Con solo cargar una web ya estarás dejando tu rastro grabado, y esa información, de manera combinada, puede identificarte perfectamente. Hablamos de lo que comúnmente se conoce como huella digital del navegador, o browser fingerprinting, un modo de rastreo que recopila pequeños fragmentos de información, como tu sistema operativo, el modelo de tu dispositivo, el idioma, la zona horaria, la resolución de tu pantalla, la fuente que tienes instalada, los complementos, y mucho más. Por separado, estos datos pueden servir para poco, pero juntos, son casi tan identificativos como tu firma digital.

Según la base de datos de AmlUnique, una web que permite comprobar tu huella digital, incluso dos usuarios con el mismo navegador y sistema operativo suelen ceder datos a la red, sin saberlo, que permiten diferenciarlos.

Tu navegador te espía

Ahí entran en juego herramientas como las VPN, con las que proteger tu privacidad, pero lo cierto es que estas no solucionan el problema que estamos comentando. A pesar de que una VPN oculte tu dirección IP, el resto de tu huella digital permanece intacta. El resto de datos que tu navegador transmite a cada web puede seguir identificándote, a pesar de que navegues desde otra dirección IP o incluso si lo haces en modo incógnito.

Los grandes responsables de que esto sea así son las agencias publicitarias, que tienen en el fingerprinting una manera de saltarse la restricción de las cookies. Incluso hay plataformas como AddThis, que ofrecía botones para compartir contenido en tus redes sociales, que llegaron a usar un método llamado canvas fingerprinting, que consistía en que el sistema dibujaba imágenes «invisibles» en tu pantalla, analizando cómo las muestra tu dispositivo, para así generar un identificador único. Y eso se ha utilizado también en páginas oficiales y sin que sus responsables estuvieran al tanto. Da realmente miedo.

Para quitar algo del hierro al asunto, también hay que reconocer que no todo esto se hace con fines perversos. Por ejemplo, Dropbox o TikTok usan esta tecnología para reforzar la seguridad o prevenir que sus usuarios sean estafados. Lo hacen bloqueando inicios de sesión sospechosos. Ahora entiendes porque alguna vez te ha llegado un mensaje del tipo: «Se ha iniciado sesión desde Barcelona con un iPhone 15, ¿has sido tú?»

Cómo protegerte ante el rastreo

Antes que nada, hay que entender que no hay una solución que sea 100 % segura, ya que esta huella digital es una causa de internet y está ahí a pesar de que trates de protegerte. Pero sí hay maneras de reducir significativamente el rastreo:

  • Usa un navegador con funciones anti-rastreo, como Brave o Firefox. Por ejemplo, Brave modifica los datos que se envían a los rastreadores para que todos los usuarios del navegador parezcan ser el mismo.
  • Utiliza una VPN con herramientas de bloqueo de rastreadores, como NordVPN o Surfshark. Ambas tienen funciones para filtrar las solicitudes de los identificadores más conocidos. De hecho, Mozilla Firefox pronto incluirá una VPN gratuita.
  • La opción más extrema es usar el navegador Tor, que cifra tu tráfico a través de una red de servidores para que no se pueda rastrear su origen.

Lo mejor siempre será combinar varias de estas capas de protección. Cuantas menos pistas dejes, más difícil será que los sistemas de publicidad y análisis creen un perfil preciso sobre ti.

 

Fuente: adslzone