Audi deja los híbridos HEV por los PHEV

Antes o después todas las fábricas del mundo se adaptarán a la producción de vehículos eléctricos. El cambio es irremediable y cada día asistimos a un nuevo comunicado que anuncia dicho cambio. Hoy es Audi, cuando informó hace unas semanas que su planta principal, la de Ingostadt, sólo fabricará vehículos eléctricos a partir de 2028. Un cambio que nos emplaza a importantes cambios en la gama de cara a los próximos años.

Sin embargo, y más allá de este punto clave, la marca de los aros también ha querido destacar que, como tal, Audi ya no fabricará híbridos HEV, los autorrecargables convencionales. Así, en cambio, y para dar el salto a los que son coches 100% eléctricos, la marca propone, como solución puente, la tecnología híbrida enchufable (PHEV).

Esta es la que combina lo eléctrico y lo térmico. Cero emisiones cuando circulamos por ciudad, en nuestros recorridos urbanos, y motor de gasolina cuando nos enfrentamos a largos recorridos. Y es que sí, se suele afirmar que su tecnología tiene lo mejor de los dos mundos, y también lo peor. Las ventajas de conducir un coche eléctrico sin la ansiedad de la autonomía tienen su contraparte en que esta es limitada y en un mayor peso y coste.

Los motivos de Audi

A todo esto, además, se une el incremento de la probabilidad de sufrir averías como consecuencia de una mayor complejidad tecnológica. Pero hay otro inconveniente extra en estas tecnologías y que está relacionada con el suministro. Aunque es una expresión muy extendida, cada marca tiene una tecnología propia y puede haber diferencias significativas según sea el modo de recarga.

La energía cinética y la capacidad de conectarse a la corriente son algunos de los modos en los que se puede llenar la batería. En ocasiones el motor eléctrico está reservado a cuando se circula a una baja velocidad, siendo apagado cuando se sobrepasa un determinado límite, mientras que en otros casos este tipo de propulsor también es empleado en los momentos de máxima exigencia como un extra con el que alcanzar mejores prestaciones.

Este probablemente sea uno de los motivos que más lleven a Audi a descartarlos y dirigirse de lleno a los híbridos enchufables antes de una visión mucho más completa y satisfactoria de los que pueden ser, en pocos años, los 100% eléctricos.

La marca opta por su gama TFSie

Al mismo tiempo, y en esa decisión de dejar de lado a este tipo de vehículos, el fabricante alemán también ha querido dejar claro que seguirán constituyéndose en base a su gama TFSIe de híbridos enchufables. Una familia que está compuesta por doce modelos (que comprenden un total de 20 versiones) de diferentes segmentos, desde la clase compacta a la de lujo.

Tras los Audi A6, A7 Sportback, A8 y Q7 nacidos en verano de 2020 se sumó el A3 Sportback, al que siguió el Audi Q8. Los últimos en incorporarse han sido los Q3 y el Q3 Sportback, y el actualizado Audi Q5 y su variante coupé, Q5 Sportback. Hablamos de los Audi TFSie que cuentan con una autonomía eléctrica de hasta 73 kilómetros.

 

Fuente: adslzone