A pesar de la corta historia desde que el Bitcoin se crease en 2008 y después llegaran miles de criptomonedas más, la historia de las criptomonedas esconde grandes misterios, siendo el del exchange QuadrigaCX probablemente el mayor hasta la fecha (y sigue sin resolverse).

Orígenes de QuadrigaCX

Gerald “Gerry” Cotten creó la empresa Quadriga Fintech Solutions en noviembre de 2013 en Vancouver con un socio llamado Michael Patryn. Había apostado por las criptomonedas consciente de su potencial e incluso instalaron cajeros automáticos con soporte de criptodivisas en Canadá. Más tarde harían la transición a una plataforma de intercambio de criptodivisas llamada QuadrigaCX, que promocionaban como “el mayor exchange de Bitcoin de Canadá”.

Como muchos otros en la industria, Gerry Cotten enmarcó su empresa no solo como una herramienta financiera, sino como un cambio social radical, lo que hizo que conectara rápidamente con sus potenciales clientes:

“Básicamente, quita la necesidad de una autoridad central. Entonces, te deshaces de las tasas. Y te deshaces de muchas de las regulaciones”, dijo en un podcast en 2014. “Es más o menos dinero de las personas para las personas”.

A priori todo marchaba bien y se cree que durante los primeros años operó de manera legítima, consiguiendo grandes réditos durante el año 2017 en el que el precio del Bitcoin se disparó. Sin embargo, en 2018, cuando el precio del Bitcoin colapsó, comenzaron los problemas.

Muchos inversionistas intentaron retirar su dinero de QuadrigaCX para no sufrir más pérdidas, pero se encontraron con largos tiempos de procesamiento y mensajes de error. Pronto se hizo evidente que algo andaba mal con la plataforma. A principios de 2019, el sitio web dejó de funcionar por completo y quebró.

Se cree que Gerry Cotten orquestó una estafa de inversión masiva. Quadriga funcionaba como una especie de estafa Ponzi de Bitcoin y los inversores no podían tocar el efectivo que invirtieron, lo que dejó a la gente preguntándose si Gerry fingió su muerte y desapareció con millones de dólares.

La desaparición y muerte de Gerry Cotten

La noticia de que Gerry Cotten moría en la India el 9 de diciembre de 2018 no dio un carpetazo al asunto, sino que más bien causó el efecto contrario debido a las circunstancias extrañas que rodearon su fallecimiento. Los furiosos inversores sospecharon que su muerte no es lo que parecía a simple vista y comenzaron a reunirse en foros y plataformas online para tratar de arrojar luz sobre lo sucedido con su dinero perdido.

Cotten murió de complicaciones por la enfermedad de Crohn 12 días después de modificar su testamento. Estaba de viaje de luna de miel tras haberse casado con Jennifer Robertson. Según el Dr. Sharma, quien atendió a Cotten en el Hospital Fortis Escorts en Jaipur, ingresó por un dolor muy fuerte en el estómago solamente 9 días después de haber comenzado su luna de miel, con vómitos y diarrea.

Aunque al principio se pensó que simplemente sufría de diarrea del viajero, quedó ingresado y sufrió tres paros cardiacos al día siguiente. Los médicos pudieron reanimarlo las dos primeras veces, pero no la tercera. La mayoría de los casos de enfermedad de Crohn no son mortales, lo que explica en parte por qué la gente pensaba que Gerry estaba fingiendo su muerte.

El certificado de fallecimiento emitido por el gobierno indio tampoco ayudó a tranquilizar las aguas revueltas, pues fue expedido con una errata, ya que el nombre que figuraba era “Gerald William Cottan”, no Cotten.

La demora de más de un mes para comunicar su muerte incrementó especulaciones por parte de los usuarios del exchange que perdieron todos sus ahorros, llegando incluso a demandar que se exhumara el cadáver de Cotten para certificar su muerte. La última versión de su testamento listaba una serie de activos en los que Cotten había invertido el dinero que los inversores creían que había sido usado para la obtención de criptomonedas, como varias propiedades en Nueva Escocia y en Kelowna, Columbia Británica, un Lexus 2017, un avión, un yate Jeanneau 51, además de los dos perros de raza chihuahua de la pareja, Nitro y Gully.

Al parecer, Quadriga mantuvo sus fondos en seis “carteras frías” (cold wallets), dispositivos de almacenamiento digital que no están conectados a Internet y que están protegidos contra el acceso ilegal. El inconveniente principal es que el único que conocía las contraseñas de la empresa era Gerry y con su muerte se perdieron las mismas. Además, en cinco de ellas no había fondos desde abril de 2018, meses antes de la supuesta muerte de Cotten.

QuadrigaCX no pudo recuperar alrededor de 150 millones de dólares en Bitcoin, Bitcoin Cash, Bitcoin Cash SV, Bitcoin Gold, Litecoin y Ethereum, ni tampoco puede pagar los cerca de 53 millones de dólares que debía a sus clientes, declarándose en bancarrota.

“Durante las últimas semanas, hemos trabajado extensamente para abordar nuestros problemas de liquidez, que incluyen el intento de localizar y asegurar nuestras muy significativas reservas de criptomonedas almacenadas en billeteras frías, y que son necesarias para cubrir los saldos de criptomonedas de los clientes en depósito», dijo la firma. «Desafortunadamente, estos esfuerzos no han tenido éxito”.

Cotten se casó con Jennifer Robertson, a quien había conocido 4 años antes, solo 6 meses antes de su muerte, y eso significaba que todo su imperio iba directamente a ella como única heredera de todos sus bienes y como albacea de su herencia, ya que la pareja no tenía hijos. Acabó contando su versión de los hechos escribiendo un libro titulado “Bitcoin Widow: Love, Betrayal, and the Missing Millions”. Robertson dijo que Gerry le dijo que le daría un mecanismo que le revelaría las contraseñas a ella en caso de su muerte, pero que nunca lo recibió.

Fuente: adslzone

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