El uso de energías limpias se ha convertido en una prioridad para gran parte de los países del mundo. Gobiernos de todo el planeta buscan incentivar la instalación de la infraestructura necesaria para su aprovechamiento con líneas subvencionadas y programas con los que facilitar su penetración en cada vez más hogares. A medida que su consolidación ha sido mayor, gran parte de los esfuerzos para su desarrollo se centran en conseguir una mayor producción y eficiencia de los paneles. Y una de las vías que se está explorando con mejores resultados es el uso de reflectores.

Sin embargo, la duda en torno a ellos siempre ha sido el aumento de costes que parece implicar esta solución. Recientemente, un grupo de investigadores de la Universidad Multimedia de Malasia ha realizado un estudio, publicado en este enlace, en el que analiza el comportamiento de los reflectores y el coste que podría implicar para analizar su viabilidad y su impacto financiero.

Un aumento en la producción

El grupo de investigación mencionado previamente tenía cómo objetivo conocer el impacto de la instalación de reflectores en la producción de la energía solar. Para ello, han utilizado una instalación de espejos verticales de 2,2 metros de ancho y un metro de alto, que colocaron en un ángulo de 75 grados con respecto a los cuatro módulos solares que tomaron como muestra.

Para medir los resultados, se realizaron dos pruebas. Una de ellas en febrero de 2022, en el que se llevaron a cabo las mediciones que producía el sistema sin el uso de reflectores. Dos meses más tarde, en abril, se procedió a utilizar la misma instalación, pero añadiendo los reflectores mencionados previamente. Y sus resultados han sido más que positivos.

Una mayor eficiencia

Una vez se analizaron las pruebas mencionadas previamente, se logró una mejora en la producción de energía del 14,57%. También se lograron mejorar los datos de eficiencia de los paneles. Y todo ello teniendo en cuenta que durante el mes de febrero se registró una mayor velocidad en el viento que en el mes de abril y ello pudo provocar una mejora en el rendimiento. Por lo que el primer escenario era mucho más favorable para la toma de datos con respecto al segundo periodo que comprendía la muestra.

A nivel económico, el estudio concluye que el sistema “es económica viable”, con un factor coste-eficacia de un 0,955. Aunque matiza que teniendo en cuenta que se ha trabajado y analizado en base a las condiciones meteorológicas de Malasia, caracterizado por una temperatura media durante todo el año situada entre los 24 y los 32 grados. Por lo que sería necesario extrapolar el mismo sistema a otros territorios hasta conocer si, efectivamente, se mantiene su atractivo económico ante climas cambiantes.

 

Fuente: El Español | adslzone