La tasa Google, cuyo nombre es «impuesto sobre determinados negocios digitales«, ha ingresado en el primer semestre una quinta parte de lo esperado. En el caso de la tasa Tobin, la recaudación ha sido casi de la mitad de lo esperado, lo cual sigue estando muy alejado de las previsiones iniciales.

92 millones de euros de los 484 esperados

La Agencia Tributaria ha publicado los datos correspondientes al primer semestre en el que ambas tasas han estado operativas, y ya nos podemos hacer una idea de que su recaudación ha sido mucho menor de lo que el gobierno anuncio.

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En el caso de la tasa Google, la recaudación es de 92 millones de euros. Cuando el gobierno la anunció por primera vez, esperaba recaudar 1.200 millones de euros. Posteriormente redujeron la cifra a 968 millones de euros para un año entero, lo que equivale a 484 millones al semestre. Así, la cifra de lo recaudado en medio año es justo un 19% de lo que se esperaba ingresar por este tributo.

La tasa Tobin recauda más, pero no suficiente

Con la tasa Tobin, el gobierno ha ingresado 185 millones de euros. El gobierno esperaba ingresar al año 850 millones de euros, o unos 425 millones de euros por semestre, por lo que lo recaudado ha sido de un 43,5% de lo que se esperaba inicialmente.

El gobierno se ha defendido argumentando que hay desviaciones en lo recaudado debido a que es complicado estimar la recaudación real que va a conseguir una nueva figura tributaria; sobre todo en tiempos de pandemia. En el caso de la tasa Tobin, el impuesto finalmente aprobado era diferente al proyectado, ya que no se gravaron todas las operaciones intradía sino sólo el saldo diario acumulado.

El problema de la argumentación del gobierno es que, precisamente en tiempos de pandemia, hay más usuarios usando Internet en casa, además de que se realizan más transacciones financieras al tener la gente más tiempo de poder estar haciendo trading en bolsa.

La tasa Google deberá desaparecer próximamente

La implantación de la tasa Google supuso el adelanto de España a la OCDE a la hora de introducir un impuesto a las grandes empresas tecnológicas. Una vez que la OCDE apruebe un impuesto común en todos los países, España tendrá que eliminar el suyo. Este impuesto grava con un 3% las operaciones de publicidad online, intermediación digital y venta de datos de usuarios por empresas que facturen 750 millones de euros en el mundo, y que al menos 3 millones sean facturados en España. El impuesto se paga al gobierno de cada país donde se producen las operaciones.

En el caso de la tasa Tobin, se grava con un 0,2% la compraventa de acciones en empresas españolas que tengan una capitalización de más de 1.000 millones de euros. Ambos entraron en vigor el 1 de enero, y el primer pago se ha ido produciendo entre el 1 de julio y el 2 de agosto en el caso de la tasa Google.

 

Fuente: CincoDías | adslzone