Una redada que acaban de llevar a cabo en Canadá ha acabado con cinco detenidos y un sexto al que todavía siguen buscando, dado que parece que había salido huyendo del país. Todos ellos han sido acusados de varios delitos, tanto del robo de señal a empresas de telecomunicaciones, como de fraude y lavado de dinero. Las autoridades han mostrado su satisfacción ante estas detenciones que posiblemente esperan que sirvan como aviso para otros muchos piratas.
Es una victoria para las operadoras
Quienes habían puesto en marcha el plan para atrapar a estos piratas habían sido las operadoras. Un grupo de entidades del sector de las telecomunicaciones puso en conocimiento de las autoridades el negocio de piratería que tenían los detenidos. La lista estuvo formada por las empresas Bell Media, Rogers y Videotron, quienes colaboraron en todo momento para ayudar en la medida de lo posible. Las tres sabían que estos piratas de IPTV estaban robándoles la señal para compartirla con sus clientes, por lo que tenían sólidas razones para hacer presión e ir a por ellos.
Por lo que se puede leer en los informes de la policía de Quebec, la operación comenzó en 2023 con varias redadas que, no obstante, no fueron definitivas. Los servicios ilegales que querían derribar las operadoras siguieron estando online, como fue el caso de Arubox TV. No obstante, la policía tenía un plan. Dejó pasar cierto tiempo y volvió a hacer otra redada en las mismas localizaciones que habían visitado con anterioridad. Y, esta vez, les pillaron con las manos en la masa.
Habrá más detenidos
Los agentes dicen que es muy probable que, ahora que están tirando del hilo, vayan a detener a más personas. Al fin y al cabo, posiblemente no creen que la organización que está detrás tanto de Arubox TV como de Stocker IPTV, esté formada solo por estas personas. Hablamos, como decíamos antes, de plataformas de IPTV pirata que tienen más de 3.000 canales y una cifra, según se menciona, superior a 7.000 clientes. Pero lo más probable es que las cifras, al menos la de usuarios, sea superior.
Parece que uno de los motivos por los que han conseguido poner a los acusados entre la espada y la pared ha sido por las finanzas. En tiempos recientes los ingresos del negocio ilegal habían aumentado tanto que el rastro que estaban dejando era demasiado llamativo. Según la policía, se estima que los ingresos de los últimos cuatro años habrían superado los dos millones de dólares canadienses (cuyo valor está un poco por debajo del dólar estadounidense).
Ahora mismo lo que están haciendo los agentes y las autoridades es llegar a conclusiones exactas de cómo operaban estos servicios ilegales y la forma en la que robaban las señales. Para la policía canadiense no se trata de un tipo de delito habitual y se puede apreciar que no cuentan con casos previos en los que apoyarse, lo que puede retrasar la investigación. A su favor tienen que algunos de los piratas detenidos no se ocultaban precisamente, como el máximo responsable de Arubox TV, quien había reconocido públicamente estar al frente de la plataforma ilegal.
La gran pregunta que se hacen ahora los usuarios y el mundo de la piratería en general es el motivo lleva a que Arubox TV siga estando disponible. Al menos la web, continúa online, e incluso aparecen los precios que hay que pagar a cambio de la suscripción. Si bien se puede comprender la falta de experiencia de las autoridades canadienses, resulta extraño que los servidores no se hayan cortado lo antes posible. Probablemente ocurrirá en las próximas horas, pero en el momento en el que nosotros hemos probado, sigue funcionando.
¿Y qué pasa con los clientes de estos servicios de IPTV pirata? La policía ha querido pronunciarse por adelantado para evitar rumores. Lo primero que ha dicho es que no van a perseguirles ni a imputarles ningún tipo de delito. Pero, aun así, han mencionado que recomiendan que los ciudadanos en cuestión lleven sus decodificadores de IPTV ilegal a puntos de reciclaje disponibles en Quebec. Otra opción podría ser reiniciar al estado de fábrica los dispositivos para utilizarlos después únicamente con aplicaciones legales. En cualquier caso, es obvio imaginar que estos servicios piratas en cuestión dejarán de funcionar pronto y que, sin un reinicio, los dispositivos no servirán de nada.
Como siempre, la lucha contra el IPTV pirata nunca se centra en los precios o en imponer topes máximos a lo que puede cobrarse a los usuarios. La proliferación de plataformas en streaming tampoco ayuda a que podamos acceder a todo, algo que nos costaría un dineral todos los meses.
Fuente: adslzone
