Esta nueva edición de la lista negra (Entity List) añade 36 nuevas compañías chinas a un largo número de compañías que Estados Unidos considera peligrosas para sus intereses.
36 nuevas empresas chinas baneadas
Estados Unidos vuelve a mirar a China en esta nueva actualización de su lista negra comercial, con justificaciones de varios tipos. Probablemente el caso más destacable entre las más de 3 decenas de empresas involucradas sea el del principal fabricante de memorias flash de China, la empresa estatal Yangtze Memory Technologies Co (YMTC), junto con una de sus subsidiarias con sede en Japón. El principal motivo es que se considera que desvían parte de sus importaciones a empresas ya sancionadas como Huawei, acusada de usar sus dispositivos para espionaje mundial que facilite datos al gobierno chino.
«Las agencias representadas determinaron agregar a Yangtze Memory Technologies Co., Ltd. y Hefei Core Storage Electronic Limited en China y Yangtze Memory Technologies (Japan) Inc. en Japón a la Lista de Entidades por plantear un importante riesgo de involucrarse en actividades contrarias a la seguridad nacional o los intereses de la política exterior de los Estados Unidos. Esta solicitud se basa en información que indica que estas empresas presentan un riesgo de desvío a empresas presentes en la Lista de Entidades, incluyendo a Huawei Technologies y Hangzhou Hikvision Digital Technology. Esta actividad es contraria a la seguridad nacional. o intereses de política exterior de los Estados Unidos bajo el artículo 744.11(b) del Reglamento de Administración de Exportaciones (EAR)».
La otra empresa para la que parecen realizar desvíos es Hikvision, una compañía china especializada en cámaras de CCTV y videovigilancia que ya fue anteriormente baneada en 2018 por Estados Unidos y posteriormente por Reino Unido, que prohibió colocar sus cámaras en edificios gubernamentales ante sospechas de ser usados los datos para venderse a terceros, lo que compromete la seguridad nacional.
Militarización, derechos humanos y apoyo a Rusia
El principal riesgo a nivel de seguridad nacional por el que Estados Unidos ha añadido a 30 de las 36 nuevas compañías tiene que ver con la adquisición y el intento de adquirir artículos de origen estadounidense en apoyo de la modernización militar de la República Popular China.
«Siete de las entidades involucradas en apoyar la modernización militar de la República Popular China tienen vínculos directos demostrables con actividades preocupantes. Estos incluyen el desarrollo de armas hipersónicas, el diseño y el modelado de vehículos de vuelo hipersónico, el diseño y la producción de radomos de misiles balísticos, el uso de software patentado para modelar el diseño y el daño de las armas, y otros esfuerzos para apoyar las actividades de fusión militar-civil vinculadas a la Fuerza Aérea y la Armada del Ejército Popular de Liberación chino».
Una entidad ha sido añadida por participar o permitir actividades contrarias a los intereses de la política exterior de Estados Unidos y atentar contra los derechos humanos, incluida la implementación de la campaña de represión, detención arbitraria masiva y vigilancia de alta tecnología de China contra los uigures y otros grupos minoritarios musulmanes en Xinjiang.
Según expertos que trabajan para la ONU, así como otros grupos en defensa de los derechos humanos, más de un millón de personas han sido detenidas y están en campos de trabajo en de Xinjiang, la mayoría pertenecientes a los uigures y otras minorías musulmanas.
Además, esta empresa también está acusada de permitir la adquisición de artículos de origen estadounidense para uso del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. Hablando de Irán, otra de las empresas ha sido incluida por el uso de piezas americanas para su uso en la producción de vehículos militares aéreos no tripulados y sistemas de misiles.
Por último, tal y como está la relación con Rusia sobre todo tras el estallido de la invasión de Ucrania, se añaden dos compañías ubicadas en la República Popular China que han estado en la Lista de Entidades desde 2018 por haber apoyado o continuar apoyando al ejército de Rusia («respaldo») desde la imposición de nuevos controles de exportación, por lo que ahora se las considerará ‘usuarios militares finales’ rusos.
Fuente: The Register | adslzone
