En verano es más frecuente que este tipo de despistes sucedan. Quizá las ganas de montarse para encender el aire acondicionado o limpiar el coche en un lavado automático sean los motivos principales por los que el coche se cierra con las llaves dentro. También puede darse el caso de tener echado el pestillo y salir un momento, con la mala suerte de cerrar la puerta y no poder entrar.

Aunque puede ser algo anecdótico, este accidente puede volverse un error fatal si un niño o una mascota se queda atrapada en el interior. Sobre todo si el coche está estacionado a pleno sol en verano. El tiempo corre en contra y hay que actuar rápido.

Llama a la policía

La Policía Nacional y Local recomiendan que se les llame para que sean ellos mismos quienes consigan abrir la ventana del coche sin riesgos. No estar capacitados para ello podría acabar en lesiones y en daños irreparables para el coche.

Cuando se rompe una ventana sin conocimientos, podemos destrozar otras partes del coche, como el mecanismo que sube y baja las ventanas. Cualquier elemento interno del coche está pensado para tratarlo con delicadeza, así que podríamos acabar pagándolo más caro.

Además, hay que tener en cuenta que un corte de este tipo podría propiciar lesiones en nosotros mismos. Un vidrio roto puede cortar profundamente la piel, así como empeorar si entramos en el coche con todo lleno de cristales. Por eso, los agentes de seguridad saben cómo hacerlo sin dañar el coche ni el interior. Esto es especialmente importante si hay un niño dentro y no queremos que le estallen los cristales encima.

Por si fuera poco, romper un cristal de este tipo no es tan sencillo como parece. Un simple golpe puede no ser suficiente para conseguir que se parta. Así que se necesitará una técnica concreta, analizando el tipo de ventana para abrirla sin mucho esfuerzo. Después habrá que maniobrar con cuidado para poder abrir el coche y acceder al interior sin contarnos.

El seguro no lo cubre

Más allá de entrar en pánico, si no hay ningún niño o mascota en el interior, aguanta tus ganas de romper la ventanilla para no entrar en disputas con el seguro del coche. Generalmente, el seguro no cubre los daños que causas tú mismo si rompes la ventana para sacar las llaves. Aunque lo tengas a todo riesgo, normalmente se requieren informes de la policía para que la asistencia se cubra y no tengas que pagar la reparación del coche.

No obstante, también dependerá del tipo de seguro que tengas. Por ejemplo, si es a todo riesgos con franquicia, es posible que el coste sea inferior a la franquicia y tengas que pagarlo igualmente. Además, al ser un acto intencionado, el seguro podría acogerse a ello para no cubrir los gastos. Es importante que analices los términos y condiciones de tu póliza antes de proceder a la rotura de ventana. En cuanto a los precios, es posible que vayan desde los 70 euros hasta los casi 300, dependiendo del modelo de tu vehículo.

En el caso de no saber qué hacer, puedes llamar a tu seguro de coche para contarles la situación y que analicen el caso. Quizá tengas cobertura y manden a un técnico especialista para abrir la puerta sin necesidad de causar daños. Otra opción es buscar la llave de repuesto para poder abrir el coche.

 

Fuente: adslzone