Adios a Ragnarok o Tunngle, entre otras webs y servicios, por el GDPR

Y es que hacer los cambios que requiere la GDPR supone un gasto demasiado grande para algunas empresas, que directamente están optando por bloquear el acceso a usuarios europeos a sus servicios o se han visto obligadas a cerrar. Otro de los motivos son las cuantiosas multas a las que se enfrentan si no cumplen con la normativa.

En este hilo de Twitter podemos ver alguna de estas empresas. En el primer tweet encontramos algo que ofrece una web llamada GDPR Shield, que mediante un simple JavaScript comprueba el país de origen de cada persona y bloquea el acceso de usuarios europeos. Aunque esto es fácilmente evitable usando un VPN, las webs que lo usen no están obligadas a adaptarse a la normativa europea.

Entre las empresas que han cerrado o han bloqueado a usuarios europeos encontramos el juego online Ragnarok, que cerrará sus servidores europeos el 25 de mayo, al igual que Super Monday Night Combat (SMNC), otro juego online con 6 años a sus espaldas. Otro popular servicio que habréis usado si jugáis a juegos en LAN en PC es Tunngle, el cual anunció su cierre el pasado 30 de abril por no poder hacer frente al GDPR.

Si una empresa no cumple con la normativa, se enfrenta a multas de hasta 20 millones de euros, o el 4% de sus ingresos

Verve (empresa de márketing móvil), Brent Ozar Unlimited (consultoría de SQL), Unrollme (una web que elimina tu email de servicios de suscripción) o Drawbridge (empresa de tracking de publicidad) dejan la UE. Otras empresas, como Steel Root, directamente están implementando el mecanismo de bloqueo a usuarios europeos para que no entren a su web.

Si una empresa europea no opera de acuerdo al GDPR, se enfrenta a una multa de hasta 20 millones de euros o el 4% de sus ingresos anuales, lo que representa el volumen de negocio de algunas empresas a las que no les merece la pena el riesgo. Para protegerse ante posibles multas, una empresa tiene que evitar registrar información que pueda identificar a sus usuarios como europeos, como la dirección IP. También es recomendable que la plataforma de pagos que gestione sus servicios sí que cumpla con la GDPR.

Por suerte, los casos de empresas que cierran sus operadores en la UE o que están bloqueando a usuarios europeos están bastante limitados, y son más la excepción que la regla. Sin embargo, en las próximas semanas veremos como más empresas deciden tomar soluciones para no cumplir con la GDPR. La normativa europea es un poco vaga en cuanto al trato de algunos datos, ya que por ejemplo permiten que un usuario pida a una empresa que elimine todos los datos que tienen de él, lo cual puede generar problemas para futuros pagos.

 

Fuente: adslzone