Que Bizum ha cambiado por completo la forma en la que hacemos transferencias bancarias no es ningún secreto para nadie. Desde su llegada a nuestro país, transferir dinero a cualquier cuenta bancaria del territorio nacional y de Andorra apenas requiere de unos cuantos segundos para hacerse efectiva. Y, lo mejor de todo, de manera completamente gratuita.
Sin embargo, a medida que su popularidad ha ido creciendo, la Agencia Tributaria también ha dedicado un mayor número de esfuerzos a tener controlados los intercambios de dinero que se realizan por medio de la app. Pero, ¿conoces cuáles son las situaciones en las que debemos incluir estos datos económicos en nuestra declaración de la renta?
Estos tres escenarios
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que, como afirma la propia OCU, con los pequeños pagos no vamos a tener ningún problema. No siendo necesario tener que informar Hacienda sobre este tipo de movimientos. Sin embargo, no ocurre lo mismo cuando se mueven grandes cantidades de dinero o se trata de transferencias recurrentes, como explicamos a continuación:
- Movimientos superiores a 10.000 euros: Las entidades bancarias tienen la obligación de informar a la Agencia Tributaria cuando cualquier usuario mueve cantidades superiores a los 10.000 euros. Superado este umbral en el acumulado de nuestras ventas, debemos introducir los datos en nuestra declaración de la renta.
- Rentabilidad económica: En aquellos casos en los que las compras y ventas en plataformas de segunda mano nos generan una rentabilidad económica, también deberemos introducir esta información. Además, también se incluye en este escenario aquellas situaciones en los que usamos Bizum para recibir los ingresos recurrentes de, por ejemplo, el alquiler.
- Actividades profesionales: Bizum es un medio de pago que está afectado para la venta de bienes y de servicios. Estas transacciones están sujetas al IRPF y, en función de su naturaleza, también de IVA. En estos casos, deberán quedar debidamente registradas en nuestra tributación anual, puesto que se trata de un ingreso por actividad económica profesional o empresarial.
En caso de no declararlo
Es posible que, por desconocimiento, nos hayamos encontrado en algunas de las situaciones anteriores y, al realizar la declaración de la renta, no hayamos introducido los importes, de manera parcial o total. En estos casos, lo primero que debemos tener en cuenta es que la Agencia Tributaria tiene todos nuestros datos registrados gracias al constante intercambio de información que comparte con las entidades bancarias. Por lo tanto, lo más probable es que en un breve lapso de tiempo recibamos la notificación correspondiente para que proporcionemos la información pertinente.
En dicho escenario, las sanciones pueden comenzar desde los 600 euros hasta alcanzar el 50% del importe del total de las transacciones que no hemos incluido en la pertinente declaración. En el caso de que no tengamos forma de justificar el origen del dinero, podríamos estar ante sanciones de mayor importe. Por lo tanto, si queremos evitar sorpresas, lo mejor que podemos hacer es prestar atención a todas las operaciones que hemos realizado a través de Bizum y, en el caso de tener alguna duda sobre si tenemos que incluirlas, o no, en la declaración, consultar con un gestor que nos pueda ayudar a despejar cualquier incógnita.
Fuente: Business Insider | adslzone
