Es posible que últimamente hayas tenido algunos problemas de visión por mucho que, a lo largo de toda tu vida, no hayas necesitado gafas o lentillas. Pero todo puede cambiar. Y si eso ocurre, será necesario que tomes medidas para comenzar a conducir con gafas. Eso evitará que recibas una multa y que puedas producir situaciones de riesgo. A continuación, te explicamos algunos de los síntomas que te estarán indicando que necesitas comenzar a usar gafas.

Visión borrosa

Este problema posiblemente no será constante. Habrá una serie de circunstancias o motivos por los que llegues a tener visión borrosa mientras te encuentres al volante. Como puedes imaginar, que tu visión no esté definida ni sea clara podría ponerte en problemas para identificar las señales o incluso para ver animales y personas que estén cruzando por delante de tu rango de visión.

Hay varios motivos por los que puedes estar teniendo esos momentos de visión borrosa que resultan tan molestos. Lo más habitual es que se trate de algo provocado por el astigmatismo, un tipo de problema en los ojos que afecta al 26% de los españoles. Otras razones frecuentes son la hipermetropía, la presbicia o la miopía, mientras que en algunos casos menores el motivo puede ser que te encuentres muy cansado o sufras un alto volumen de sequedad ocular. Pero es recomendable que lo compruebes para salir de dudas.

Fatiga visual

La mayoría de personas experimentan en algún momento la fatiga visual, ya sea por un motivo u otro. Y aunque sufrirla de una manera esporádica no debería tener ninguna implicación, si la llegas a tener de forma frecuente sí que sería algo que te podría estar dando pistas de tus problemas visuales. Al fin y al cabo, la fatiga visual tiene consecuencias negativas en tu capacidad para conducir, evitando que te puedas concentrar al máximo en la carretera. Como ya sabes, cualquier error que cometas al volante, ya sea por un motivo u otro, puede suponer un riesgo. Por ello no hay que restar relevancia a la fatiga visual.

Sabrás si tienes fatiga visual si sufres dolores de cabeza de forma habitual, tus ojos están llorosos a menudo, tienes espasmos musculares en los ojos o hace poco tiempo que has comenzado a ser más sensible a la luz.

Problemas para ver de noche

Como conductor, estarás habituado a ponerte al volante en cualquier momento del día. Dicho esto, es posible que hayas notado que tienes problemas para conducir de noche. Se trata de algo conocido como ceguera nocturna, un defecto de visión que hará que te resulte difícil concentrarte mientras estés conduciendo. Es algo que puede llegar a ser realmente peligroso en determinadas situaciones, por lo que no dudes en tenerlo en cuenta.

Además, la ceguera nocturna no tiene que ser un síntoma que simplemente esté relacionado con la necesidad de usar gafas, sino que se puede deber a un problema médico más grave. Por ejemplo, se trata de un síntoma relacionado con enfermedades como la retinosis pigmentaria o las cataratas. Incluso si eres joven, es recomendable que no dejes de lado estos síntomas y te hagas un chequeo.

Te cuesta acostumbrarte a la luz

Esto puede ocurrir en cualquier tipo de momento y no solo de noche. Normalmente los ojos están preparados para adaptarse a los cambios de iluminación de una manera flexible. El tejido del iris es lo que se ocupa de que tu visión se adapte de manera adecuada cada vez que hay un cambio en la luz. Pero puede que tu visión no esté haciéndolo y que cada vez que hay un foco de luz o un cambio de iluminación, te cueste más tiempo de lo normal acostumbrarte.

Al volante, puede suponer un gran riesgo, porque nunca sabes qué tipo de cambio de luz vas a encontrarte mientras estás conduciendo. Por lo general, eso sí, se trata de un problema que se puede resolver con gafas, así que solo tendrás que ponerte manos a la obra para comenzar a utilizarlas.

Otros síntomas comunes

Lo más básico que te podrá indicar que podrías estar empezando a sufrir problemas de visión es que tengas que entrecerrar los ojos demasiado. Esto no solo te ocurrirá cuando estés conduciendo y quieras ver una señal o el nombre de una calle, sino que también te pasará al leer el periódico, usar un ordenador o intentar configurar Google Maps antes de salir con el coche. Si lo haces de vez en cuando, posiblemente no tengas de qué preocuparte, pero si este tipo de gesto se convierte en algo natural para ti, lo más posible es que signifique que tienes un problema de visión.

También es posible que si tienes problemas de vista sufras dolores de cabeza de forma frecuente o que alrededor de los focos de luz, durante la noche, veas una especie de halos. Presta atención a todos estos síntomas y, si crees que puedes tener un problema de visión, no dudes en acudir a un especialista para que pueda hacerte los análisis pertinentes.

A partir del momento de que empieces a usar gafas, no olvides llevarlas siempre contigo cuando conduzcas. Lo mismo se puede decir en el caso de utilizar lentillas. Los agentes de tráfico pueden multarte con hasta 200 euros en el caso de que no estés usando las gafas o lentillas cuando te hagan un control. Y ellos sabrán que lo necesitas porque, a partir del momento en el que empieces a usarlas, será un dato que se encontrará indicado en tu carnet de conducir.

 

Fuente: adslzone