Sí, hay radares específicos para diferentes vehículos

Como sabemos, la DGT tiene numerosas formas de controlar la velocidad a través de diferentes tipos de radares, cinemómetros… todo considerando que la monitorización efectiva de la misma es un factor esencial para reducir la siniestralidad en las carreteras, así como la gravedad y el grado de lesión de las víctimas.

Es más; hasta hace algunos años, los vehículos que tenían un máximo de velocidad por debajo del genérico se libraban de ser cazados por los radares de la Dirección General de Tráfico cuando superaban su velocidad máxima, pero no la genérica.

No obstante, desde el 2015 se observó una serie de cambios, en las cuales la Dirección General de Tráfico decidió implantar radares específicos para furgonetas, camiones y autobuses. Desde entonces, cualquier vehículo que sobrepase sus propios límites de velocidad es susceptible de ser fotografiado y sancionado con su multa.

Qué hay que saber

En este sentido, los radares fijos y móviles de las carreteras multan cuando se supera la velocidad máxima permitida para los coches y no la del resto de los vehículos. Lo hacen leyendo su matrícula y, mediante un cruce de datos con los registros de la DGT, puede catalogar el tipo de vehículo.

O lo que es lo mismo; si el vehículo sale catalogado como furgoneta, el radar saltará según el límite establecido para furgonetas, actualmente en los 90 km/h en autopistas y autovías. Lo mismo con los autobuses o camiones, aplicándose la sanción específica en cada caso.

Los fijos y de tramo repartidos por la geografía nacional son algo más de 850, que ascienden hasta 1.500 sumando los móviles que se desplazan de un lugar a otro dependiendo de las necesidades o exigencias del organismo vial.

Son inteligentes y saltan según el límite establecido

Como tal, su funcionamiento se basa en que el radar va tomando fotos de la matrículas y las procesa para discernir la clase de vehículo y la velocidad máxima a la que puede circular.

O lo que es lo mismo; si un coche que en autopista circula a 120 km/h no pasará nada… pero si es una furgoneta la que va por el mismo tramo a la misma velocidad, el radar ‘lanzará’ la multa.

Igualmente, y como mencionamos anteriormente, a pesar de que existen los límites de velocidad que están establecidos por la ley, en realidad las sanciones se ponen teniendo en cuenta un margen de error de hasta un 7% que tienen los cinemómetros. En España se utiliza de dos forma

  • +7 km/h en tramos en los que la velocidad máxima es inferior o igual a 100 km/h.
  • +7% en tramos en los que la velocidad máxima es superior a 100 km/h

Esto es algo que debe tomarse como regla general, aunque es verdad que no se aplica exactamente así en todos los casos, pues depende del tipo de radar que se utilice para la medición.

 

Fuente: adslzone