Ni a pie ni en coche. Hay otra forma de hacer turismo que, con un ritmo distinto, gana cada vez más adeptos: la bicicleta. Este vehículo de dos ruedas ya ha cumplido los 200 años, pero lejos de pasar de moda sus cualidades están en auge: es barata, cómoda, divertida, ayuda a quien la lleva a ponerse en forma y ayuda al medio ambiente gracias a su naturaleza ecológica y respetuosa.

La bici eléctrica, lo mejor para el turismo

Pero no todo queda ahí. Y es que, con la llegada de la bici eléctrica, son muchos los usuarios que han visto con ellas una mejor forma de hacer turismo, o mejor dicho, cicloturismo. Muy bien entramada para todos aquellos amantes de las dos ruedas y del ejercicio del pedaleo, se muestran muy atractivas para disfrutar de nuevos paisajes y entornos, sobre todo naturales.

Ahí, con todo, la apuesta de estas bicicletas eléctricas ha ido ganando enteros, incluso a aquellos usuarios que inicialmente tenían poca confianza en ellas, ya sea por sus baterías, precios o, en su caso, la tecnología que portaban para el pedaleo. Pero todo ha cambiado, y en muchos casos a mejor; también para las bicicletas que funcionan con baterías.

Lo que vemos con ellas es una forma más que sobresaliente para movernos por la ciudad de una forma cómoda, simple, de garantías y muy respetuosa con el medioambiente. Además, y como algo clave en este tipo de vehículos que se mueven gracias a sistemas electrificados, conseguiremos grandes ventajas, incluso a la hora de su uso, y que vendrán muy bien para hacer rutas de turismo y que, probablemente, con las convencionales se haga un poco más difícil.

Fundamentos básicos

Y es que España es un país muy seductor para los amantes de la bicicleta, y si es a lomos de una electrificada, aún más. Hablamos de un país con una media de 300 días de sol al año y colocándose como el segundo país más visitado del mundo. Tenemos infraestructuras para todos los bolsillos, tres costas con tres mares diferentes, lugares de sierra, de playa… por eso los usuarios más asiduos a montarse en bici escogen también hacer turismo con su bici eléctrica.

Pero, ¿a qué nos referimos con lugares de turismo? Este es un concepto que se engloba en el conocido como cicloturismo, y del que también se ha hecho posible que se acomoden este tipo de vehículos electrificados. Como tal, el denominado cicloturismo consiste en viajar en bicicleta visitando los lugares que se encuentra uno a su paso.

Se realiza por placer, no por competición, por lo que no se puede llegar a denominar práctica competitiva. Se pueden hacer viajes de cualquier duración, tanto en el día como de varias semanas, meses o años. Esto se hace muy conveniente para pasar por pequeños pueblos que conservan sus tradiciones y la esencia de una vida que transcurre en consonancia con la naturaleza. Todo se traduce en disfrutar del turismo sostenible más puro en forma y con nuestra bici eléctrica.

Cada vez más de moda, si unimos a una gran experiencia deportiva la ayuda al pedaleo se convierte en un placer subir por ciertos puertos de montaña en lo que de otra manera podría llegar a ser un esfuerzo para solamente los más preparados. Así es como se ha convertido en un elemento de lujo para estos viajes. Es más; con una bici eléctrica podremos mezclarnos con la naturaleza por rutas alternativas de turismo y disfrutar de los paisajes sin necesidad de ser unos expertos ciclistas.

Qué tipo de bici eléctrica es la más correcta

Como decimos, la bicicleta electrificada se ha convertido en un aliciente para hacer cicloturismo. Hay varias bicicletas buenas con las que podremos hacer turismo, haciendo deporte, pero que además nos ayudarán a llegar mejor a nuestro destino en los días difíciles. El cicloturismo o turismo de alforjas y bici es una modalidad no competitiva que mezcla el deporte de la bicicleta con el turismo.

Obviamente, y ya se sea un usuario más experto o uno que recién está empezando, es primordial entender que no todas las bicicletas sirven para todas las rutas. Igual que un coche deportivo no se lleva bien con los terrenos más pantanosos o de montaña con el abultado riesgo de sufrir según qué percances, la e-bike urbana que monta baterías tampoco es muy adecuada para territorios montañosos, por ejemplo.

Es por eso que siempre es recomendable utilizar la más correcta o la que más se adecúe a nuestras actividades comunes. En el caso de hacer turismo con nuestra bici eléctrica, por lo general, se tiende a observar a las de montaña, las conocidas e-MTB, que son las más propicias para rutas empedradas, de resistencia, para trayectos más agresivos…

Sí es verdad que algunos comercios incluyen secciones de bicis destinadas para el cicloturismo, sin embargo, también merece la pena pasarse por las Gravel, Trekking o Híbridas, incluso. Estas, con seguridad, son las más propicias para nuestros intereses ya que se formulan para todo tipo de condiciones.

  • e-MTB. Se trata de una bicicleta de montaña a la que se le ha integrado un motor eléctrico en la parte del eje pedalier. Este motor es alimentado por una batería recargable para ayudar al avance de la bicicleta, siempre y cuando estés pedaleando
  • Gravel. Son bicicletas electrificadas polivalentes que permiten rodar por todo tipo de terrenos, pudiendo alternar tramos con asfalto con pistas forestales o grava, en su caso.
  • Trekking. Cómodas, versátiles y divertidas, ofrecen la potencia adicional que necesitamos para llegar más lejos, pero sobre todo para resistir mejor las condiciones de la carretera o la ruta por más tiempo. Son más robustas y con suspensiones más blandas.
  • Híbridas. Disponen de una batería que no necesita ser recargada mediante un enchufe de corriente, si no que se recarga mediante el movimiento de los pedales realizados por el ciclista o a través del movimiento de sus ruedas. Son muy cómodas para rutas montañosas.

Lugares recomendados

Las rutas para hacer ciclismo son una excelente opción para quienes hacen sus primeras salidas sobre sus bicis electrificadas, o para aquellos que prefieren seguir un ritmo más relajado al pedalear. Lo hacemos contando con itinerarios por diferentes localidades del que estamos seguros de que encontrarás más de uno que se ajusta a tus preferencias: desde los más llanos y asequibles hasta los más exigentes. No son planes cerrados, sino recorridos que cada cual puede amoldar a su ritmo.

Porque recorrer España tienta a cualquiera, pero si se hace encima de una bici eléctrica para hacer turismo, todo mejora. Así, con diferentes propuestas para diversos tipos de rutas y ciclistas, contamos con paisajes que nos están esperando desde el momento en el que los ubicamos en el mapa. Así que ahora toca prepararse y planificar rutas. Para avanzar un poco, te proponemos algunos lugares muy convincentes para aventurarse por diversas partes de la geografía española a lomos de tu e-bike.

Las Salinas-Cabo de Gata

Con vertiginosos acantilados, playas de película, torres de defensa… el paisaje volcánico del Parque Natural Cabo de Gata seduce a cualquier viajero. A orillas del Mediterráneo, encontramos aquí una ruta para hacer turismo con nuestra bici eléctrica que atesora uno de los pocos tramos de costa virgen del país, además de incontables lecciones sobre su pasado geológico.

Con varios recorridos para todos los gustos, podemos hacerlo en tramos o por días. Lo podeos hacer desde Las Salinas, dentro de la misma Cabo de Gata, donde se puede comenzar la carretera hacia la barriada de Cabo de Gata hasta llegar al cementerio, lugar donde se puede optar por un camino de tierra paralelo a las lagunas. Esta es una ruta sencilla y llana por la zona de las Salinas con una distancia de unos 13 km.

La Garrotxa-Girona

No es necesario viajar miles kilómetros para encontrar paisajes sorprendentes. Una muestra es el parque natural de la zona volcánica de La Garrotxa. Situada en el interior de Girona, este espacio comprende unos 40 volcanes inactivos y diversas coladas de lava. Una vez allí, las posibilidades para ir en bici eléctrica por turismo son infinitas.

Existen hasta 28 itinerarios desde los que uno puede explorar todo el parque. Los hay cortos, largos, más fáciles o más duros. El más utilizado es el itinerario número, que va desde la Fageda d’en Jordà, a Can Xel y al volcán Santa Margarida, con un cráter circular, en cuyo interior hay bosques, prados y una ermita que da nombre al volcán.

Parque Natural de Montseny-Barcelona

Rodar por un parque natural siempre es un aliciente extra para todo ciclista y amante de la naturaleza. Pero el Parque Natural del Montseny tiene la particularidad de permitirnos disfrutar de un ecosistema espectacular y muy variado pasando del bosque mediterráneo hasta los bosques de hayas.

Un destino muy apropiado para nuestras e-bikes, permite acabar la ruta en zonas de coníferas típicas de otras latitudes. De las rutas por carretera destacan los ascensos a Collformic y a Santa Fe del Montseny. Para los que busquen algo más clásico y outroad las posibilidades aumentan gracias a la impresionante oferta tanto para los amantes del trekking como de la BTT.

Valle de Tajuña-Madrid

España cuenta con más de 120 vías verdes y un total de 2.600 kilómetros de senderos en plena naturaleza, ideales para el cicloturismo. Para el que no lo sepa, se trata de antiguos trazados del ferrocarril que ya no se usan para su propósito original, y que han sido transformadas en itinerarios para senderistas y ciclistas. Suelen ser rutas agradables, pensadas para todos los públicos.

Una de ellas se encuentra en el valle de Tajuña, al este de la ciudad de Madrid. Una escapada que sigue la línea del viejo tren remolachero. Parte de Arganda del Rey (a 30 kilómetros de la capital), y discurre por 47 kilómetros con un verde paisaje de vegas, fértiles campos de labor, bosques frondosos y algunos pueblos con mucho encanto, como Morata de Tajuña, Tielmes y Carabaña. Es especial para los ciclistas electrificados más implicados con la naturaleza.

Viñas del Sil-Galicia

El Sil es uno de los ríos más bonitos de España, sobre todo a su paso por Luintra, donde se muestra la majestuosidad poderosa en el cañón del Sil. Pero esta ruta en bici conviene iniciarla en Ourense, una visita que no hay que perderse, ya que representa la esencia rural de Galicia.

Desde allí, a Ribadavia, hay 30 kilómetros escasos por carreteras estrechas salpicadas de hórreos, pazos, iglesias románicas, el río Miño y los parajes de viñedos de la zona de O Ribeiro. Muy gallego todo, es especial para los ruteros que busquen hacer kilómetros sin parar con sus bicis eléctricas.

 

Fuente: adslzone