En este sentido, seguro que hemos vivido en nuestra propia piel o hemos oído a algún compañero o amigo cómo se quejan de su propia conexión diciendo que después de subir la velocidad de la misma, todavía se encuentra con ciertos problemas en la reproducción de ciertos videojuegos online o realizar videollamadas, por ejemplo.

Y es que todos queremos que nuestra conexión a Internet sea lo más estable y rápida posible. Sin embargo, para ello entran en juego muchos aspectos, como son el ancho de banda, la propia velocidad de Internet y la latencia, entre otros. Ahora bien, qué es cada uno y qué nos pueden aportar en nuestra conexión.

anchobanda

El ancho de banda es la capacidad de nuestra red, es decir, la cantidad de datos que es capaz de transmitir en un determinado espacio de tiempo. Por lo tanto, y aunque a menudo ocurre, no debemos confundirlo con la velocidad de nuestra conexión. Para que todo el mundo lo entienda mejor, podríamos compararlo con el tubo por donde pasa el agua. Si el tubo es de mayor grosor o diámetro, permitirá que pase más cantidad de agua en un mismo espacio de tiempo que otro que es más fino. Por lo tanto, cuanto mayor sea nuestro ancho de banda, mayor cantidad de datos se podrán transferir en un mismo período de tiempo.

Pero, ¿esto no hace entonces que nuestra velocidad de Internet sea más rápida?. Como acabamos de indicar, no debemos confundirlo con la velocidad, ya que este ancho de banda lo que hace es permitir que tengamos más capacidad para que varios dispositivos se puedan conectar a nuestra red y pueda compartir ese ancho de banda para que a todos les lleguen los datos solicitados. No debemos olvidar que el ancho de banda va en función del tipo de conexión que tengamos.

Teniendo este primer término claro, lo siguiente que debemos saber es qué es entonces la velocidad de nuestra conexión y la latencia, así como sus diferencias y qué nos aporta cada una de ellas en nuestra conexión.

Qué es la velocidad de Internet

Es la rapidez con la que se transmiten los datos a través de los medios. Es decir, la velocidad de Internet es la rapidez con la que se transmite la información desde Internet. Por lo tanto, siguiendo con el ejemplo anterior, si en una tubería del mismo grosor la velocidad a la que pasa el agua es mayor, con el mismo ancho de banda tendremos más velocidad de conexión.

Eso sí, si por el contrario, la velocidad a la que llegan los datos es muy baja, la información solicitada tardará más en llegar a nuestro equipo y por lo tanto, la web solicitada desde nuestro navegador, tardará más tiempo en cargarse.

velocidad

Por lo tanto, cuando hablamos que hemos contratado una conexión a Internet de 300Mbps, significa que la velocidad con la que viajan los datos desde Internet es a razón de 300 Mb por cada segundo. Esta es la velocidad que nos ofrece nuestra operadora, sin embargo, esta velocidad puede estar limitada si contamos con un cable ethernet cuya capacidad máxima sea de 100Mbps, por lo que no podríamos navegar a la máxima velocidad contratada.

Puede que en ocasiones notemos que la velocidad de nuestra conexión es menor cuando por ejemplo estamos viendo una película en streaming, ya que podemos ver cómo se producen ciertos microcortes o el temido efecto buffering. Sin embargo, la velocidad que nos ofrece nuestro proveedor de Internet seguramente sea la misma y no esté directamente relacionado con algún tipo de avería en nuestra conexión.

Y es que hay otros factores que pueden influir en la velocidad de nuestra conexión a Internet como son el resto de aplicaciones que se estén ejecutando en nuestro equipo, el tipo de actividad que esté realizando, si nuestra conexión es a través de cable o WiFi o que no tengamos actividad provocada por algún intruso.

Por lo tanto, es recomendable siempre que necesitemos exprimir la velocidad de nuestra conexión tener el resto de aplicaciones cerradas y comprobar la actividad en nuestro router por si hay alguien que esté conectándose a nuestra conexión y que además, puede que esté realizando ciertas tareas como descargas P2P, etc.

Qué es la latencia y en qué afecta a nuestra conexión

El siguiente término importante es la latencia. Podríamos decir que se trata del tiempo de respuesta del servidor para recibir y enviar la información del contenido solicitado. Es decir, el tiempo que transcurre desde que realizamos una solicitud de información desde nuestro navegador y nos llega de vuelta para mostrarnos el contenido de la web solicitada.

Esto quiere decir, que cuanto menor sea la latencia, mucho mejor, ya que tendremos un menor retardo. Sin embargo, no necesariamente va ligada a una mayor velocidad de Internet. Es decir, podemos tener una conexión de 600 Mbps de velocidad con una latencia de 50 ms, mientras que en una conexión a 100 Mbps la latencia puede bajar a los 10 ms.

La latencia puede verse afectada por diferentes factores, como por ejemplo, si estamos conectados a través del WiFi o por un cable ethernet. Y es que el tiempo que puede tardar en enviarse y recibir una información puede variar en función del tipo de conexión.

Pero no es el único factor que genera latencia o que puede afectar en la latencia de nuestra conexión, y que la latencia también tiene relación con el tipo de medio físico que se emplee, no es lo mismo conectarnos por cable que por WiFi, pero también influye la tecnología de cableado. De ahí que la fibra óptica sea la que menor latencia tiene, por encima de cualquier otro tipo de cableado de cobre, coaxial, etc.

La fibra óptica no requiere de protectores de señal para evitar ruido, algo que si es necesario en otros medios de cableado como el ADSL, por ejemplo.

Esta latencia, hace que nuestra experiencia cuando estamos reproduciendo un videojuego online, viendo una película en streaming o haciendo una videollamada sea mejor o peor. Cuanto menor sea ese tiempo de respuesta, la imagen y el sonido serán lo más parecido al tiempo real, mientras que si la latencia aumenta, el retardo también y la experiencia empeora.

Cómo medir la velocidad y latencia de una conexión

Después de todo esto, seguro que sientes curiosidad por saber la velocidad de Internet exacta y la latencia de tu conexión. Pues bien, para medir ambos factores, lo único que tenemos que hacer es utilizar alguna de las herramientas online diseñadas para medir estos factores.

Uno de los que ofrece unos resultados más exactos es testdevelocidad. Desde el anterior enlace, lo único que tenemos que hacer es pulsar sobre el botón Iniciar Test de Velocidad y esperar a que el proceso realice sus propias comprobaciones y nos ofrezca el resultado.

testvelocidad

Una vez finalizado, podremos ver que por un lado se nos ofrece la información sobre la velocidad de bajada de nuestra conexión, la de subida y el ping o latencia de esta.

NetWork Latency View

Este es un programa que nos va a permitir saber cuál es el retraso que tenemos en la conexión que tenemos en nuestro PC. Es una aplicación gratuita que ha desarrollado NirSoft, que va a ser de gran utilidad para medir la latencia de todas las conexiones que tenemos en nuestro ordenador.

Al comenzar en el programa debemos elegir la tarjeta de red que estamos utilizando para que pueda comenzar a monitorizar. Si solo tenemos una el camino es el único posible.

A partir de entonces NetWork Latenev View comenzará a registrar rodas las conexiones de red que se den el ordenador, pudiendo ver cuál es la latencia que tenemos en el equipo. Así podremos conocer cómo funciona la red en nuestro equipo, puesto que nos va a registrar un total de 10 latencias para cada conexión, otorgándonos la media de la latencia total que genera el PC.

Es una forma estupenda de llevar un control mucho más exhaustivo y mucho más visual de latencia que sufre el equipo que estamos utilizando. Si conocemos todos estos datos podremos solucionar el problema con mayor seguridad y celeridad, ya que tenemos toda la información sumamente detallada. Es la aplicación que mejor expone este tipo de datos en la actualidad.

 

Actualizado el 15 de enero, 2021

 

Fuente: adslzone