Muchas compañías de seguro lo advierten de manera frecuente, si el vehículo que conduces no lleva al día la ITV, entonces puedes sufrir las consecuencias cuando tengas un accidente. Un problema al que se enfrentan millones de vehículos en España. Aunque, en estos casos todo dependerá del tipo de seguro de coche que tengas contratado.

La clave está en tu seguro de coche

Al sufrir un accidente, las aseguradoras dejan muy claro el riesgo que corren los conductores que no tienen en regla la inspección técnica en sus vehículos. Por lo general, la mayor parte de las compañías aseguradoras únicamente se harán cargo de los daños de los otros vehículos implicados. Sin embargo, el seguro se puede negar a hacerse cargo de los daños de tu coche, y todo porque no tiene pasada la ITV.

No solo hay que tener en cuenta esta situación, dentro de las cláusulas de la póliza contratada, por ejemplo, se puede fijar que el seguro adelante las indemnizaciones a terceros, pero luego podrían ser reclamadas al conductor que no tiene pasada la inspección. Incluso, es posible que se descarte hacer frente a las indemnizaciones y sea el propio conductor el que deba hacerse cargo desde un primer momento.

Por ejemplo, si provocas un accidente con un coche sin la ITV vigente, la aseguradora podría negarse a pagar los daños, tanto materiales como personales que sean derivados del accidente (por la parte del tomador). Por lo que es uno de los riesgos que se corren de manera diaria. Y en caso de no ser el culpable del siniestro o accidente, la compañía de seguros también es probable que no aplique la correspondiente cobertura.

Sin embargo, además de este riesgo que asumen un gran porcentaje de conductores en nuestro país, lo cierto es que no es el único. Hay que tener en cuenta que esta inspección es obligatoria en España, así que el hecho de no llevarla al día implica sanciones económicas para los conductores.

Multa por circular con la ITV caducada

En España, como en otros muchos países, la inspección técnica de los vehículos es obligatoria. Más que nada porque se busca garantizar unos requisitos mínimos de seguridad. De ahí, que en caso de no tenerla en regla, un agente de tráfico te pueda sancionar.

Como explica la DGT, circular con la ITV caducada implica una sanción económica que va entre los 200 y los 500 euros. En función de si se circula sin ITV o cuando no ha sido favorable, el precio a pagar varía. De ahí que esté entre estas dos cifras.

 

Fuente: adslzone