Este cambio es algo que hemos visto en los relojes. El Galaxy Watch3 utilizaba Tizen OS, pero desde el Watch4, Samsung ha optado por usar Wear OS, previamente conocido como Android Wear. Sin embargo, el sistema operativo para relojes no contaba con la gran madurez que sí goza su versión hermana para televisores inteligentes.

Tizen OS: el sistema de TV más usado

Tras el cambio en sus smartwatches, las Smart TV son los únicos productos que quedan usando Tizen OS. El sistema cuenta con multitud de apps, como Netflix, Prime Video, HBO Max, DAZN, Steam Link, Disney+, Pluto TV, Rakuten TV, Plex, Atresplayer, Mitele, Samsung TV Plus, etc.

Así, vemos que Tizen OS tiene lo más básico, pero, por ejemplo, si queremos usar un reproductor multimedia distinto del incluido en el televisor, no tenemos opciones. En Android TV podemos elegir el reproductor integrado de cada televisor, o instalar apps populares como Reproductor MX, VLC o Kodi.

Además, hay multitud de funcionalidades que no encontramos, como Google Cast, que permite hacer mirroring de manera muy cómoda y rápida. Las integraciones de Smart View o Tap View no son tan fluidas ni cómodas para enviar contenido desde Netflix o similares, y no tienen tantas funciones como la opción equivalente de Google.

Al usar Android en sus móviles, la integración con Android TV y el ecosistema de productos de la compañía podría ser incluso más fluida y cómoda. Google y Samsung han estrechado su colaboración en los últimos años, lo cual hemos podido ver en la transición a Wear OS en sus relojes, o la integración de Nest con SmartThings. Sin embargo, ambas empresas compiten en Smart TV con los dos sistemas operativos más usados en todo el mundo.

No hay incentivos para cambiar a Android TV

Android TV, aunque tiene más aplicaciones, también tiene que mejorar mucho su rendimiento. Tizen OS es más ligero y más rápido, mientras que en Android TV no es raro encontrar tirones o tiempos de carga muy elevados. Además, si cambiasen, perderían un importante factor diferenciador a la hora de elegir un televisor, donde tienen un buen equilibrio entre apps disponibles y buen rendimiento. A su vez, si Samsung integrase Android TV, muchos usuarios optarían sin dudarlo por los televisores de la compañía sin molestarse en mirar a la competencia.

En el caso de que Samsung decidiera dar el salto a Android TV, lo haría a cambio de hacer fuertes modificaciones en el sistema para utilizar interfaces como One UI, de la misma manera que han hecho con sus relojes. Otra opción más sencilla es integrar el soporte para Google Cast y fomentar la apertura de su tienda a más desarrolladores para tener apps que ofrezcan una mayor versatilidad como ocurre con Android TV. Samsung no tiene actualmente ningún incentivo para cambiar de sistema operativo en sus televisores, ya que es, actualmente, el fabricante que más vende.

 

Fuente: Sammobile | adslzone