El sueño, otro factor de riesgo al conducir

El cansancio puede afectar mucho más de lo que pensamos y la solución no pasa solo por tomar una bebida con cafeína para despejarnos antes de conducir, sino todo lo contrario; hay que descansar las horas necesarias. No lo decimos nosotros, sino la propia DGT al tiempo que también lo concluye un estudio realizado por la AAA Foundation for Traffic Safety, una organización estadounidense sin ánimo de lucro que desarrolla proyectos de seguridad vial desde 1947.

Porque, como todo, la fatiga y el cansancio afectan de manera negativa al rendimiento en actividades cotidianas, entre ellas a la conducción. Llevados al límite, los conductores pueden no encontrarse en condiciones óptimas para circular, hasta el punto de ocasionar accidentes de tráfico.

Es así que el sueño se considera otro factor de riesgo que permiten un mínimo control del vehículo. Sin embargo, si te duermes al volante, no vas a poder reaccionar hasta que ya sea demasiado tarde. El sueño al volante es una circunstancia que cobra cada vez más importancia, y la DGT ha querido tomar consciencia de ello.

Lo dice la DGT: debemos dormir, al menos, 7 horas

Con la siempre presente premisa de que la carretera no es una competición, las consecuencias de conducir demasiado tiempo son graves. La somnolencia, en particular, es peligrosa en la carretera porque hace que perdamos atención, foco, reflejos y que juzguemos mal las situaciones que nos encontramos.

Esta somnolencia puede dar lugar a microsueños, en los que el conductor, literalmente, se duerme durante unos segundos en los que el vehículo circula sin guía. Para evitar caer en esta situación, siempre se ha recomendado realizar paradas cada dos horas o 200 kilómetros para descansar.

Pero entre los puntos más importantes se encuentra el que, antes de realizar el viaje, durmamos como mínimo 7 horas, así como que, bajo ningún concepto, cojamos el coche después de una jornada de trabajo. Si bien la fatiga puede aparecer más rápidamente en conductores menos experimentados, y con menor costumbre de estar al volante durante un tiempo continuado, no es aconsejable sobreestimar nuestras capacidades.

Qué otras cosas tener en cuenta

Al mismo tiempo, y de una forma más que precisa para todos los que nos vayamos a poner al frente del coche, la Dirección General de Tráfico aconseja en su Revista Tráfico y Seguridad Vial que es recomendable «pasear durante unos minutos antes de comenzar un viaje largo», ya que «ayuda a despejarnos y prepararnos para conducir». Estos son algunos de los otros puntos clave:

  • Es importante ventilar bien el habitáculo antes del viaje y hacerlo también en cada parada. Además, mantener una temperatura de entre 20 y 23 grados ayudará a que el confort sea excelente y minimizará el riesgo de somnolencia.
  • Durante el viaje, descansa cada dos horas, 200 kilómetros o simplemente cuando te sientas fatigado. Hacer el viaje ‘del tirón’ no es recomendable por encima de los mencionados 200 km.
  • Consulta si los medicamentos que tomas son compatibles con la conducción. Algunos de ellos no lo son y provocan somnolencia, como los antihistamínicos y los antidepresivos.
  • Evita fumar dentro del coche, por tu salud y la de los pasajeros, porque te distraerás menos y porque el humo del tabaco produce somnolencia, además de reducir, en ocasiones, la visibilidad.
  • Si padeces algún trastorno respiratorio, o insomnio crónico, consulta a tu médico.

 

Fuente: adslzone