasa usando una app como WhatsApp. Limitarlo sería tan fácil como evitar que alguien que no tenga añadido nuestro número de teléfono pueda conocer nuestro estado, permitiendo hacerlo sólo a aquellas personas que tengamos añadidas en nuestra agenda. Pero WhatsApp no lo hace.

espiar-whatsapp

Por ello, cualquier persona que use este tipo de webs, puede conocer al segundo los horarios de una persona y el tiempo que está usando la app. Algunos de esos servicios incluso se usan para detectar a personas poniendo los cuernos, orientado sobre todo a espiar a mujeres.

Y es que el servicio no sólo analiza cuándo una persona se conecta, sino que además puede predecir si dos personas están hablando entre sí mediante el mapeo de sus horas de conexión, arrojando una probabilidad final de que dos números estén comunicándose entre sí. También ofrecen notificaciones push en el móvil para cuando una persona se conecte.

WhatsApp no lo desactiva porque «da cercanía a la gente»

Por suerte, parece que WhatsApp ha tomado cartas en el asunto y ha hecho algún cambio, ya que una de las webs más usadas ha dejado de funcionar. El pasado martes parece que también dejó de funcionar otro portal similar, donde WhatsApp lo único que hace es enviarles una carta instándoles a que dejen de ofrecer ese servicio en lugar de corregir el fallo para mejorar la privacidad en WhatsApp.

Este tipo de webs cobran por estos servicios, con un coste de 3 dólares a la semana o 10 dólares al mes tras un periodo de prueba gratis. Así, aunque los cierren, siempre van a acabar surgiendo otros nuevos mientras la compañía no evite que desconocidos conozcan el estado. Además, cualquier persona con nociones de programación puede también crear su propio sistema de uso personal para espiar a otras personas. Desde WhatsApp afirman que no quieren quitar la función porque «le da un toque de cercanía a los usuarios cuando chatean con amigos o familiares». Motivo de más para restringir el uso sólo a contactos añadidos en la lista de contactos.

 

Fuente: Vice | adslzone