En los años cincuenta empezaron a trabajarse las redes neuronales o máquinas capaces de “pensar” por sí mismas. El término “inteligencia artificial” empezó a emplearse en el año 1956 y ha sido así hasta hoy pese a que mucho ha cambiado la tecnología y el aprendizaje. Desde el machine learning hasta el Deep learning: el primero utiliza algoritmos matemáticos para que las máquinas aprendan gracias a los datos que tienen introducidos. Como evolución, ya en las últimas décadas, el Deep Learning se ha convertido en lo más habitual y funciona también con algoritmos pero evolucionados y mejorados, usa redes neuronales muy similares a un cerebro real.

Qué es

La inteligencia artificial es una combinación de algoritmos creados con el fin de que actúen con similitud a cómo lo haría el cerebro humano. Una tecnología capaz de simular que las máquinas pueden pensar por sí mismas. Automatizan tareas, resuelven problemas y “piensan” racionalmente como lo haría un humano. O de la manera más parecida posible a esta.

Según el Parlamento Europeo, la inteligencia artificial es “la habilidad de una máquina de presentar las mismas capacidades que los seres humanos, como el razonamiento, el aprendizaje, la creatividad y la capacidad de planear”. Según la Real Academia Española es la “Disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico”.

Usos y aplicaciones

La inteligencia artificial está presente en nuestro día a día y a nuestro alrededor. La usamos no solo en teléfonos móviles o en ordenadores sino en asistentes de voz que van aprendiendo nuestros hábitos y costumbres para facilitarnos el día a día o el control de la domótica, por ejemplo. Pero no solo en nuestro hogar son útiles sino también en otros muchos ámbitos como la sanidad, la logística o la educación.

  • Conducción

Es uno de los usos más de moda o de los que más hemos hablado. Los coches autónomos. Vehículos autónomos basados en el Deep learning que permiten ir aprendiendo “sobre la marcha” para que el coche sea inteligente y sepa cuándo debe acelerar, frenar o ceder el paso a otros vehículos. Aunque la conducción autónoma aún no es algo que veamos por las calles sí está preparada.

Hay varios niveles: automatización como asistencia en la conducción, automatización parcial, automatización condicionado, elevada o completa. Desde ayudas en la conducción (el coche no te permite cambiar de carril si detecta que hay otro coche o se frena automáticamente si vas a chocarte) o automatización elevada que no precisa de intervención humana para moverse pero que permite que una persona actúe en caso de que haya algún fallo puntual.

coche-autonomo

  • Fotografía

Es uno de los usos más frecuentes que damos a la inteligencia artificial y es que todos los teléfonos móviles tienen ya un modo con IA que decide por nosotros. El smartphone detecta si estás fotografiando comida, un perro, una persona o un paisaje. Si estás haciendo una foto de día, de noche, de un monumento o de un concierto.

Dependerá de lo que estés enfocando que los ajustes y parámetros para guardar la imagen sea unos u otros. La IA decidirá cómo debe ajustar el brillo, la nitidez y todas las condiciones para que la foto sea la mejor posible. O incluso en condiciones de poca luz algunos teléfonos hacen varias tomas cuando tú haces una. Antes de mostrarla, combina todas las que has hecho para un resultado perfecto.

  • Educación

En educación también se ha utilizado la IA para saber en qué lecciones hay que profundizar más, por ejemplo. Hay plataformas online que utilizan algoritmos capaces de detectar en qué falla más cada niño y en qué va bien. Este algoritmo adapta el contenido en función de cada usuario y elige qué debe aparecer como ejercicio. Además también se trabaja ya en robots que ayudarían a formar en todos los ámbitos.

  • Salud

Otro de los ámbitos más interesantes es el de la salud. Los algoritmos de Deep learning se utilizan en la medicina para el diagnósticos de enfermedades aprendiendo de casos anteriores, de los datos almacenados. Esto es especialmente útil, por ejemplo, a la hora de analizar imágenes médicas sin necesidad de un radiólogo o para servir como ayuda de esta persona o como apoyo en zonas en desarrollo. Por ejemplo, el proyecto iFind se lleva a cabo en varios países (Canadá, Reino Unido, Italia…) y tiene como intención detectar posibles problemas de nacimiento en embarazos.

ia-1-1-a

  • Recomendaciones

No solo hay recomendaciones en función de qué haces o qué visitas, utilizando estos datos para crear perfiles sobre ti. Sino que las plataformas de streaming utilizan el machine learning para personalizar el contenido para cada usuario de forma individual. Por ejemplo, Netflix no muestra sus recomendaciones por igual a todos sino que se basa en nuestros gustos para configurar la pantalla que vemos al abrir la app y para darnos un contenido u otro según estos datos almacenados.

  • Electrodomésticos inteligentes

Las aspiradoras son el caso más habitual en el que vemos cómo funciona la IA. Los robots aspiradores aprenden de nuestra casa para poder moverse de forma autónoma y aspirar todos los rincones sin chocarse continuamente contra paredes y puertas y sin dejarse nada sucio. Además, algunos más avanzados incluso son capaces de detectar dónde hay zonas en la que has elegido que no pasen y respetar todo tipo de objetos delicados…

Regulación

La Inteligencia Artificial es parte de nuestro día a día y es un error ignorar que está ahí por lo que ya hay algunas reglas o normas que hablan sobre estos “robots”. Más allá de lo estrictamente legal, que veremos en los próximos párrafos, son muchos personajes y expertos los que han dado sus propias leyes sobre la inteligencia artificial, sobre la robótica. Desde las populares leyes de Asimov hasta las dadas por Satya Nadella, CEO de Microsoft, en una revista en el año 2016 y que mantenía que debe estar diseñada para ayudar a la humanidad, ser transparente, maximizar la eficiencia sin distribuir la dignidad, diseñada para una privacidad inteligente, con responsabilidad algorítmica y protegida de los prejuicios con el fin de no discriminar a las personas.

Parlamento Europeo

La Unión Europea considera que la IA tiene muchos beneficios sociales además de favorecer el crecimiento económico pero consideran que no pueden ignorarse sus características teniendo en cuenta los riesgos o la seguridad de los ciudadanos. Es por ello que cuenta con una propuesta de leyes para proveedores de la IA o robot o usuarios. Definen entre varios niveles según posibles riesgos y establecen diferentes sanciones por inracciones o por el incumplimiento de dichas normas. Sanciones que irían hasta treinta millones de euros o el 6& del volumen de negocios anual total.

Para esta regulación, existe el Comité Europeo de Inteligencia Artificial. Explican desde la página de ayuda de dicha comisión: “El Comité Europeo de Inteligencia Artificial estará formado por representantes de alto nivel de las autoridades nacionales de supervisión competentes, el Supervisor Europeo de Protección de Datos y la Comisión. Su función consistirá en facilitar una aplicación fluida, eficaz y armonizada del nuevo Reglamento sobre la IA. El Comité formulará recomendaciones y dictámenes a la Comisión sobre los sistemas de IA de alto riesgo y sobre otros aspectos pertinentes relacionados con la aplicación eficaz y uniforme de las nuevas normas. También contribuirá a generar los conocimientos especializados en su calidad de centro de competencia al que las autoridades nacionales podrán consultar. Por último, también apoyará las actividades de normalización en este ámbito.”

Puedes mantenerte informado sobre la regulación sobre IA desde la página web de la Unión Europea donde puedes ver las actualizaciones del plan de 2021 rente al plan coordinado de 2018, los cambios y diferencias, los objetivos, etc.

Legislación coches autónomos

Más allá de la IA a nivel europeo, también hay controles en los coches autónomos y van adaptándose. La Organización de las Naciones Unidas firmó en verano de 2020 un reglamento que entró en vigor en enero de 2021 y cuya finalidad es tener una serie de normas uniformes para “Sistemas Automáticos de Mantenimiento de Carril” o lo que es lo mismo, conducción automática nivel 3 (hay cinco niveles en total) Por el momento no hay coches que conduzcan 100% de manera autónoma y disponibles para los usuarios pero sí este reglamento incluye los que son parcialmente autónomos.

Por ejemplo, la conducción solo puede activarse donde no haya circulación de peatones y ciclistas y donde haya una barrera física para separar un sentido de la circulación de otro. También hay normas para los fabricantes: todos los vehículos deben tener una caja negra que registra toda la información sobre la conducción en modo automático.

 

Fuente: adslzone