La principal diferencia entre esta victoria de la policía holandesa y casos anteriores es que el golpe ha sido contra un único pirata. Esto demuestra algo problemático, puesto que las autoridades ya han comprobado que estos negocios ilegales no se encuentran limitados a grandes redes.

Cine y series ilimitadas

El pirata, conocido como Hicham O., un hombre de 30 años residente en el centro del país, había conseguido establecer un imperio con más de 1,3 millones de clientes. A estos les proporcionaba una propuesta de gran calibre en la que sumaba la posibilidad de acceder a cuatro plataformas de streaming y televisión distintas.

La propuesta del pirata tenía un precio cerrado que buscaba cautivar a la mayor cantidad posible de personas por la cantidad de dinero que podían ahorrar mensualmente. Así, sus suscriptores solo tenían que hacer un pago de 10 euros para poder disfrutar, sin ningún tipo de límite, tanto de Netflix como de Disney+ y otras dos plataformas: Videoland y Viaplay. Con ese precio, había logrado impactar de forma considerable entre los ciudadanos holandeses.

Varias identidades

El plan que había orquestado Hicham se encontraba centralizado en la idea de complicar a la policía el máximo posible que le pudieran encontrar. Para ello, evitaba mostrar a sus clientes y al mercado ilegal en general que se trataba de una única persona. ¿Quién iba a pensarlo? Para ello disponía de varios apodos que utilizaba dependiendo del momento y que iba rotando con la intención de seguir agrandando su colección de clientes.

Algunos de los nombres con los que se podían encontrar sus ofertas incluían los de Cobra, 4K OTT o My TV Plus. Al sumar los suscriptores que tenía cada una de sus identidades es cuando se llegaba a esa cifra superior al millón de personas que preocupaba tanto a las autoridades.

Lo que había sorprendido a la policía holandesa era el grado de profundidad con el que el pirata había desarrollado el servicio. No se limitaba a dar nombres de usuario a sus clientes, sino que tenía una red bien implementada y con tecnología de última generación. Así, disponía de su propia aplicación que ponía en manos de sus clientes para que pudieran acceder a todo el contenido de manera que Disney, Netflix y los otros servicios no detectasen irregularidades. En añadido a esto, contaba con un servicio de venta de dispositivos multimedia creados específicamente para conectarse a su red pirata. De esa forma quería facilitar a sus clientes, todavía más, que comenzasen a ver televisión, películas y series de manera gratuita.

Cuando se llevaron a cabo las redadas recientemente, los agentes descubrieron un complejo entramado dirigido a mantener la red estable ante cualquier problema. Había alrededor de 1.000 servidores que servían de réplica en distintas ciudades y que evitaban que los suscriptores se quedasen sin ver los contenidos. En el momento del asalto a los distintos puntos clave del centro pirata, la policía encontró más de 200.000 euros, así como todo tipo de registros telefónicos y documentos que probaron el delito que se estaba haciendo.

La operación destapó que los ingresos que tenía el pirata eran, mensualmente, de algo más de medio millón de euros. De esa cantidad se quedaba limpios 200.000 euros al mes tras pagar el mantenimiento de los servidores y a sus asociados. Contaba con varias personas que tenían una pequeña parte de las «acciones» del negocio, pero el pirata mantenía un 80%, lo que le permitía disponer de la mayor cantidad de ingresos. También contaba con revendedores a los que pagaba pequeñas comisiones en base a la cifra de nuevos clientes que le suministraban.

Ahora que ya ha sido puesto a disposición judicial y se ha encontrado con el veredicto del juez, ha tenido que plantar cara a distintos delitos. De todas formas, los más graves de todos son tres: infracción de derechos de copyright, blanqueo de dinero por valor de 17,5 millones de euros y pertenecer a una organización criminal. Las autoridades, no solo las holandesas, sino las de toda Europa, esperan que este caso sirva de ejemplo a otros piratas que saben que tienen negocios similares en todo el continente.

 

Fuente: Broadband TV News | adslzone