La aplicación de mensajería WhatsApp es una de las más populares del planeta por no decir que es la más popular. Nos sirve para comunicarnos con nuestros amigos, nuestra pareja o nuestra familia, pero también se utiliza cada vez más en ámbitos laborales o profesionales. La comodidad de enviar un mensaje junto con la posibilidad de añadir fotos, Emojis, documentos o notas de voz, hacen que sea la herramienta de comunicación definitiva.

Al utilizarlo millones de personas, el interés por espiar o hackear el WhatsApp de otros no para de crecer. Muchos creen tener razones justificadas para hacerlo, pero la realidad es que estamos cometiendo algo ilegal. Además, debemos extremar las precauciones para evitar el malware, los virus y los fraudes que pueblan Internet con este pretexto. La larga es que, aunque es posible hacerlo, lo primero que se necesita para poder hacerlo es tener acceso al móvil, al menos durante unos minutos. Sin olvidar, por supuesto, que espiar a una persona es ilegal en la mayoría de los países del mundo.

¿Podemos espiar WhatsApp?

Hace unos años era posible espiar conversaciones de WhatsApp simplemente estando conectado a la misma red WiFi que el emisor o el receptor de los mensajes. Las conversaciones no se cifraban y por eso capturando el tráfico de la red era posible ver las conversaciones sin demasiadas complicaciones.

En la actualidad esto ya no es posible, igual que muchos otros trucos para espiar WhatsApp que ya no funcionaba. Desde hace tiempo la app de mensajería hace un cifrado punto a punto las conversaciones. Esto significa que cuando envías un mensaje se cifra en tu dispositivo y viaja de esa forma por Internet. Al llegar al móvil de la persona a la que le escribes se desencripta y es en ese momento cuando se puede leer; cuando ya está en el otro dispositivo.

Sin embargo, siguen existen opciones para poder espiar el móvil de una persona. Como decía, para poder utilizar estos métodos es necesario tener acceso físico al móvil donde está la cuenta de WhatsApp activa, pero solo durante unos minutos.

Sin herramientas: copias de seguridad y web

Aunque te parezca imposible, hay formas de espiar WhatsApp y debes tener cuidado porque no hace falta ninguna aplicación específica: puedes dejar abierta la versión web o tener copias de sgguridad.

Ojo con las copias de seguridad

Las copias de seguridad también pueden ser un método utilizado para espiar WhatsApp. Tanto los backups de la propia app, especialmente en Android que se almacenan en el propio dispositivo, como los backups completos de iOS, se pueden desencriptar y acceder directamente a ellos. Con el software adecuado es posible acceder a las conversaciones y ver todos los chats y también los archivos adjuntos. En este caso solo es posible acceder a los mensajes que están en el backup, todos los anteriores estarán a salvo en tu móvil.

WhatsApp Web

Uno de los métodos más habituales y fáciles de aplicar es WhatsApp Web. Basta con iniciar sesión en el servicio en un ordenador para poder ver todos los mensajes que se envían y reciben, además de todas las conversaciones anteriores (archivos adjuntos incluidos). Una vez inicia la sesión en un ordenador, WhatsApp no notifica cuando está abierta la versión web, por lo que pueden estar espiándote sin que lo sepas. Lo que sí ocurre es que si abren una conversación con mensajes que todavía no has leído, estos se marcarán como leídos también en tu móvil, algo que te puede empezar a hacer sospechar.

Si crees que puedes estar siendo espiado con este método debes acceder al apartado de Configuración de la app, abrir WhatsApp Web y ahí verás todas las sesiones abiertas. Si hay alguna que no conoces podrás cerrarla remotamente y no se podrá volver a abrir de forma remota. Para volver a iniciarla será necesario volver a leer el código QR de la versión web desde el móvil, por lo que el espía necesitaría nuevamente acceso a físico.

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Aplicaciones espía

Este es un método más sofisticado que pasa por utilizar algún software espía. En el mercado existen varias aplicaciones que se pueden instalar en dispositivos iOS (iPhone) y Android que funcionan en segundo plano y son capaces de registrar prácticamente todo lo que ocurre en el dispositivo.

Para que un espía pueda hacer esto necesita tener acceso a tu dispositivo durante un buen rato y también que el dispositivo tengo acceso root o jailbreak aplicado. Además, en el caso de iOS también puede ser necesario que tenga acceso a tu contraseña de iCloud. Una vez instalada en el equipo, puede controlar toda la configuración de forma remota y no necesitará volver a acceder al equipo. Este tipo de software funciona de forma transparente en el móvil. No hay forma de detectarlas a simple vista, aunque uno de los problemas que suelen causar es una caída de rendimiento del dispositivo o que se sobrecaliente demasiado debido al uso exhaustivo que hacen del procesador y de la conexión de datos o WiFi que hacen.

Si sospechas que puedes estar siendo espiado con una aplicación de este tipo, lo más rápido para librarse de ella es restaurar el móvil a estado de fábrica. Puedes hacer antes copias de tus fotos y demás contenidos, pero la restauración total es la vía más rápida para librarse de ellos.

Si decidimos echar mano de alguna aplicación espía de este tipo, lo mejor será que busquemos bien alguna que sea de confianza y funcione correctamente. Deberíamos descartar cualquier app o servicio online gratuito que nos ofrezca la posibilidad de poder espiar WhatsApp de forma rápida y sencilla, ya que lo normal es que nos encontremos con alguna sorpresa y no precisamente agradable. Y es que el hecho de espiar WhatsApp es uno de los reclamos más utilizados por todos aquellos que pretenden infectarnos con algún tipo de virus o malware para robar cierta información de nuestro dispositivo.

mSpy

Sin duda, mSpy es una de las mejores aplicaciones para control parental, y por ende, para conocer los chats de todas las redes sociales como WhatsApp, Viber, Snapchat, Telegram, etc. Además, permite monitorizar el registro de llamadas, los mensajes de texto, la ubicación GPS, el historial de navegación Web, las redes sociales como Instagram, Facebook, Tinder, etc, los archivos multimedia y otra información diversa.

Está disponible para iOS y Android desde 14,16 euros al mes si pagamos un año. Su paquete Premium es capaz de monitorizar la actividad de WhatsApp, además de incluir acceso al resto de características. Una vez realizada la compra, sólo tendremos que instalarlo y configurarlo (unos 10 minutos) y ya podremos rastrear los medios, mensajes y registros de llamadas de WhatsApp desde nuestro Panel de Control.

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Spyzye

En este sentido, una de las apps de pago más populares y que ofrece garantía en su funcionamiento es Spyzie. Un software desarrollado para ofrecer un completo espionaje o control de un teléfono móvil y que permite también espiar los mensajes de WhatsApp u otras apps como Facebook o Instagram.

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El uso de esta herramienta no requiere que tengamos que hacer root o jailbreak a nuestro teléfono y permite monitorizar varios dispositivos al mismo tiempo con una suela cuenta, independientemente de si tienen sistema operativo iOS o Android. Permite que la app esté completamente oculta en el móvil que queremos espiar, eso sí, tendremos que tener acceso a dicho móvil en algún momento para poderla instalar y configurar correctamente.

Esta app cuenta con otras muchas funciones pensadas en controlar y espiar todo lo que alguien hace con el móvil, como es el registro de llamadas y mensajes, historial de navegación, aplicaciones instaladas, eventos del calendario, geolocalización a través del teléfono, etc. El precio de una licencia de Spyzie ronda los 7 euros al mes, por lo que puede que para muchos sea algo bastante asequible en función del uso que vayan a hacer de la herramienta.

Peligros, riesgos y consecuencias

Una simple búsqueda en Google nos muestra cómo existen muchas webs y aplicaciones que prometen espiar el WhatsApp de otras personas. Sin embargo, todas estas aplicaciones suelen ser bastantes peligrosas, ya que prometen mucho, pero ofrecen pocos resultados.

Y es que, en la mayoría de las ocasiones, terminan solicitándonos que nos registremos, pidiéndonos algunos datos como nuestro número de teléfono o incluso nuestro número de tarjeta. Espiar WhatsApp nos puede salir muy caro, ya que podemos acabar suscritos a algún servicio de pago tipo SMS premium, infectado con algún virus o malware, etc.

Uso de WhatsDog, polémica y peligros

Muchos ya la conocéis, WhatsDog es una aplicación para Android que nos permite «espiar» a nuestros contactos. Es decir, con ella podemos saber en qué momento se conectan y desconectan de forma automática, aunque nos hayan bloqueado, o bien no tengan guardado nuestro número de teléfono. Pero, cuidado, en contra de lo que sus desarrolladores aseguran, el contacto espiado puede pillarnos mientras utilizamos WhatsDog.

Aunque sus desarrolladores se han empeñado en tratar de ocultar esta realidad, lo cierto es que WhatsDog no es un método «infalible». De nuevo, dejaremos a un lado el problema ético que plantea espiar a nuestros usuarios de WhatsApp, pero es que los propios desarrolladores son los que, con su conducta, han desafiado los límites de «lo moral». En varias ocasiones han señalado, de forma pública, que WhatsDog espía a los usuarios de WhatsApp sin que éstos puedan darse cuenta de que lo hacemos. No, no es verdad, y espiar a nuestros contactos tiene su precio.

Efectivamente, espiar a nuestros contactos tiene su precio en varios aspectos. El primero de ellos viene dado por el precio económico, y es que no son pocos los que con «donaciones» han alcanzado los 3 euros en cuanto al desembolso realizado en favor de WhatsDog y sus desarrolladores. Pero, fuera de esto, el precio que podemos pagar viene dado porque, aunque sus desarrolladores aseguran lo contrario, los usuarios de WhatsApp a los que espiemos pueden darse cuenta perfectamente, y además con extrema facilidad. La aplicación por sí sola ya plantea un serio debate ético, pero es algo que queda en manos de los usuarios. Ahora bien, parece que los desarrolladores de esta aplicación están empeñados en mantenerse en esta criticable postura, puesto que la mera difusión de la realidad sobre su aplicación para espiar contactos de WhatsApp ya supone el veto de quien, simplemente, trata de ofrecer a los usuarios «la otra cara de la moneda».

Efectivamente, podemos espiar a nuestros contactos de WhatsApp con WhatsDog, tal y como os mostrábamos algunos días atrás. Pero, ¿quién dijo que el espiado no puede defenderse? En primer lugar, estos últimos días hemos podido ver cómo WhatsDog era bloqueado en varias ocasiones por los desarrolladores de WhatsApp, así como por Google, que ha retirado la aplicación de la tienda oficial de aplicaciones para Android, Google Play Store.

¿Me están espiando en WhatsDog?

Y antes de explicaros, justo a continuación, cómo podemos saber si alguien nos está espiando a través de WhatsDog, volvemos a recordar que un usuario de WhatsApp trató de hacer conocer este método a través de Facebook y ha sido «callado» por los desarrolladores de WhatsDog en la medida en que les ha sido posible. ¿Por qué? Básicamente, porque ellos se encargan de alardear de que «al contacto espiado le será imposible saber que estamos vigilando cuándo se conecta». Mentira.

Para concluir, si quieres saber quién te está espiando con WhatsDog -es justo que puedas saberlo-, sólo tienes que hacer lo siguiente:

  1. Instalamos WhatsApp Plus
  2. Activamos el MOD 2.5 (Muestra Toast Contacto en Línea)
  3. Activamos el tono de aviso.
  4. Minimizamos o salimos de WhatsApp Plus
  5. Desde WhatsDog, monitorizamos nuestro propio número de teléfono.
  6. Desde WhatsApp Plus, volvemos a entrar en la aplicación.
  7. ¡Voilà! Una notificación con sonido en la que nos señala un número de teléfono en línea. Esto es lo que le aparece al contacto espiado y que, por tanto, demuestra que alguien nos está espiando con WhatsDog.

¿Es legal espiar WhatsApp?

Hemos visto un montón de sentencias judiciales que se han producido precisamente por espiar el WhatsApp de alguien, sobre todo a nivel de pareja. Algo a lo que quizás nos puede llevar un impulso en un momento determinado, pero que debemos tener muy en cuenta las consecuencias que nos puede traer. Como es lógico, leer los mensajes de WhatsApp de otra persona no es legal.

Código Penal

La ilegalidad de estos actos la contempla el artículo 197 del Código Penal, considerándolo como un delito de descubrimiento y revelación de secretos. Esto supone que el castigo puede suponer entre 1 y 4 años de cárcel. Por lo tanto, conseguir espiar WhatsApp es algo ilegal, ya que los métodos utilizados para ello se consideran delito. Aunque originalmente el Código Penal estaba todo enfocando hacia cartas o postales recibidas por una persona, lo cierto es que con el paso del tiempo y las nuevas tecnologías esa misma especificación se amplió a todo tipo de comunicaciones electrónicas.

Dentro del artículo 197 del Código Penal, del que os hablábamos antes, se especifica claramente que las conductas por espiar vulneran la intimidad a cualquier tipo de persona, bien sea en papeles, cartas, mensajes de correo electrónico, de texto o cualquier tipo de documento escrito que sea personal. Incluso entra en toda esta tipificación las escuchas que se pudieran hacer de forma fraudulenta mediante grabaciones o cualquier forma para llegar a tal fin.

1. El que, para descubrir los secretos o vulnerar la intimidad de otro, sin su consentimiento, se apodere de sus papeles, cartas, mensajes de correo electrónico o cualesquiera otros documentos o efectos personales, intercepte sus telecomunicaciones o utilice artificios técnicos de escucha, transmisión, grabación o reproducción del sonido o de la imagen, o de cualquier otra señal de comunicación, será castigado con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses.

2. Las mismas penas se impondrán al que, sin estar autorizado, se apodere, utilice o modifique, en perjuicio de tercero, datos reservados de carácter personal o familiar de otro que se hallen registrados en ficheros o soportes informáticos, electrónicos o telemáticos, o en cualquier otro tipo de archivo o registro público o privado. Iguales penas se impondrán a quien, sin estar autorizado, acceda por cualquier medio a los mismos y a quien los altere o utilice en perjuicio del titular de los datos o de un tercero.

Pero no todo se queda aquí, sino que se considera ilegal el simple hecho de acceder a un móvil de una tercera persona si esta no te ha dado su consentimiento, aunque realmente no se haya recopilado información y solo se haya desbloqueado el smartphone o la tablet.

La consecuencias son muy graves. Según recoge el mencionado artículo:

Será castigado con las penas de prisión de uno a tres años y multa de doce a veinticuatro meses, el que, con conocimiento de su origen ilícito y sin haber tomado parte en su descubrimiento, realizare la conducta descrita en el párrafo anterior.

Leer mensajes de pareja

Todo lo que te estamos contando se magnifica, puesto que la ley lo considera como grave, si hablamos de personas que mantiene algún tipo de relación sentimental, ya que un cónyuge o pareja es considerado como una persona mucho más cercana a la víctima. Estos hechos incluso podrían considerarse como maltrato, ya que se puede interpretar como una forma de control sobre la pareja, lo que podría conllevar incluso que entrase en algún supuesto de la ley de violencia de género.

La ley incluso especifica que es importante el hecho de la intrusión en la intimidad de otra persona, pero también es primordial el sistema para conseguir tal fin. Es decir, cuando alguien entra en un móvil ajeno por medio de sistemas informáticos tipo cracking, malware o este tipo de acciones, se considera más grave, ya que está demostrada la premeditación y absoluta certeza del conocimiento del hecho.

Sin embargo, en otro tipo de casos como desbloqueos accidentales o incluso provocados, pero mediante el conocimiento de la contraseña del terminal de otra persona, podrían considerarse como hechos puntuales, también sancionables, por supuesto, pero donde (habría que demostrarlo) no ha habido premeditación y alevosía.

Es más, desde el año 2015 la ley española considera el simple hecho de comprar, tener o ceder aplicaciones espías como un delito, aunque no se lleguen a utilizar. Es decir, aplicaciones que vulneren la intimidad de otra persona, algo que es primordial en nuestro Código Penal y que por eso fue modificado, para protegernos de todo esto que os estamos contando.

 ¿Y si son niños?

¿Qué pasa si leemos los mensajes a los niños menores? Cuidado, por ser menor de edad no implica que un adolescente no tenga los mismos derechos. El Artículo 4 de la Ley de Protección del Menor 1/1995 refleja que los menores también están protegidos:

  1. Los menores tienen derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. Este derecho comprende también la inviolabilidad del domicilio familiar y de la correspondencia, así como del secreto de las comunicaciones
  2. Los padres o tutores y los poderes públicos respetarán estos derechos y los protegerán frente a posibles ataques de terceros.

¿Qué ocurre? Que debemos demostrar que si hemos entrado en WhatsApp para leer una conversación ha sido con algún fin recogido en el punto 2 de este derecho, para protegerlos. Dependerá de si usamos de forma habitual un software espía sin consentimiento para un joven de 16 o 17 años o si simplemente accedemos a su teléfono móvil para leer sus conversaciones de WhatsApp porque sospechamos que alguien le está amenazando o incluso en casos de acosos por parte de adultos.

Por ejemplo, la Audiencia de Pontevedra absolvió a un padre que fue denunciado por su ex mujer por leer el WhatsApp de la menor. La madre de la niña consideraba que su ex marido había violado la intimidad de la misma pero los jueces aseguraron que no hubo revelación de secretos sino que compartían la patria potestad y, por tanto, la educación y control.

Son muchos los casos que existen ya relacionados con WhatsApp y padres pero es obvio y lógico que por ser menor no tienes derecho a espiar la conversación de nadie siempre y cuando esté bajo tu tutela. Es decir, aunque un alumno de tu clase del colegio sea menor no implica que puedas quitarle el teléfono a la fuerza y leer sus mensajes ni tampoco instalar un software espía si eres profesor y quieres saber qué piensan sobre ti. Es lógico y basta con usar el sentido común para saber que incumpliríamos así la ley.

Actualizado el 02/06/2021

 

Fuente: adslzone