El Reglamento General de Circulación (RGC) no prohíbe expresamente llevar gafas de sol. No obstante, la normativa hace especial mención a la importancia de que el conductor vea perfectamente. No debe haber ningún objeto en el parabrisas y el coche no debe expulsar humos que dificulten la visión, pero también es importante que las gafas no supongan un problema.

En un artículo de la revista de Tráfico y Seguridad Vial de la DGT, especifican que «nunca deben utilizarse al conducir ni gafas de sol fotocromáticas ni las de filtro de categoría 4«. La entidad señala que este tipo de gafas comprometen «gravemente» la visión al entrar en un túnel. En el caso de las de categoría 4, explican que es como conducir a ciegas y las fotocromáticas tardan entre 3-5 minutos de adaptación cuando se reduce la luz. Eso pondría en riesgo tu vida y la de otros conductores y pasajeros.

¿Qué gafas de sol recomienda la DGT para conducir?

Aunque haya gafas que estén prohibidas para conducir, el sol puede llegar a resultar molesto en carretera y, a veces, con la visera del coche no es suficiente. Sobre todo en verano, cuando la luminosidad es más intensa, puede afectar negativamente a la visión del conductor y la DGT recomienda el uso de gafas de sol (siempre que no sean fotocromáticas o de categoría 4). En el caso de que tengas problemas de visión, estas deberán estar graduadas.

Los filtros solares deberán ser de categoría 1, 2 o 3, que son los únicos que la DGT considera adecuados para la conducción. Estas lentes ofrecen distintos niveles de protección solar sin comprometer la visibilidad en tramos de la carretera de sombra, en túneles o durante el amanecer o el atardecer. Las de un nivel 4 no están pensadas para llevar mientras conduces, sino para deportes de montaña o la nieve y podrían llegar a ser peligrosas.

Además, la DGT aconseja que sean polarizadas, puesto que eliminan los reflejos en superficies como el asfalto, el agua o el capó del coche. De esta manera, dicen, el conductor tendrá una mejor visibilidad y reducirá la fatiga ocular en viajes largos. En cuanto al color del cristal, lo ideal es optar por gris, marrón o verde, puesto que no alteran la percepción de los colores del entorno (para distinguir señales o semáforos).

¿Cómo saber si mis gafas de sol cumplen los requisitos?

Antes de comprar unas gafas de sol para conducir, es crucial que compruebes si cumplen con los requisitos de la DGT y optes por modelos que sigan los consejos de los expertos. Sin embargo, no siempre tendrás en mente comprarte unas. Es posible que ya las tengas y que lo que te interese es comprobar si están aceptadas o podrían costarte hasta 200 € de multa si te paran conduciendo con ellas.

Para saber si las gafas que utilizas cuando vas al volante son aptas o no, puedes fijarte en el código que suele estar grabado en una de las patillas. Introdúcelo en el motor de búsqueda de Google y entra en las especificaciones oficiales de la página web del fabricante. Ahí, podrás informarte del nivel de protección y de si son tintadas, polarizadas o fotocromáticas. Como ya hemos mencionado más arriba, si son de categoría 4 y/o fotocromáticas no sirven para conducir: pueden ser peligrosas en carretera o sancionarte por llevarlas puestas.

 

Fuente: adslzone