¡Al abordaje! Entendiéndose que vas a abordar el punto limpio y no un navío de los Mares del Sur. Pero, espera, frena un poco. Está claro que no puedes pensar en ir a la aventura, presentarte en el punto limpio, colarte como puedas y meter en la mochila todo lo que te apetezca. Vamos a ver cómo está este tema y si podrías llegar a tener éxito en tu visita al punto limpio.

El paraíso del punto limpio

La mayor parte de personas utilizan el punto limpio para deshacerse de aquello que ya no utilizan. Puedes dejar todo tipo de cosas, desde dispositivos a otros objetos que no tengas la posibilidad de tirar a la basura. Pero te podemos decir que sí, que hay quienes le dan el uso inverso. Pero también te vamos a confesar que no es nada fácil. Tanto por experiencia propia, como por lo que cuentan muchos usuarios en la red, es obvio que el punto limpio no es un mercadillo al que puedas ir libremente a elegir qué te quieres llevar.

Hay varias formas de plantear el llevarte cosas del punto limpio y, como te contamos ahora, verás que hay muchas más opciones de las que puedas imaginar. Ante todo, lo que te podemos avanzar es que la posibilidad de llevarte cosas o no va a depender mucho del lugar en el que vivas, así como de las personas que estén trabajando en el punto limpio.

Recoger objetos de buena fe

Esto ocurrió hace años en Zaragoza y somos testigos de ello. Al pasar por un punto limpio, nos encontramos con dos máquinas recreativas, típicos arcades de los años 80. Cuando ves eso en un lugar así, te puedes imaginar que los ojos se te ponen a brillar de una manera totalmente loca. Ese descubrimiento fue motivo suficiente como para hablar con el empleado del punto limpio y probar suerte. ¿Qué se puede perder haciéndolo? Absolutamente nada.

La respuesta del empleado nos abrió las puertas del cielo: podíamos llevarnos las máquinas. No obstante, había un «pero», uno no precisamente pequeño. Los arcades estaban a punto de ser trasladados para su reciclaje, sea lo que sea lo que les hagan (mejor no imaginarlo), y si los queríamos, teníamos que llevárnoslos ya. ¿Y cómo mueves esos «bichos» de metal que pesan kilos y kilos sin tener ni siquiera coche? Imposible. No pudo ser. No obstante, la predisposición para dejar que los sacásemos del punto limpio y los rescatásemos, estuvo ahí. Los dejamos ir y la imagen nunca se nos olvidará.

Lo que te explicamos con esto es que sí, que podrías llegar a llevarte cosas del punto limpio si te encuentras con una persona que no te ponga pegas. Sobre todo, se recomienda usar tu máxima amabilidad, porque al fin y al cabo estás buscando un camino hacia algo que está en la legalidad más gris. Ni se puede, ni no se puede. Habrá algunos puntos limpios donde sea más fácil y en otros, imposible. Por ejemplo, muchos años después, probamos a llevarnos unos VHS de un punto limpio móvil de un barrio de Madrid, y la respuesta no pudo ser más contundente y, para qué vamos a engañarnos, maleducada. ¡Pobre tecnología que pasó a mejor vida!

Anticiparte al punto limpio

Este es el trabajo de multitud de personas en muchas de las ciudades de España. Hay profesionales de la recogida en puntos limpios que esperan cerca de la puerta de estos para anticiparse a quienes van a dejar algo e intentar convencerles de que se lo den a ellos. La realidad es que, para quien va a dejar algo en el punto limpio, no hay diferencia entre dárselo a alguien o entregarlo en el interior del recinto. Por ello, con un poco de don de gentes y buena mano, estas personas suelen obtener muchos dispositivos y productos que luego se ocupan de reciclar por su cuenta, de vender o de convertir en chatarra para ganar dinero con los materiales.

Es importante que seas cuidadoso si intentas hacer lo mismo que ellos y que recuerdes que hay una serie de jerarquías entre estos trabajadores. No olvides que, para muchas personas, esta es su forma de vida y la manera en la que alimentan a sus familias.

Usar sistemas automatizados

Aunque te sorprenda, los ayuntamientos de algunas ciudades han pensado en esta misma cuestión y han iniciado sistemas más o menos automatizados que permiten llevarse cosas del punto limpio. Por ejemplo, en la capital existe ReMAD, idea gracias a la cual se pueden dejar objetos en el punto limpio que se ofrecen en una web a otras personas para que los puedan retirar del centro de una manera totalmente gratuita. Como puedes ver, solo hay que seleccionar la localización de tu punto limpio y ver el catálogo de objetos que están disponibles para su solicitud. Se pueden encontrar desde juguetes, hasta películas en Blu-ray, pequeños electrodomésticos y prácticamente cualquier cosa que se te ocurra.

En otras partes de España hay sistemas alternativos que fomentan el mismo tipo de idea. Por ejemplo, en A Coruña se establecen puntos limpios en los que los vecinos tienen la oportunidad de hacer retiradas. Por la mañana se entregan los objetos y luego permanecen en el punto limpio durante el día para que cualquier persona interesada se los lleve.

Todo esto tiene sentido

La finalidad de un punto limpio es reciclar, por lo que tiene lógica que estos lugares permitan a otras personas recoger los objetos que haya allí para llevárselos y darles un uso. Al mismo tiempo, que haya menos productos en el punto limpio también es algo que supone una menor carga de trabajo para los profesionales del mismo. No obstante, sí que habría que decir que los ingresos que obtienen los ayuntamientos por el reciclaje se perderían en el caso de que todos los productos pasaran de mano en mano. En cualquier caso, como te decíamos antes, no vas a perder nada por probar e intentarlo.

 

Fuente: adslzone