La campaña de la renta 2023 comenzó el pasado 3 de abril y, desde entonces, los contribuyentes españoles pueden acceder al borrador de la misma y, una vez comprobados todos los datos, proceder a la aceptación definitiva. Sin embargo, antes de dar el paso final, es importante que nos hayamos informado de todas las novedades que se van incorporando en cada nuevo ejercicio, como es el caso de las deducciones, por ejemplo. Te contamos tres aspectos en los que debes fijarte no solo para conseguir el mejor resultado en tu declaración, también para evitar sustos cuando el organismo tributario compruebe tu declaración.

Las deducciones

Como ya hemos anticipado, las deducciones son uno de los aspectos en los que debemos centrar nuestra atención. Principalmente, porque muchas de ellas van cambiando cada año y es importante que tengamos en cuenta las últimas novedades para comprobar si somos susceptibles de poder acogernos a algunas de ellas. Debemos tener en cuenta que las deducciones pueden ser de dos tipos: estatales y económicas. Por lo que deberemos informarnos de las deducciones concretas de nuestra comunidad para ver si podemos acogernos a ellas.

Entre las deducciones más interesantes encontramos el pago de la cuota a una ONG, la deducción por ir al gimnasio que podemos encontrar en ciertas comunidades o, incluso, las disponibles por la compra de un coche eléctrico.

Ayudas recibidas

Las ayudas que hemos recibido durante el curso fiscal del año 2023 también deben estar presentes en la declaración. Una de las que ha presentado este año un mayor número de dudas recientemente ha sido la ayuda de 200 euros que el año pasado el Gobierno habilitó para personas físicas de bajo nivel de ingresos y patrimonio. Pese a que en la mayoría de los casos, la ayuda se ha incluido automáticamente en la declaración de la renta, deberemos comprobar si realmente aparece. Y, en caso de que no sea así, incluirla.

Si durante el año 2023 hemos recibido alguna subvención o ayuda pública, ya sea el Bono Cultural Joven, la ayuda mencionada previamente o la del alquiler, por ejemplo, deberemos reflejarlo en la declaración de la renta para evitar posibles comprobaciones que realice la Agencia Tributaria a posteriori.

Los gastos de los autónomos

Si eres autónomo, es importante que conozcas que algunos gastos que se derivan de nuestra actividad profesional son deducibles. Para que un gasto sea considerado como deducible, se deben cumplir una serie de condiciones. Como, por ejemplo, que tengan una vinculación directa a la actividad económica. Además, tienen que estar debidamente justificados y se tienen que registrar contablemente.

La cuota de autónomos, por ejemplo, es considerada un gasto deducible, al estar ligado a la actividad profesional y ser necesario para el desempeño. En el caso de que el autónomo trabaje desde casa, y así lo haya notificado en la declaración censal, puede acogerse al 30% de deducción de los suministros de luz y agua, por ejemplo. Además de los ya clásicos servicios de profesionales independientes.

 

Fuente: adslzone