No va a ser culpa de tu conexión, ya que seguro que has probado si funciona bien en otros dispositivos. Lamentablemente, tu Smart TV tiene unos límites, y a estos hay que sumarle otros aspectos que resultan clave para que tenga una mejor o peor calidad de Internet. Por esto mismo, a continuación vamos a ver cuáles son los motivos que están detrás de este problema y, sobre todo, el límite que puede tener tu TV y que, a lo mejor, no lo conocías.
¿Qué motivos hay?
Hay más de uno. El primero de todos está en el hardware de tu Smart TV. Más que nada porque no todos los modelos son capaces de superar los 300 Mbps. Por ejemplo, si tienes un televisor menos moderno, es posible que use el estándar WiFi 4. Si es así, la velocidad que conseguirá alcanzar será normalmente de unos 80-150 Mbps reales. Este estándar, en la práctica, puede llegar a los 300 Mbps. Sin embargo, entran en juego otros factores.
Aunque, si tu televisor inteligente es compatible con el WiFi 5, entonces podrá tener una velocidad de unos 200 a 600 Mbps reales. Ten en cuenta que esta tecnología ofrece una mayor velocidad de conexión teórica, pero en la práctica es menos.
Interferencias y mala ubicación
Uno de los inconvenientes que más pueden afectar a la conexión inalámbrica de tu TV es la ubicación. ¿Está muy lejos del router? Entonces está claro que si hay de por medio, paredes y otros muchos obstáculos, como muebles y objetos, la señal va a ser peor. Para que te hagas una idea, una Smart TV a unos 10 metros del router puede perder hasta más del 50 % de la velocidad.
La solución en estos casos es de intentar buscar otra localización para el router. O, en su defecto, usar la banda de 5 GHz (es más rápida). Eso sí, es necesario que tu televisor inteligente sea compatible. Más que nada porque los anteriores modelos suelen estar limitados a la de 2,4 GHz.
Saturación en la red
Otro de los problemas que van a afectar a que no disfrutes de una gran velocidad vía WiFi en tu televisor inteligente es la saturación de red. Aunque, puedes dar con la solución. Esto se da si hay diferentes dispositivos que están usando Internet en ese mismo momento. Como pueden ser consolas, móviles, tablets u otras Smart TV. En esos casos, la red inalámbrica se satura.
Ante este caso puedes cambiar de banda, siempre y cuando tu TV soporte la de 5 GHz. O, por el contrario, desconectar del Wi-Fi aquellos dispositivos que no estés usando en ese mismo momento. Así dejarás más ancho de banda para el televisor inteligente.
¿Y si la conecto por cable Ethernet?
Esta jugada te puede salir peor en cuanto a máxima velocidad. ¿El motivo? La mayor parte de los televisores inteligentes actuales solamente vienen con puertos Fast Ethernet. Esto quiere decir que el límite de velocidad es de 100 Mbps por cable.
Ahora bien, perderás en velocidad, pero ganarás en estabilidad. Y es que no hay duda de que una de las claves de apostar por el cableado es que la calidad de la conexión es mayor. En general, con 100 Mbps deberían ser suficiente para ver cualquier película en 4K en streaming sin problemas. Por lo que se trata de una alternativa perfecta si el WiFi no deja de fallarte.
Fuente: adslzone

