La mujer en cuestión, conocida con el apellido Qui, tal y como se habla de ella en la prensa del país, fue a una tienda de Apple con la intención de comprar un iPhone 14 Plus. Su plan original era pagarlo, porque había perdido el suyo y necesitaba volver a tener uno. No obstante, cuando vio el precio del dispositivo, se quedó sorprendida.

Un robo poco usual

No sabemos qué modelo de iPhone tenía antes o cómo puede ser que el precio del modelo 14 le sorprendiera, porque tampoco suele haber tanta diferencia entre generaciones. La cuestión es que, cuando vio la etiqueta, se escandalizó. En ese momento supo que no podía permitírselo, así que debió pensar en opciones para poder hacerse con el dispositivo.

El problema con el que se encontró fue que los iPhone están fuertemente protegidos por los cables antirrobo, por lo que tirar de ellos o intentar romperlos no era una solución viable. En lugar de ello, lo que decidió fue más drástico, ya que optó directamente por morder los cables. ¿A quién se le habría ocurrido algo parecido? Aunque, en realidad, ya pasó algo similar con una banda que lo hizo en Madrid. Visto que la historia se repite, se podría acabar convirtiendo en un problema para Apple. Quizá deberían comenzar a plantearse cambiar de cables de seguridad.

La detuvieron

En la tienda, Qui tuvo mucha suerte, porque aunque saltó la alarma cuando estaba en medio del proceso de robo, los empleados del comercio no llegaron a ver nada que les pareciera sospechoso. Todo daba la sensación de que estaba en su sitio y pensaron que había sido una falsa alarma. Cuando pasó el aviso, la mujer continuó mordiendo el cable.

En el momento en el que consiguió separar el dispositivo gracias a su dentadura de acero, la mujer abandonó la tienda con calma y con el móvil en sus manos. Todo apuntaba a que había logrado llevar a cabo su misión con éxito hasta que la policía, revisando las cámaras de seguridad, pudo identificarla. Aunque la podrían haber encontrado si el iPhone tuviera un airtag puesto, lo hicieron de otra manera. En el vídeo vieron cómo había estado moviéndose por la tienda minutos antes de llevar a cabo el robo. Se veía claramente cómo pensaba qué hacer y qué unidad de los dispositivos de exposición le resultaría más fácil robar. Luego la pudieron identificar por las imágenes y la rastrearon hasta su hogar.

La policía actuó con rapidez, puesto que la detuvieron en un plazo de 30 minutos desde el incidente. La encontraron en los alrededores de su domicilio y procedieron a detenerla. Se la acusa de haber robado un iPhone 14 Plus que, indudablemente, tiene un precio elevado, pero que seguro que le habría salido más barato dentro de unos meses si se hubiera esperado. O tampoco tenía por qué recurrir al último modelo, sino a uno de una generación previa. De todas formas, parece que todo fue una decisión del momento que no estuvo muy meditada por su parte.

El caso del que te hablábamos antes, el producido en Madrid, estuvo representado por una banda formada principalmente por menores que robaron de forma constante a lo largo de un periodo de más de dos meses en la tienda de Apple de la Puerta del Sol. En este caso el grupo de ladrones estaba organizado y había algunos que se ocupaban de morder y mascar los cables, mientras que otros se iban pasando los dispositivos de mano en mano hasta sacarlos de la tienda. La mujer china es un caso aislado, pero es posible que hubiera oído acerca de lo ocurrido en nuestro país.

 

Fuente: Apple Insider | adslzone