Cines, por muy difícil que se ponga la situación, siempre habrá. Sería raro que llegásemos a encontrarnos en un mundo donde las salas de cine han cerrado en su totalidad. Pero lo que les preocupa a los expertos es que el cine se acabe convirtiendo en un hobby de nicho, algo que hagan solo los enamorados de esta práctica y no cualquier tipo de persona. Si eso ocurre después de tantas décadas de ser un pasatiempo estandarizado, sería algo que se lamentaría a lo largo y ancho del mundo.

La situación es mejorable

Este año 2024 no está teniendo malos resultados para la taquilla, pero las previsiones a nivel global es que las cifras se queden un poco por detrás de las obtenidas el pasado año. Y eso es algo que sorprende, ya que el pensamiento generalizado entre los más optimistas indicaba que lo que ocurriría sería distinto. Se pensaba que la mejora sería escalonada y que, año tras año, los números irían en ascenso. Desgraciadamente, el problema del cine sigue vigente y no parece que haya una solución en las manos.

Para las salas de cine o incluso los pequeños cines independientes que todavía sobreviven, eso es un problema. Hay algunas grandes cadenas que están explorando la opción de venta porque ven que recuperar las cifras del pasado es una misión imposible. En otros casos, cruzan los dedos para que la situación dé un giro radical y se recupere un panorama más parecido al de antes de 2019. Pero, para que eso ocurra, tienen que pasar dos cosas.

Solo hay una solución

La primera de esas dos cosas es que el streaming siga reculando. Esto es algo que está ocurriendo y que no parece que vaya a cambiar. Las grandes empresas del sector han visto que no podían seguir gastando millones y millones en rodajes que, en muchos casos, no les repercutían, ni mucho menos, las cifras de audiencia que esperaban tener. Por su lado, plataformas como Disney+ o HBO Max han comprobado con claridad que no podían seguir favoreciendo al streaming por delante de las salas de cine, ya que era una acción que les estaba haciendo perder dinero.

Por lo tanto, la parte del streaming, en especial ahora con las cuentas con anuncios, parece más que confirmada que caerá por peso propio. Eso hará que las salas de cine tengan una oportunidad y que, si disponen de esa «solución» de la que hablamos, puedan salir adelante. Tal y como los expertos concluyen, aquello que necesitan las salas de cine de todo el mundo es muy simple: más películas.

Las grandes cadenas les piden a los estudios de Hollywood que vuelvan a la rutina de producir muchas más películas y que hagan proyectos de todo tipo de presupuestos. No solo quieren tener en las carteleras los blockbusters que todo el mundo quiere ver, sino que necesitan películas de menor presupuesto, historias profundas, comedias y cualquier otro tipo de cinta que interese al público. Porque están viendo que, ahora mismo, lo que ocurre es que las super producciones acaban colapsando las taquillas, enfrentándose entre sí y, en muchos casos, no consiguiendo el impacto que se espera de ellas.

Quieren que la era de la superproducción millonaria casi en exclusiva termine y que las parrillas de las salas sean más parecidas a las de hace 10 años. Eso les proporcionará a las salas dos cosas: captar el interés de un mayor rango de personas y, por supuesto, multiplicar sus ingresos. Mientras tanto, algunos representantes de la industria responden a las salas que no se deben preocupar, puesto que hay películas en camino de sobras. Aún así, queda cierta duda de saber si han entendido el concepto de la petición o si, por el contrario, lo que ocurrirá es que se seguirán enfrentando superproducciones sin descanso.

 

Fuente: Yahoo | adslzone