España persigue progresar en las redes de carga

La tecnología va evolucionando y la llegada del coche eléctrico hacia nuestras carreteras es toda una hazaña. Para poder gestionar la existencia de estos vehículos con nueva tecnología también debemos progresar en las infraestructuras para ello. Aunque actualmente, España no tiene una red que sea, ni mucho menos, aprobada en términos elogiables, pero los pasos que se buscan pueden dar pie a ello en poco tiempo.

Más allá de Europa, donde Países Bajos, Francia y Alemania tienen la delantera ampliamente, si ponemos el foco en la situación española, vemos que esta infraestructura de recarga es escasa. Sobre todo, si tenemos en cuenta los objetivos establecidos hacia la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, donde para 2040 se ha fijado el adiós definitivo a los automóviles de combustión.

Así, en menos de una década, la cifra actual de 11.500 puntos de recarga públicos debería multiplicarse por treinta. Esto, para alcanzar las estaciones necesarias para abastecer de energía a tan gran volumen de vehículos. De todas formas, lo cierto es que en España se intenta poco a poco dejar atrás esa realidad para instaurar este tipo de redes, como electrolineras, que puedan ser baratas, bien establecidas estratégicamente hablando, y funcionales en todos los sentidos.

De qué tratan

En este sentido, las electrolineras se encuentran en España repartidas por diferentes puntos. Es verdad que hay comunidades y ciudades donde es bastante más sencillo acceder a ellas debido a que el volumen de la red está más centralizado, pero lo cierto es que cada vez será más fácil hallarlas cerca de nuestras ubicaciones.

Como tal, estas son estaciones que, en vez de surtidores de combustible, tienen puntos de recarga. Eso es precisamente una electrolinera: una estación de servicio alimentada por energía eólica que suministra la carga necesaria a un vehículo eléctrico para poder continuar su marcha.

Para vehículos eléctricos o bien híbridos enchufables, en estos puntos se pueden recargar las baterías del vehículo. Suelen estar ubicadas en centros comerciales o de ocio, pero también en las propias gasolineras, garajes públicos, autopistas y otras zonas de alta afluencia o circulación de vehículos, ya que pueden utilizar infraestructuras existentes como cafeterías, aseos…

Qué precios tienen

Al igual que ocurre con las gasolineras de toda la vida, la red de electrolineras en España está repartida por las diferentes empresas energéticas. Por lo tanto, los precios suelen variar de una a otra. En algunas ciudades y puntos estratégicos hay casos excepcionales, donde existen aparcamientos públicos que tienen puntos de carga gratuitos, pero en otros hasta los que cuestan más de 60 céntimos/kWh, lo que supone 12 euros a los 100 km.

Aunque hay variaciones dependiendo de cada establecimiento, porque definir un precio no es tarea sencilla. Depende de multitud de factores como el tipo de recarga (lenta, acelerada, rápida), de dónde esté ubicado (vía pública, centro comercial, hotel, restaurante) y de quién lo gestione (empresa, ente público).

Existen ciudades como Madrid o Barcelona que, aunque son las que más puntos tienen, también aparecen como las más caras, aunque la de la localidad de Abanto Zierbena (Vizcaya), se posiciona como la más elevada, según ElectroMaps. En la primera, la región madrileña cuenta con 802 puntos de recarga, con precios que se sitúan alrededor de los 0,50-0,70€/kWh, mientras que en la segunda rondan los 0,80€/kWh.

Para ello contamos con grandes y medianas redes eléctricas. Por ejemplo, Endesa, una de las grandes impulsoras, tiene con Endesa X un precio de 0,35 €/kWh con un mínimo de 2 euros la carga semirápida, mientras que si se escoge la carga rápida, este precio asciende a 0,54 €/kWh con un mínimo de 5 euros.

También se encuentra Iberdrola, con seguridad, la gran rival de Endesa e Ionity por hacerse con la red de mercado más grande de las electrolineras en España. Esta también aparece en Electromaps con dos precios: uno de 0,15 €/kWh la recarga normal, y 0,30 €/kWh la recarga rápida.

Si optamos por otras opciones, podemos dirigirnos a una red de EasyCharger aunque, al ser de más reciente creación, no está tan repartida como las dos opciones anteriores. Tal y como indican, sus precios son de 0,2 €/kWh por una recarga normal, y 0,3€/kWh por una de recarga rápida.

 

Fuente: adslzone