Este ha sido el caso de una de las mayores operaciones registradas en Países Bajos, que acabó con una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que sentará jurisprudencia sobre la forma de entender el IPTV pirata.
Vendían decos modificados
El cabecilla de este negocio de IPTV pirata es Jack Frederik Wullums, quien vendía decodificadores, algunos de ellos a través de su sitio Filmspeler. En estos decos preinstaló Kodi y una selección de complementos en los dispositivos que permitían a los clientes acceder a copias pirateadas de películas, programas de televisión y televisión en vivo. Aunque Wullums no tenía control sobre lo que hacían esos complementos, el grupo antipiratería holandés BREIN insistió en que sus acciones eran ilegales.
El caso llegó hasta el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que finalmente reveló otra característica interesante de la ley de derechos de autor: su capacidad para acomodarse a situaciones que nunca se imaginaron en ese momento y luego cerrar todas las lagunas percibidas. El TJUE dijo que, dado que los titulares de los derechos de autor tienen derechos exclusivos para autorizar la «comunicación al público», ese derecho se violó cuando Wullems modificó a sabiendas sus dispositivos ‘Filmspeler’ para permitir el acceso directo a copias ilegales de obras con derechos de autor, siendo además una actividad con fines de lucro.
Este vacío legal tiene que ver con el sorpasso que el streaming pirata dio al intercambio de archivos torrent como la forma principal de piratería. En este último, la mayoría de la gente entendió los riesgos asociados con la carga de contenido protegido por derechos de autor, sobre todo porque la palabra «distribución» está claramente definida en la ley. Pero con el IPTV pirata, no se realiza una carga significativa y, lo que es más importante, no se realizan copias de películas o programas de televisión en las máquinas de los usuarios. Entonces, si eso no fuera ilegal, ¿cómo podría ser ilegal venderle a alguien un decodificador configurado para piratería para consumir contenido de una manera que no viole la ley?
Caen 370 vendedores de IPTV pirata
El grupo antipiratería holandés BREIN ha seguido las acciones generadas desde la modificación de decos Filmspeler de Wullums y, desde 2017, ya han caído 370 vendedores/proveedores de IPTV pirata asociados a estos decodificadores modificados.
Las sanciones a estos van desde los 25.000 euros con los que multó a un holandés que vive en la República Dominicana, hasta a multas más pequeñas a un pequeño comerciante online que pagó 500 euros y aceptó otros 1.000 euros por día por reincidencia, o una multa de 500 euros por cada hipervínculo a contenido infractor ofrecido al público.
“BREIN no se limita solo a los peces gordos, incluso los peces pequeños que piensan que se están llevando un pedazo del pastel no evitan el peligro”, dice el director de BREIN, Tim Kuik.
Fuente: TorrentFreak | adslzone
