Las personas que hayan intentado viajar en tren por nuestro país durante lo que llevamos de verano de 2025 han sido testigos del caos vivido en algunas zonas.
El verano negro de los trenes en España
Este verano se ha convertido en uno de los más caóticos que se recuerdan para los trenes en España. En unas pocas semanas se han sucedido una serie de averías de catenaria, apagones eléctricos y fallos informáticos que han afectado tanto a trenes de alta velocidad como a servicios de cercanías. Como resultado: miles de pasajeros atrapados durante horas, retrasos, cancelaciones y una imagen poco favorable para nuestro país.
Uno de los detonantes del caos ha sido la repetición de fallos en los sistemas informáticos que gestionan la circulación de trenes. Los incidentes de este año comenzaron el 1 de enero de 2025, momento en el que un fallo informático dejó los trenes parados durante más de 100 horas. Tampoco podemos olvidarnos de la retirada de los trenes Talgo Avril que fueron retirados por fisuras en los bogies, comprometiendo la fiabilidad del servicio.
Pero sin duda, el falló de Yeles que dejó a más de 6.300 personas atrapadas por más de 12 horas sin aire acondicionado o la avería en la catenaria entre Madrid y Sevilla que dejó paradas líneas de alta velocidad son los últimos casos que han hecho estallar la polémica. Son ya miles de usuarios que se han visto obligados a iniciar una reclamación por tren cancelado para recuperar el importe o recibir compensaciones.
Falta de inversión y mantenimiento preventivo
La infraestructura envejecida en una de las principales causas de todos los problemas. Según Autoridad Fiscal (AIReF), en el año 2023 España sólo destino un 0,66% del PIB a transporte, situándose como el cuarto país de la Eurozona con menor inversión. Aunque tenemos una red amplía, la falta de inversión y mantenimiento está lastrando su rendimiento.
Por ejemplo, con inversiones de casi 4.500 millones de euros por parte de Adif en 2024, vemos que la gran parte de ese dinero se utiliza en ampliar la red en lugar de conservar lo existente en buenas condiciones. La inversión se divide en
- ADIF Alta Velocidad: 2.459 millones de euros (incremento del 24,5% respecto al año anterior)
- ADIF convencional: 2.032,5 millones de euros (incremento del 42,2% respecto a 2023)
Tampoco podemos olvidarnos de la liberalización del sector con la llegada de Ouigo o Iryo. Hélène Valenzuela, directora de Ouigo España, explicaba que “Nosotros somos Netflix y la infraestructura está todavía en blanco y negro”, en alusión a la brecha tecnológica entre los operadores modernos y la red existente. Ponía de ejemplo que la red entre Madrid y Sevilla, abierta en 1992, utiliza un sistema de seguridad obsoleto en el LZB que se está sustituyendo por el ERTMS, lo que provoca que ellos tengan que adaptar sus trenes.
Como vemos, no hablamos de problemas nuevos, pero lo cierto es que lo de este verano ha sido especialmente grave. En los últimos años se han producido apagones en centros de control, colapsos en días festivos y retrasos repetidos, pero en 2025 se han concentrado todos estos problemas en un periodo muy corto de tiempo. Esto también ha puesto de manifiesto a necesidad de contar con un mejor sistema de atención al cliente. Incluso muchos pasajeros quieren saber en tiempo real los retrasos en Renfe antes de iniciar el viaje, cosa que muchas veces no es posible.
Varias organizaciones de consumidores han pedido explicaciones de forma insistente e incluso exigido un plan de contingencia por si se repiten estas situaciones. Entre las medidas planteadas encontramos la renovación urgente de los sistemas informáticos, la mejora de la comunicación en tiempo real con los viajeros o una inversión continua en mantenimiento.
El verano de 2025 ha demostrado que la red ferroviaria española necesita una modernización completa y una gestión más ágil para responder ante los imprevistos. Los usuarios seguimos esperando que este “verano negro” sirva como punto de inflexión para que el gobierno tome cartas en el asunto de una vez por todas.
Fuente: adslzone