La DGT se ha dedicado durante las últimas décadas a explorar todas las vías que existen para tratar de garantizar la seguridad de las carreteras españolas. De entre todas las medidas que se han llevado a cabo, han sido los radares de velocidad una de las piezas fundamentales en todo este proceso. Con ellos, la Dirección General de Tráfico puede detectar de manera automatizada cualquier exceso de velocidad que se produzca en las diferentes vías y actuar en consecuencia.

A medida que la tecnología ha ido avanzando, también lo han hecho estos radares. Como demuestra el uso de visión artificial en algunos de ellos para poder ser más eficientes en el proceso de detección. Según ha publicado Automovilistas Europeos Asociados (AEA), nos encontramos con un total de 232 cámaras que cuentan en todo el territorio nacional. Y, además, ahora también sabemos los puntos exactos en los que se encuentran instaladas y qué vigila cada una de ellas.

Qué infracciones vigilan

Por la propia tecnología que integran, no todas las cámaras se pueden encargar de perseguir el conjunto de las infracciones que se pueden producir mientras circulamos por las carreteras. De hecho, se ha conocido que el uso de estos dispositivos está limitado a cuestiones relacionadas con el cinturón de seguridad, los cambios de carriles indebidos en la carretera o las infracciones que tienen que ver con semáforos en rojo o señales de stop que no se respetan.

El despliegue que se ha realizado por todo el territorio nacional deja claro cuáles son las principales preocupaciones de la DGT. De las 232 cámaras, 224 de las mismas se utilizan para detectar a aquellos vehículos cuyos ocupantes no utilizan el cinturón de seguridad. Otras cuatro cámaras están configuradas para identificar aquellos cambios de carril que se han producido saltándose la línea continua. Después, hay dos cámaras que identifican aquellos conductores que se saltan un semáforo en rojo y dos cámaras más que están destinadas a las infracciones por no respetar una señal de stop.

Una vez la cámara detecta la infracción, captura un conjunto de imágenes y realiza un filtrado de aquellas en las que se muestra el comportamiento susceptible de ser sancionado. No obstante, no es hasta que un agente especializado supervisa la documentación recogida por la cámara en cuestión, cuando se envía la notificación pertinente al conductor. Por lo tanto, en último término siempre hay una persona que se encarga de validar todo el proceso.

Dónde se encuentran

La distribución no se ha realizado de manera uniforme por todas las comunidades autónomas de nuestro país. De hecho, existen notables desigualdades. Por ejemplo, en Andalucía encontramos un total de 59 cámaras, siendo la comunidad que aglutina un mayor número de las mismas. En el extremo contrario se encuentran las Islas Baleares, Extremadura y Navarra, con únicamente dos cámaras entre sus carreteras.

Otras comunidades, como Castilla-La Mancha, tienen 34 cámaras, Galicia cuenta con 31 y Castilla y León, 30 cámaras. El listado completo de las mismas, así como su ubicación exacta, se puede consultar en este enlace.

 

Fuente: AEA | adslzone