Es posible que seas como yo y que utilices tus electrodomésticos o dispositivos hasta que revientan y no hay manera humana de poder seguir sacándoles provecho. En ese tipo de caso, mentalízate de que llegará el día en el que tu aspirador dejará de funcionar. Pero lo cierto es que es mejor no esperar hasta ese momento, porque progresivamente irá limpiando tu casa de una manera menos eficaz.
El periodo recomendado
Como te puedes imaginar, hay muchos factores que acaban influyendo en la estimación de vida que tendrá tu robot aspirador. No obstante, sí te podemos decir la media de tiempo en el cual tendrías que hacer la renovación del equipo por un modelo nuevo. Este periodo de tiempo va de entre dos años hasta los cinco años. No te voy a negar que yo lo he exprimido más allá de ese nivel, pero sí es cierto que resulta indudable que cuando han pasado cinco años ya no funciona tal y como lo hacía antes.
Que tu robot aspirador vaya a necesitar un recambio a los dos años o que puedas esperar hasta los cinco será algo que se verá influido, principalmente, por la marca que hayas elegido. Si has comprado muy barato y te has ido a por una de esas marcas que resultan desconocidas y que claramente no aportan calidad, lo más probable es que tengas que cambiarlo demasiado pronto. Ya sabes que lo barato, termina saliendo caro. Por el contrario, con modelos de fabricantes de confianza como los Roomba, no tendrás problemas en llegar a los cinco años. Incluso podrías superar esa estimación media de tiempo si lo has tratado muy bien o le has hecho un mínimo de mantenimiento que ayude a que siempre se encuentre en buen estado.
¿Cómo saber si es hora del cambio?
Tal y como te indicábamos, se puede tratar de algo ambiguo y no puedes simplemente tirar tu robot aspirador a la basura en el momento en el que cumpla su quinto «cumpleaños». Es recomendable que te fijes en una serie de cosas, factores de alarma que evidenciarán que el dispositivo no se encuentra en su mejor momento. El más obvio es que notes que la casa ya no queda tan limpia o que ahora necesita mucho más tiempo para limpiar lo que anteriormente hacía con una sola pasada. A esto también debes añadir que el robot quizá haya dejado de poder usar algunas de sus funciones. Por ejemplo, quizá ya no esté usando en condiciones la función de fregado o es posible que haya dejado de funcionar en su totalidad. Esta característica suele ser una de las que más fallan en aquellos aspiradores que ya tienen cierto periodo de tiempo.
Otro factor muy indicativo de que se encuentra en un mal estado es que la batería se agote con rapidez. Es posible que se desconecte en medio del trabajo o que reduzca su capacidad de movimiento porque la energía se vacíe demasiado pronto, lo que llevaría a que no pudiera limpiar con eficacia. Este también es un problema frecuente, dado que la carga y descarga es un proceso habitual que va haciendo mella en la capacidad y resistencia de la batería.
Cuando hayas llevado a cabo esas comprobaciones, si crees que los problemas que está sufriendo el robot no se pueden aguantar o realmente está decayendo mucho su eficacia, sí que tendrás que renovarlo. Antes de ello quizá quieras consultar con el fabricante por si existiera alguna posibilidad de reparar las piezas que estén defectuosas por un pequeño precio. Quizá te acabes llevando una sorpresa, aunque el mercado nos suele empujar más hacia tirar el dispositivo y comprar uno nuevo porque, a la larga, prácticamente te va a costar lo mismo.
¿Cómo alargar la vida del robot?
Hemos mencionado que la marca de fabricación influye y que es muy importante. Es cierto, pero también te decíamos que la forma en la que trates el robot tendrá mucha capacidad de influir en la vida que te dure el aspirador. Por ello, es recomendable que apliques algunos consejos. Lo primero de todo, comprueba el manual de instrucciones del equipo y, si no lo tienes, como es lo habitual si han pasado años, echa un vistazo online, puesto que los fabricantes suelen tenerlos en descarga en sus páginas web. Es frecuente que en estos manuales se incluyan consejos de mantenimiento, siendo muchos de ellos personalizados para el robot aspirador que tengas.
Si no hay nada en el manual, intenta hacer una limpieza del robot de vez en cuando, comprueba los filtros, las almohadillas y los demás elementos que usa para limpiar. También es recomendable que actualices la aplicación de control que uses en el móvil y, antes de quitarte el robot de encima de forma definitiva, no estaría de más que hicieses una búsqueda en Google con el nombre del modelo. Porque quizá esté funcionando mal debido a un problema generalizado que estén teniendo muchas otras personas. Podría haber sido una actualización de firmware o similar que estuviera pendiente de ser solucionada. Si no es nada de eso y, simplemente, han pasado los cinco años desde que lo compraste y ya has notado la caída del rendimiento, tendrías que plantearte cambiarlo por uno nuevo.
Fuente: adslzone
