Conducir con gafas de sol tiene sus beneficios teniendo en cuenta la mayor intensidad que podemos notar en la luz solar, pero no todo vale. Conducir con unas gafas de sol incorrectas puede aumentar drásticamente el riesgo de accidente.

Beneficios de conducir con gafas de sol

Conducir con gafas de sol no solamente no está prohibido por la Dirección General de Tráfico, sino que se recomienda su uso para evitar ciertas incidencias. «En verano, con más horas de luz, nos exponemos a importantes deslumbramientos al amanecer o atardecer. Un riesgo para la conducción. De hecho, el 5% de los accidentes de tráfico en España suceden por deslumbramiento en horas crepusculares (amanecer o atardecer). Usar gafas de sol ayuda a reducir la fatiga visual, el riesgo de deslumbramiento o la ceguera temporal. Sin embargo, el 20% de los conductores no las usa nunca».

Además del uso de gafas de sol, también hay otra serie de pautas y consejos para evitar deslumbramientos al volante en los momentos en los que la luz solar es más intensa, además de unas pautas de comportamiento en caso de que la luz del sol o de otro coche te deslumbre:

  • En caso de ser deslumbrado por el sol, mantén la trayectoria y disminuye la velocidad. No frenes de forma repentina.
  • Con el sol de frente, es aconsejable parar unos minutos para que el sol cambie de posición y no nos deslumbre.
  • Para evitar la fatiga visual al conducir, debido al sol, reduce la velocidad y realiza paradas periódicamente para descansar.
  • Enciende las luces de cruce de tu coche (si no tiene luces diurnas) para hacerte más visible al tráfico de frente.
  • Utiliza el parasol solo en momentos puntuales, ya que reduce el campo de visión.
  • Mantén limpios los cristales del coche. La suciedad reduce el campo de visión y aumenta la probabilidad de deslumbramiento.
  • No conduzcas con gafas de sol durante la noche, en zonas oscuras o dentro de túneles.

No todas sirven para conducir

La clase o categoría de filtro de unas gafas de sol viene marcada por la norma UNE-EN ISO 8980-3:2014. Esta clasifica los cristales con un número (del 0 al 4) en función de su intensidad (o es el más claro y 4, el más oscuro).

Eso sí, no todos los tipos de gafas de sol cuentan con el beneplácito de la DGT. Este organismo especifica que para conducir no debes usar gafas con filtro solar 4, es decir, con una absorción del 92% de rayos ultravioletas. Este tipo de filtros son más propios de otras actividades como la navegación o la protección ocular en nieve. «Para conducir, no utilice gafas con filtro solar 4 (absorción del 92% de rayos ultravioletas y solo adecuadas para nieve o navegación)». 

Por tanto, aceptando los consejos de la DGT para conducir con gafas de sol en la situación de mayor seguridad, las que tendríamos que usar serían polarizadas y con cristales de color verdoso, gris o marrón, además de contar con filtro solar 3 (filtran entre el 81 y 91% de rayos ultravioletas).

Esta recomendación de la DGT ha calado entre las ópticas y comercios. No es extraño encontrar advertencias que hacen referencia precisamente a esta baja penetración de la luz con filtro 4, en los que solamente un 3-8% de la luz llega al ojo y sería casi como conducir con ceguera.

 

Fuente: adslzone