España es, junto a Finlandia, el país que tiene una mayor cantidad de microondas en los hogares de los ciudadanos. Con un 91% de los hogares disponiendo de uno, nos colocamos incluso por encima del 90% que se registra en Estados Unidos. Pero muchas de estas personas no lo tienen bien situado.

Cerca del fregadero

Puede resultar obvio a primera vista que no se debe hacer, pero te sorprendería saber la cantidad de personas que tienen el microondas en las cercanías del fregadero. No se recomienda porque es peligroso. Cualquier salpicadura de agua, teniendo en cuenta que se trata de un dispositivo eléctrico y que tiene su cable de conexión, te puede acabar dando un susto desagradable. No obstante, no es el único motivo para no ponerlo cerca. Otro de ellos es que la presencia del fregadero generará una humedad que podría acabar pasando factura al microondas.

Los componentes internos del microondas se podrían ver alterados por la humedad y derivar en que termine dejando de funcionar. Cuando te decimos fregadero también hay que añadir el lavavajillas. Por los mismos motivos, no tienes que ponerlo cerca del mismo. Aunque tengas un hueco que parece ideal para el microondas, piénsatelo dos veces.

En un hueco poco ventilado

Como decimos, hay muchas veces en las que miramos nuestra cocina y visualizamos el lugar ideal donde quedaría perfecto el microondas. O quizá lo hemos comprado de unas medidas determinadas tomando como base ese espacio que hemos visto. No obstante, no es recomendable y puede llegar a ser arriesgado.

Si quieres que tu microondas esté en buen estado el mayor tiempo posible, tendrá que ser en una posición de la cocina que se encuentre bien ventilada. Eso significa que el espacio de ventilación debe ser generoso tanto por la parte superior como por ambos lados. Este es un error que cometemos de forma habitual y te tienes que fijar que los microondas suelen tener una rejilla de ventilación también en un lado. Si no le das suficiente espacio, el aire no va a circular bien y acabará generando problemas al electrodoméstico.

Como hablamos de zonas un poco pequeñas, otro error común a la hora de poner el microondas es hacerlo en un mueble de la cocina donde no tenga mucho espacio frontal. Es decir, si pones el microondas muy hacia el borde, te estás exponiendo a que se acabe cayendo. No tiene que ocurrir en los primeros días, pero un poco de presión en la puerta o un niño estirando los brazos, y el microondas se podría caer. Eso no solo podría acabar con el electrodoméstico, sino que también sería arriesgado para la persona que se encuentre cerca. Al fin y al cabo, los microondas suelen tener un peso bastante elevado.

Al lado de la ventana

Quizá pienses que esta es la solución para los olores que salen al calentar la comida o incluso para todo lo que hemos mencionado de la ventilación. ¿Cómo va a estar mejor ventilado que cerca de la ventana? Pero no, no es una buena idea. Primero de todo, si vives en un bajo, lo que estarás haciendo será limitar tus posibilidades de usar la ventana como punto de escape si se llega a producir un incendio.

Por otra parte, las ventanas son un punto de conexión con el exterior, y nadie puede descartar que algún insecto no vaya a entrar en tu casa. Si encuentra el microondas muy cerca, teniendo en cuenta el calor del mismo y el espacio que les aporta para esconderse, podría convertirse en el inicio de una plaga doméstica. Por supuesto, dependiendo de cómo lo coloques, también podría haber riesgo de caída por la ventana o de contacto con el agua en los casos en los que llueva.

Cerca de la nevera

Otra idea terrible. Tu nevera necesita mantener fríos los alimentos que hay en su interior, así que puedes deducir que tener cerca el microondas generando grandes oleadas de calor cada vez que lo activas, no es una buena idea.

Otro de los motivos para evitarlo es la posición en la que estaría el pequeño electrodoméstico y la nevera. Es muy posible que, en algún momento, la puerta de la nevera y la del microondas vayan a terminar chocando. Y eso lo que hará es que alguna de las dos, o ambas, acabe sufriendo rozaduras que no le gustan a nadie. Este problema de las puertas se da, sobre todo, con los frigoríficos que tienen una a la izquierda y otra a la derecha.

Colgado en una base

Los accesorios de sujeción para poner el microondas colgado son bastante habituales. Pero no siempre son recomendables. Son más o menos adecuados en el caso de equipos de pequeño tamaño, pero incluso así tienes que tener cuidado con dónde colocas la herramienta de sujeción.

Piensa, primero, que vas a tener que limpiar el microondas de manera habitual, así que ponerlo en un hueco que haya en la pared o entre algún mueble posiblemente no sea muy conveniente. Además, también te tienes que asegurar de no ponerlo demasiado alto, porque será complicado llegar a coger el plato cuando se haya calentado. Imagina si tienes niños las dificultades que les aportará, en especial si los platos están demasiado calientes. De la misma manera, tampoco lo puedes poner demasiado bajo, puesto que también te expones a problemas. Hay formas de usar un soporte, pero tienes que estar muy seguro de que elegirás la correcta.

Junto a las especias y otros alimentos

Si has encontrado el lugar ideal para el microondas y tienes los botes de especias cerca, no será nada bueno. Es obvio que puedes cambiar las especias de lugar o cualquier otro alimento que tengas, como el cesto de la fruta, pero tenlo en cuenta. El motivo de ello es que el calor que genera el microondas acaba afectando a la condición de todos estos elementos. Las especias, por ejemplo, se secarán y tendrás problemas para utilizarlas en el futuro.

¿Qué te han parecido estas recomendaciones? Es conveniente que, si te has identificado con alguna de ellas, hagas un cambio para que puedas cuidar de tu microondas y no sufrir ningún problema derivado. Además, si vas a comprar una casa o alquilar un piso, serán unos consejos a tener en cuenta cuando compruebes dónde se encuentra este electrodoméstico.

 

Fuente: adslzone