El 96,8% de las viviendas de España tienen acceso a Internet, según los últimos datos compartidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Generalmente, la conexión en los hogares depende del router, un aparato que prestan las operadoras al contratar sus tarifas de fibra. Estos no suelen consumir mucha energía, pero, si los conectamos en una regleta, podrían dañarse e incluso provocar que la luz se caiga.

Un router moderno por sí solo no tiene un gasto energético muy grande Aunque puede variar dependiendo del modelo, consume aproximadamente unos 4,64 vatios (W) de media. Con un medidor de electricidad, puedes conocer la electricidad que gasta el dispositivo WiFi de tu casa en específico, pero el dato que te hemos dado sirve para que te hagas una idea y no suele haber grandes variaciones. Si lo conectamos a un enchufe, no debería dar ningún fallo en la red eléctrica; pero no podemos decir lo mismo si usas una regleta.

El riesgo de usar una regleta para conectar el router

La escasez de enchufes en las habitaciones da lugar a que muchos usuarios dependan de regletas o multienchufes para conectar distintos aparatos. Por lo general, el router va cerca de la televisión y, a veces, también lo usamos para conectarla, junto a consolas, ordenadores, altavoces o para cargar el móvil. Todo esto va sumando vatios que podrían superar el límite permitido y ocasionar una sobrecarga.

La limitación a nivel eléctrico del circuito estándar suele ser de 16 amperios o, lo que es lo mismo, 3.680 W. Esto no supondrá un problema para regletas pequeñas o si enchufas aparatos de poca potencia. Pero puede generar un fallo en la red eléctrica o dañar los dispositivos si haces un mal uso de la regleta. A continuación, explicamos las soluciones para evitar que el router provoque una caída de la luz:

Elige bien la regleta

Hay multitud de modelos de regletas, de todo tipo de precio. Las más baratas suelen ser también las menos seguras. Por lo tanto, deberás andarte con ojo antes de añadir una al carrito de la compra.

Antes de comprar una, cerciórate de que cuente con una buena protección contra sobrecargas. Fíjate en que tengan supresor de sobretensiones o fusibles internos. La forma más fácil de comprobar si es una buena regleta es asegurarse de que tenga un certificado CE, que indica que el producto cumple con los requisitos de seguridad, salud y protección ambiental de la Unión Europea (UE).

No encadenes regletas

Una práctica muy común que puede resultar peligrosa es encadenar regletas. Aunque quieras tener más enchufes en un mismo sitio, debes evitar juntar varios ladrones. Esto aumenta el riesgo de sufrir una sobrecarga en la red eléctrica, ya que estos dispositivos no están diseñados para soportar un alto flujo de corriente.

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Si al conectar una regleta a otra superas los límites de amperaje, puede provocar fallos graves en los circuitos. Estos no solo harán que la luz caiga, sino que podría dañar el router y el resto de aparatos. También puede causar incendios.

Usa un enchufe inteligente

Una buena forma de controlar que el router, junto con otros dispositivos, no superen el límite energético es utilizar enchufes inteligentes. Existen regletas que permiten medir el gasto en tiempo real a través de una aplicación. Lo único que tendrás que hacer es conectarla a Internet y, desde el móvil, podrás saber en todo momento cuánto consume cada aparato.

En el caso de que lo consideres excesivo, desconectar el router y ponerlo en otro enchufe u otra regleta podría evitar una caída de la red eléctrica.

 

Fuente: adslzone