La Inspección Técnico de Vehículos, también conocida como ITV, es esencial para que podamos circular con nuestro vehículo por las carreteras españolas. Desde el mismo momento en el que compramos un coche o una motocicleta, con independencia de que sea nueva o de segunda mano, debemos conocer cuál es la fecha en la que debemos acudir a la inspección pertinente que corrobore que nuestro vehículo se encuentra en perfecto estado para poder circular.

A medida que nuestro coche va cumpliendo años, la frecuencia con la que debemos pasar la ITV va disminuyendo. Y, en último término, puede llegar a ser obligatorio que tengamos que pasar la inspección de manera anual. Un escenario que, ante el menor despiste, nos exponga a una sanción por parte de la DGT. Y es que, pese a que existe la falsa creencia de que podemos circular con la ITV caducada si contamos con una cita previa ya adjudicad, la realidad es bien diferente.

Bajo ningún concepto

La DGT es clara al respecto: no se puede circular con la ITV caducada bajo ningún concepto. Tampoco en el caso de que hayamos superado la fecha de expiración, pero contemos con una cita previa ya adjudicada para acudir al taller. Desde RACE afirman que se trata de un comportamiento ilegal y que, además, conlleva una multa de 200 euros. Que, en el caso de ser abonado en un plazo inferior a los 20 días naturales desde la recepción de la multa, se podría reducir hasta los 100 euros.

La explicación se debe a que esta inspección es clave para garantizar que un coche se encuentra en buen estado y que, por tanto, no se compromete la seguridad ni de sus propios ocupantes ni la de todos los que se encuentran a su alrededor. Por lo tanto, resulta esencial para la correcta convivencia de todos los vehículos y peatones.

Una pegatina falsa

Además, conviene conocer que tampoco es recomendable caer en la tentación de hacer uso de una pegatina falsa para tratar de engañar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado o a la propia DGT. De acuerdo al vídeo publicado por el propio Ministerio del Interior en su cuenta de X, antigua Twitter, la multa a la que nos enfrentamos es todavía mayor que la anterior.

La razón es que en este caso la falta administrativa se suma a un delito de falsedad documental. Mientras que la primera se resuelve con una sanción económica, en el segundo caso nos encontramos con que, en último término, es posible que incluso nos tengamos que enfrentar a una pena de prisión.

Una vez hemos conocido las sanciones a las que nos enfrentamos, así como a los propios problemas relacionados con nuestra seguridad a los que estamos expuestos, la mejor recomendación es que controlemos siempre cuándo se acerca la fecha de caducidad de la ITV para proceder a la correspondiente renovación.

 

Fuente: RACE | adslzone