Las motos de motocross son unas de las máquinas más apasionantes que existen cuando se dominan bien. Solo con ellas es posible realizar todo tipo de maniobras en los circuitos de tierra. De hecho, este aspecto es muy importante tenerlo en cuenta: se trata de vehículos que están diseñados para su uso en recintos cerrados y preparados especialmente para tal actividad. Asimismo, ahora han aparecido (de una manera algo más sigilosa) las moto cross eléctricas. Pero hay mucho más detrás de ellas.

La moto cross también se hace eléctrica

Y es que, a raíz de que son perfectas para circuitos de tierra, sus características también nos dicen -y obligan a los conductores- que este tipo de motocicletas no tienen permitida la circulación por carretera, por núcleos urbanos e incluso por caminos públicos.

O lo que es lo mismo, no pueden conducirse fuera de un circuito destinado para su disfrute. ¿Y esto por qué está así reglamentado? Muy sencillo, porque carecen de algunos elementos esenciales para que puedan hacerlo. Aún con todo, tenemos la variante de las de cross electrificadas que tampoco pueden circular por ambientes comunes.

Pero lo cierto es que estas también se están haciendo un lugar propio dentro de la amalgama de vehículos de nueva generación. Desde los presentes automóviles eléctricos e híbridos, camiones, patinetes… y claro, las propias motos y motocicletas. Es verdad que estas últimas todavía se encuentran en un marco bastante reducido en cuanto expansión, pero de las que van cogiendo un impulso y presencia cada vez más importante.

Cómo son

Se trata así de una de las experiencias más espectaculares y que más adrenalina generan a lomos de una moto. Este deporte, catalogado como extremo, tiene lugar en terrenos plagados de obstáculos, con curvas imposibles, grandes saltos y superficies que añaden un plus de dificultad, como la arena y el barro.

Gracias a la afición que existe en España, es posible disfrutar de la práctica de este deporte en los cerca de 300 circuitos de cross que hay en nuestro país. Pero para ello, además de ganas, necesitas una moto específica, es decir, que tenga un motor diseñado para producir una rápida aceleración y que las suspensiones sean capaces de amortiguar grandes saltos. Pero en el caso de las que son de tipo eléctricas, esto va un paso más allá.

La primera diferencia con la que contamos es que las de combustión suelen usar motores de dos y cuatro tiempos. Claro, por norma general, de gasolina, algo que aquí varía ampliamente. En los que nos atañe, las que son moto de cross eléctricas, presentan una serie de particularidades que la hacen todavía más irresistibles para nuestras actividades extremas. Por lo pronto, que todo está compuesto por varios sistemas eléctricos que funcionan al unísono para entregar, finalmente, la potencia que hace que estas pueden realizar la ejecución. Son las siguientes:

  • Batería.
  • Controles.
  • Motor eléctrico.
  • Inversor.
  • Frenos y neumáticos.

Cómo es su funcionamiento

Estas mencionadas partes hacen, principalmente, que este tipo de vehículos de cross se muevan en favor de una composición que, incluso, puede ser más beneficiosa en según qué momentos de la competición, que es para lo que estrictamente están pensadas. Todas ellas son piezas que hacen porque esta consiga todo lo que se busca de ella.

En este sentido, cabe mencionar algo muy reseñable y destacable. Y es que, ante la majestuosidad de lo que podemos encontrarnos en una motocicleta de gasolina urbanas (ni qué decir de las de competición), esta precisa de un equipamiento técnico mucho más sencillo y reducido.

Pero vayamos al principio. Al igual que las urbanas, son motos que utilizan un motor eléctrico como forma de propulsión. Como tal, no producen contaminación atmosférica ni contaminación acústica. Estas lo hacen basándose en un electroimán que se encuentra montado en un eje. Es lo que se denomina comúnmente como rotor, un aspecto clave en la mecánica de las mismas. A partir de ahí entran en juego las baterías, que son las que entregan la potencia al motor. Asimismo, algo que debemos tener en cuenta es que estas son bastante nuevas, algo que las distancia enormemente de las de calle, las cuales ya datan de los años 1860.

Principales tipos

Como hemos visto, el mundo de la electromovilidad no se limita a las cuatro ruedas ni está limitado a una conducción sobre asfalto. Actualmente, las motocicletas eléctricas de campo están plenamente homologadas para vías públicas, por lo que llegar a la montaña cruzando la ciudad es perfectamente posible.

Dicho de otra forma: a medida que el mundo gira hacia opciones cada vez más ecológicas, es importante encontrar cosas que aún nos emocionen y que no dejen una gran huella de carbono, como esta variante de las motos eléctricas. Una idea que nació de la mano del que resultó ser uno de los pilotos más y mejor considerados, y que ahora ejerce como entrenador, MX Elmar Dohms, quien se refirió a este tipo de moto cross eléctricas como un paso obligado para la competición. De igual forma, y gracias a los continuos avances, en ella encontramos tres categorías que son las que más presencia tienen.

Freeride E-XC (KTM)

Se podría decir que la categoría Freeride E-XC comparte el carácter de las carreras de Enduro, aunque mecánicamente las distancias son bastante amplias. Estas son sin los límites que sí pueden tener sus hermanas de gasolina, pero con cero emisiones. Las mejoras aplicadas por la marca austríaca al motor eléctrico y al PowerPack le dan una autonomía de hasta una hora y media gracias a un peso total de tan solo 111 kilos.

Su motor eléctrico está controlado por una inteligente y avanzada unidad de control que garantiza una entrega de potencia inmediata muy controlable para una máxima diversión de pilotaje. Además, las potencias máximas de este tipo de moto cross eléctricas es de 18 kW, lo que hace plantar cara con facilidad a muchas motos de combustión.

Gracias a su modo Economy, se puede recuperar energía en la deceleración y el frenado para una mayor autonomía. Asimismo, funciona incluso completamente sumergida en el agua sin peligro de descarga eléctrica gracias a su conjunto de transmisión.

Electric Motion Escape

Estas son las que vienen a ser las más prácticas para la categoría de Enduro. Así, conocidas como las Electric Motion Escape, suelen presentarse como uno de los tipos más significativos, puesto que sus potencias y prestaciones suelen estar bastante considerados por este exigente deporte.

Por lo general, son motos que suelen equipar baterías de gran capacidad, las de Trial pueden llegar con ellas hasta los 2620 Wh. Son de un peso de 77 kilos, una velocidad máxima de 75 km/h, un par motor de 450 Nm, lo que, en conjunto con esas mencionadas baterías, le proporcionan una autonomía de hasta 61 kilómetros o entre 160 y 290 minutos de uso.

Zero FX

A diferencia de las primeras, las Zero FX son un tipo de motos que no están hechas expresamente para una categoría determinada, puesto que se dan con potencias más dispares entre sí. La FX de la firma estadounidense Zero lleva por bandera el rendimiento, probablemente de las más consideradas de la categoría.

Su autonomía de 146 kilómetros es posible con una capacidad máxima de la batería de 7,2 kWh. Y es que su sistema de frenado regenerativo redirige la energía a la batería para aumentar su autonomía.

Lo mejor de este tipo de motocicletas de rally, es que no necesitan de ningún punto de carga de la red de carga rápida. Y es que con ellas se las puede recargar de una manera mucho más simple: con el enchufe doméstico de tipo Schuko.

 

Fuente: adslzone