La detención ha sido llevada a cabo por la Policía Nacional en Málaga, donde un joven de 28 años estaba, presuntamente, promocionando y vendiendo descodificadores con enlaces IPTV precargados a través de Internet. Con ellos, era posible ver televisión de pago pirata, ya que el vendedor no tenía licencia ni permiso para ello.

30.000 euros de beneficio

El detenido habría vendido estos decos precargados a más de 400 clientes, obteniendo en el proceso más de 30.000 euros en beneficios. La operación, bautizada como Rbox, se inició tras una denuncia de una compañía del sector audiovisual, que había detectado un portal de Internet que vendía estos dispositivos ilegales con los que era posible ver series, películas y eventos deportivos en directo.

El precio de estos dispositivos se situaba en torno a los 80 euros, a cambio de lo cual se ofrecía una suscripción anual. El pago se efectuaba por Bizum o transferencias a cuentas bancarias, y el usuario se publicitaba en redes sociales. Los datos personales que se usaban para contactar con él han sido los que han llevado a la Policía a situarle como responsable de la trama.

El detenido operaba el servicio de manera independiente. Así, en lugar de depender de otros revendedores de IPTV, lo que hacía era comprar descodificadores legales, cuya señal luego codificaba y subía a servidores, que eran los que emitían la señal ilícita a través de televisión de pago. También compraba claves de acceso a servidores en el extranjero para acceder a estos servidores y permitir ver canales sin pagar.

Incautado el material que usaba para operar

En la redada efectuada en el domicilio del detenido se encontraron varios dispositivos de almacenamiento, en los cuales había datos de centenares de clientes, así como información de los dispositivos que tenían y las claves de acceso a los servidores de cada uno de ellos. También estaban las imágenes de los anuncios que se publicaban en Internet, y los programas necesarios para reproducir los canales a través de Internet.

Al detenido se le imputa un delito contra la propiedad intelectual, y el proceso será llevado a cabo por el Juzgado de Instrucción número 7 de Málaga.

El pasado mes de mayo, una operación similar fue llevada a cabo en Málaga, donde una familia, que tenía una tienda, vendía descodificadores modificados. En total contaban con 4.800 clientes, a los cuales les vendían el acceso por cifras de entre 25 y 60 euros.

 

Fuente: Policía Nacional | adslzone