CryptoEats era una startup que prometía revolucionar el reparto de comida a domicilio con un modelo similar al de UberEats. La gran diferencia es que CryptoEats permitiría realizar pagos con su token nativo llamado EATS y con otras criptomonedas.
La empresa se desvaneció en 30 minutos
En el lanzamiento del token afirmaban tener el respaldo de varios inversores, y todo parecía legítimo. Sin embargo, 30 minutos después de la primera venta de tokens, la empresa desapareció sin dejar rastro, llevándose en el proceso casi 500.000 euros. La compañía aseguraba en un comunicado de prensa que habían recaudado 8 millones de dólares en la primera ronda de financiamiento, además de tener ya acuerdos vigentes con grandes empresas como McDonald’s de cara a su lanzamiento.
De hecho, las notas de prensa se emitían a través de Yahoo! Finance o GlobeNewswire, dándole un aire de legitimidad. Sin embargo, los comunicados de prensa relacionados con la empresa han desaparecido por completo sin dejar rastro. En esas notas prometían llevarse una importante tajada de los 16.600 millones de dólares en los que está valorado el sector de reparto de comida a domicilio con empresas como Uber Eats, Glovo o Deliveroo. También prometían convertirse en un primer paso para acercar al mundo real al mundo de las criptomonedas.
Entre las promociones, además de las notas de prensa que replicaban multitud de medios, había colaboraciones con influencers. Entre ellos, el DJ Charlie Sloth, con un millón de seguidores, promocionó la compañía y su app. El tiktoker hstikkytokky recomendó la empresa y el lanzamiento del token a sus casi 400.000 seguidores. También celebraron una fiesta en Londres, donde había bicicletas y uniformes con el logo de CryptoEats, dando un mayor aire de legitimidad y confianza para invertir.
Su creador está en busca y captura
Por desgracia, todo era falso y la empresa se ha desvanecido, incluyendo su web y redes sociales. El que también ha desaparecido sin dejar rastro es el artífice de esta estafa. El supuesto fundador, Wade Phillips, no existe, ya que era un nombre falso. La búsqueda está siendo llevaba a cabo por Scotland Yard, pero lo están teniendo difícil porque no tienen ningún rastro que seguir. Es un robo perfectamente orquestado donde han seguido todos los pasos para parecer una empresa legítima.
En la única foto del supuesto CEO, distribuida en la nota de prensa, se ve a un hombre de entre 35 y 45 años con gafas de pasta sonriendo mientras sujeta un vaso de café, y con el logo de Binance detrás. Nadie sabe de dónde ha salido ni quién es el de la foto.
El único rastro es una dirección de Blockchain donde los desarrolladores de CryptoEats transfirieron todos los tokens a 1.140 Binance Coin (BNB), equivalente a unos 475.000 euros. Ahora, quienes compraron el token de EATS Coin no pueden utilizar el sistema de intercambio descentralizado PancakeSwap.
