Hay más de 27 millones de personas que tienen el carnet de conducir en España. Si echas cuentas y tienes como referencia que hay alrededor de 47 millones de habitantes en el país, podrás apreciar que tener acceso a este permiso de conducción es algo realmente normal. Pero la sociedad ha cambiado mucho respecto al uso del carné desde que se introdujera por primera vez y hasta la actualidad.

Así nació el carné de conducir de España

Hay distintas versiones de cómo se originó el carnet de conducir en España y, en algunos casos, se apunta a los años 30. Pero lo cierto es que este permiso para poder conducir vehículos se implementó inicialmente en 1900. En ese tiempo ya se estaban viendo cada vez más modelos de coche avanzados para su época, carruajes de gran capacidad que suponían un problema para la circulación. Por ello, la reina regente en aquellos tiempos, María Cristina de Habsburgo-Lorena, firmó un Real Decreto que imponía la norma de disponer del carné de conducir para poder continuar poniéndose al volante. A continuación, puedes ver una foto procedente del Archivo de la DGT que permite ver cómo fue el carné de conducir original.

Carne-Conducir-1900

No fue el único documento que se pasó a exigir a partir de ese momento, puesto que el objetivo de la reina regente era que se evitaran accidentes y que tanto vehículos como conductores pasaran a estar regulados. Todo ello apareció publicado en la Gaceta de Madrid, el medio de comunicación que se utilizaba en la época realizando el papel que actualmente ocupa el BOE.

En la comunicación del primer carnet se indicaba que el permiso de conducir tendría que estar expedido por el Gobernador de la provincia en la que viviera cada ciudadano. Además, ya se hacía referencia a que para obtener el carné habría que pasar una serie de pruebas o responder a unas preguntas, aunque no se daban ejemplos exactos. Cuando un ciudadano pasaba las pruebas de rigor, tenía que hacer el pago de 15 pesetas para obtener el carné, el cual se entregaba impreso en un papel de calidad.

Los requisitos han evolucionado

Aunque en 1900 se instauró el carné de conducir, no fue hasta 1918 cuando se incorporaron una serie de requisitos concretos para conseguirlo. En esa primera ocasión, no se podía obtener el carnet si tenías cualquier tipo de enfermedad del oído o de la vista. Hoy día, como ya sabemos, no hay ningún tipo de obstáculo en obtener el carné de conducir incluso sufriendo uno de estos problemas de salud. Sí que hay algunas enfermedades con las que no es posible disponer del carnet, pero son todas más graves y concretas. Además, en la época el máximo de edad hasta el cual se podía tener el permiso era de 77 años, mientras que hoy día no hay límite, siendo algo que depende de otras razones.

Las primeras mujeres conductoras

Inicialmente las mujeres no podían obtener el carnet de conducir por su cuenta, sino que requerían disponer de una autorización de sus maridos o de sus padres. La evolución de la mujer y el carnet de conducir se pudo ver en series de televisión como Cuéntame, donde algunos de sus personajes principales obtienen el permiso alrededor de la década de los años 70.

Históricamente, la primera mujer que condujo un coche fue en 1904, por lo que ocurrió solo cuatro años después de implementarse la obligación de tener este documento. Fue Emilia Pardo Bazán, una escritora nacida en La Coruña que en aquel momento tenía 53 años. Bazán fue uno de los nombres más importantes de su tiempo en la lucha por los derechos de la mujer, por lo que estuvo decidida a demostrarle a todas las españolas que era posible conducir. Eso sí, hasta 1925 no llegaría a registrarse la primera mujer que tendría oficialmente el carnet de conducir. Se trató de Catalina García González, que hizo historia por ser también la primera mujer que condujo un autobús. Fue una auténtica pionera que llegó a alcanzar gran prestigio por otros méritos relacionados con la conducción.

No es fácil aprobar

Es posible que tú te hayas sacado el carnet de conducir a la primera, pero debes saber que te encuentras entre las excepciones. No suele ser lo más frecuente. Las estadísticas indican que solo un 50% de las personas que se presentan al examen del carnet de conducir aprueban a la primera. En lugar de ello, lo más normal, con un 80% de la estadística, es que el aprobado se consiga entre el primer intento y el tercero.

Si hablamos de cada una de las pruebas, en la de teoría solo aprueba un 46% de quienes hacen el examen por primera vez, mientras que la práctica solo se aprueba en un 27% de los casos. Hay ejemplos sonados de conductores que incluso suspendieron a los pocos segundos de comenzar el examen práctico en situaciones disparatadas, como chocándose con el primer obstáculo que tenía el vehículo delante de ellos.

La primera persona que lo perdió

A partir de la implementación del carnet por puntos en el año 2006, los conductores comenzaron a plantearse algunas cosas distintas en el momento en el que estaban al volante. Inicialmente hubo personas que no se plantearon las consecuencias de lo que podría ocurrir en el momento en el que perdieran todos los puntos, pero la DGT tenía claro que sería una decisión que ayudaría a reducir los accidentes en los meses de verano que se acercaban.

El primer ejemplo para los conductores de lo que suponía perder los puntos llegó poco después de la mano de un chico de Las Palmas de Gran Canaria que fue penalizado en dos ocasiones en cuestión de una sola semana. Las amonestaciones fueron tan duras que en cada una de ellas perdió 14 puntos del carné de conducir. La primera vez perdió 14 puntos por conducir bajo los efectos del alcohol y no escuchar las peticiones de los agentes que intentaban que se detuviera. La segunda penalización se produjo en similares características, pero conduciendo un vehículo distinto: el de su padre. Así es como se quedó sin carné.

Pero eso no impidió que otros conductores perdieran el carnet también. Las estadísticas de la DGT indican que desde su implementación, hay más de 200.000 personas que se han quedado sin el permiso de conducir debido a la pérdida total de sus puntos.

Muchos conductores no lo querían

Muchos de los conductores que tienen el carné de conducir reconocen que no tenían intención de obtenerlo, sino que fue fruto de haber recibido el regalo de un curso en una academia de conducir. De esto habló en una ocasión el famoso cineasta español Borja Cobeaga, que mencionó que él no tenía pensado sacarse el permiso, pero que su mujer tramitó la matriculación en la escuela de conducir a modo de regalo de cumpleaños.

Esto es algo que hacen muchos padres con sus hijos, en especial ahora que cada vez hay menos jóvenes que estén interesados en disponer del carnet de conducir. Algunos, porque utilizan el transporte público y no quieren tener coche, otros porque no piensan en invertir en la adquisición de un vehículo, y otros debido a que esperan el momento en el que lleguen los coches autónomos. No obstante, en contraposición a ello son muchos los conductores que sí se deciden por el carné debido a las grandes ventajas que aporta la tecnología para conducir, como poder consultar el tráfico con Google Maps y otras aplicaciones.

 

Fuente: adslzone