Las condiciones de Cupra ahora son más amplias

Nacida como una subdivisión de Seat, la de Cupra está especializada y enfocada al desarrollo y fabricación de los modelos más deportivos y potentes de la marca perteneciente actualmente al Grupo Volkswagen. Sin embargo, y de cara a esta nueva era eléctrica, la marca ‘premium’ obtiene un nuevo protagonismo propio dentro del grupo alemán, siendo la forma utilizada para los coches eléctricos más atrevidos y potentes, manteniendo de esta forma parte de la esencia de la marca.

Y eso se nota en muchos aspectos, entre ellos sus garantías. Y es que, al igual que el gigante de Volkswagen, la que fuera parte de Seat ahora ofrece unas condiciones mucho más manejables, abiertas y amplias para su público a lo que se refieren los productos de la casa.

Para ponernos en situación, esta es una submarca española de Seat, creada en 2018 para ofrecer los coches más premium, deportivos, con posibilidades de equipamiento y diferenciados respecto a la gama de la primera. Es una propuesta diferente, una línea novedosa, de más altura pero que a todos los efectos ya es independiente. Tanta es su diferencia que ahora las garantías de Cupra relacionadas con sus coches eléctricos son de las más destacadas.

Cómo son las garantías de Cupra

En este sentido, lo cierto, es que tanto Cupra como el resto de marcas y fabricantes suelen garantizar aspectos como la capacidad de sus baterías para que un porcentaje de esta se mantenga transcurrido un cierto tiempo o una serie de kilómetros. Sin embargo, para evitar tener que realizar reparaciones muy costosas cuando se hace efectiva la garantía, estos usan estrategias que a veces pueden parecer asombrosas.

Cuando un fabricante anuncia la cifra de capacidad puede o no ofrecer el dato real de la suma de todas las celdas que la componen o solamente el que es realmente utilizable. El primero suele conocerse como la capacidad bruta y el segundo como la capacidad útil. En la mayoría de los casos se comprometen a que sus baterías conserven el 70% de su capacidad original tras ocho años de uso o 160.000 kilómetros.

En algunas ocasiones estas cidras son incluso superiores. Cuando la capacidad de la batería cae por debajo de ese porcentaje el fabricante se compromete a realizar las operaciones necesarias para recuperar la batería, llegando incluso, en el caso extremo a tener que sustituirla por una nueva, con el coste económico que eso conlleva. Pero Cupra va algo más lejos con las garantías para sus eléctricos. Lo hacen con una completa que se despliega a la totalidad de sus modelos, pero especialmente los eléctricos como el Born. Con todo, los de Martorell lo hacen con tres años sin límite de kilometraje. Adicionalmente, ofrece los 12 años habituales de garantía anticorrosión.

Qué tener en cuenta

Por norma general, la garantía de cualquier coche cubre cierto tipo de problemas durante un número determinado de años o de kilómetros, y en ciertas ocasiones lo que ocurra antes. Las mismas garantías, como las de Cupra y sus eléctricos, son muy necesarias teniendo en cuenta que estos pueden sufrir otros problemas mecánicos al equipar un esquema completamente distinto a los de combustión.

De todos modos, al mismo tiempo debemos ser conscientes de que también muchos de los elementos de un coche de gasolina aquí son innecesarios, reduciendo así las posibilidades de avería. Independientemente de ello, también son máquinas y están expuestos a sufrir fallos. Y en cuanto a piezas, en marcas como la de Cupra también todas están cubiertas: lo que determina la aplicación de la garantía no es el tipo de pieza, sino el origen del fallo.

 

Fuente: adslzone