Han pasado varios meses de que se planificó la reserva de dominio radioeléctrico para la adjudicación de la licitación del próximo canal de la Televisión Digital Terrestre. Concretamente, fue el 26 de marzo cuando se gestionó. Desde entonces, no ha cambiado nada, y es ahora cuando el Gobierno está cerrando los últimos flecos para esta licitación que se dio a conocer hace más de un año. Pero, ¿cuál es el motivo de querer zanjar ya el nuevo canal? Que salga adelante la licitación y tener bajo control la adjudicación.
Para finales de septiembre o principios de octubre
El Ejecutivo está ultimando el concurso que pretende lanzar a finales de este mismo mes de septiembre o, como muy tarde, para inicios del próximo mes de octubre. ¿El objetivo? Que nadie más pueda obligar a que se lance la convocatoria. Esto se debe a que, según la Ley 13/2022, General de Comunicación Audiovisual, si tras un plazo de seis meses no se da la convocatoria –una vez que se ha gestionado la reserva de dominio radioeléctrico, como se dio el pasado 26 de marzo de 2025-, cualquier compañía que esté interesada tendrá la potestad para exigir que se inicie el concurso.
Es cierto que esta ley también específica que tienen que pasar hasta 18 meses para darse como no convocado y, de ser así, se destinaría el espectro para otras finalidades –una decisión que pasaría por las manos del Ejecutivo-. Aunque, para que se llegue a esto, ninguna compañía tendría que reclamar la licencia en cuestión, lo que supondría un gran riesgo para el Gobierno.
Como explica el medio The Objective, la cadena El Toro TV ve con buenos ojos solicitar el concurso y así hacerse con la licencia del nuevo canal para la TDT. Una situación que quiere evitar el Ejecutivo, sobre todo después de perder a su máximo aliado –Prisa-, tras su negativa de apostar por un canal de televisión.
¿Un canal al estilo de TVE?
Su intención es que se lance otro altavoz más que siga los pasos de la actual Televisión Española (TVE) en la que se ofrece doce horas de información política y tertulias. La mejor opción al principio fue Prisa, pero con la negativa del grupo, dicho proyecto -que querían lanzar accionistas como Adolfo Utor, Andrés Varela y José Miguel Contreras-, se quedó en la nada.
De entre el resto de opciones que tiene sobre mesa el Gobierno, el principal candidato es el grupo Godó –La Vanguardia, Mundo Deportivo y RAC 1-. El principal inconveniente de esto es el aspecto económico. La ventaja es que este grupo tiene experiencia en el sector televisivo con el estreno de 8TV en Cataluña, pero al tratarse de un canal de ámbito nacional, los costes serían mayores. Y justamente ahora mismo, que se vive un mal momento comercial, no es de ayuda.
Hasta un 6 % bajaron los ingresos por publicidad en la televisión en abierto durante la primera mitad de 2025. Una situación que afectó a gigantes como Atresmedia y Mediaset, y también a las cadenas que están por debajo. Esto provoca que los inversores no vean con gran interés entrar en escena en este tipo de proyecto.
La última moneda estaría en manos de Mediaset y Atresmedia, sin embargo, ni siquiera es certero que se presenten finalmente. En definitiva, primero tiene que lanzarse la licitación y, luego, veremos que sucede finalmente.
Fuente: The Objective | adslzone