Nos gusta mirar al futuro con optimismo y manteniendo nuestra capacidad de asombro intacta, pero no podemos evitar comenzar a pensar en lo que nos depara la convergencia entre la IA y las redes 6G. Dicen los especialistas que va a suponer el cambio más drástico que hayamos vivido tecnológicamente y algo que marcará una tendencia de cambio para las siguientes décadas. ¿Pero cómo ocurrirá y qué podemos esperar?

El Internet inteligente de las cosas

Un aspecto en el que coinciden distintos especialistas es que el concepto de estar totalmente conectados como ocurre actualmente con el Internet de las cosas se va a mantener, pero incorporando la tecnología Smart. La presencia de la inteligencia artificial hará que todo esté más vivo y que muchos de los procesos que se lleven a cabo se encuentren supervisados e incluso optimizados por medio de la IA. Esto evitará problemas, agilizará los trabajos y proporcionará un entorno mucho más flexible y envolvente.

Ante todo, podemos esperar una nueva era en la interactividad. A nuestro alrededor, la tecnología tendrá responsabilidades y actuará de determinadas maneras dependiendo de los distintos estímulos o datos con los que se encuentre. No habrá tanta supervisión por parte del usuario, sino que la propia tecnología tendrá mucho más control para simplificar los procesos. Incluso mientras duermes, la IA se podrá ocupar de asegurar que tu salud está en un buen estado o de actuar si llegase a detectar alguna anomalía. Así, con un smartwatch que se ocupe de controlar tu estado de salud o ritmo respiratorio, el apoyo de la IA y de las redes 6G, tendrías un soporte de apoyo vital que te ayudaría incluso si estás solo en casa y tienes un problema de salud que pueda pasar desapercibido. No volveríamos a estar «solos».

¿Qué tipo de tecnología nos espera?

Las redes 6G serán inteligentes y eso significa que podrán optimizarse y ajustarse de distintas maneras dependiendo de lo que ocurra. Tendrán autonomía para, incluso, incrementar la capacidad técnica que necesiten con la intención de que, en ningún momento, se produzcan cortes en los servicios. Se tratará de un tipo de red que no conocerá límites y que resolverá sus incidencias de manera automática sin que tenga que afectar a los usuarios o a los proveedores de Internet.

La ramificación de este tipo de tecnología tiene muchas formas. Vamos a poder ver cómo la robótica crece y se asienta en uno de los principios de la evolución del robot tal y como lo conocemos hoy día. Muchas personas esperan que lleguen ese día y, gracias a las redes 6G y la IA, se introducirá finalmente en la sociedad. Veremos cómo los robots comenzarán a tener más autonomía y presencia en nuestras vidas, empezando inicialmente en lugares públicos e instituciones y luego abriéndose cada vez más para que sean una realidad también en los hogares. Esta tecnología también fomentará el uso de hologramas que permitirán, entre otras cosas, generar nuevos métodos de comunicación en los que no dependamos de dispositivos ni de pantallas.

Por su lado, la realidad virtual y la realidad aumentada afianzarán la tecnología que ya conocemos y posiblemente la elevarán hacia el siguiente nivel de usabilidad. Se desconoce cómo darán el salto ambas tecnologías al uso de IA y redes 6G, pero ambos sistemas deberían ser, gracias a ello, más «reales». Además, esta nueva era también será la que confirme la presencia en las calles de los coches autónomos. Se tratará, en distintos aspectos y bajo diferentes proyectos, de lograr que el mundo digital y el físico estén todavía más unidos.

¿Cuándo será una realidad?

Distintas empresas están trabajando y haciendo pruebas para que la IA y las redes 6G se transformen en el proyecto que empuje a la humanidad hacia el siguiente salto tecnológico. Desde la ITU (International Telecommunication Union), dicen que su pronóstico es que llegaremos a ver cómo da los primeros pasos en 2030. Las redes 6G, en el momento en el que se introduzcan, serán capaces de aprender y de desarrollarse por sí mismas, y eso beneficiará a que se eliminen muchos de los límites encontrados hasta el momento.

Además de la mejora en velocidad respecto al 5G, el cual se quedará muy atrás en comparación a la siguiente generación de tecnología de red, lo importante es que se tratará de un tipo de redes que no se quedarán a medio camino de su potencial. La evolución y mejora será tan constante que las propias redes 6G irán derribando los muros que se encuentren para seguir avanzando gracias al uso de la inteligencia artificial.

Pero llegar a estos objetivos no será fácil, puesto que se va a necesitar una red de satélites de calidad que permita mantener la tecnología 6G al máximo nivel. Y también hay desafíos medioambientales que superar, así como aquellos relacionados con la contaminación que se está produciendo en la órbita baja de la Tierra. No obstante, los expertos son optimistas y están buscando formas de superar los obstáculos. Mientras tanto, la IA sigue aprendiendo y evolucionando para llegar a convertirse en la tecnología inteligente que potencie el uso de las redes 6G cuando estas lleguen.

 

Fuente: NotebookCheck | adslzone