No hace falta ser demasiado viejo para recordar que antes no solo no podías cambiar de canal con el móvil sino que ni siquiera tenías un mando a distancia con el que elegir. Había que levantarse. Tampoco teníamos demasiados canales entre los que elegir… Cómo ha cambiado hasta hoy.

Orígenes y principios

El primer televisor comercial fue creado en 1926 por John Logie Baird. Pero la idea llegó mucho antes. A finales del siglo anterior, en 1884, Paul Nipkow creó el disco mecánico con la idea de mostrar imágenes en movimiento. Se acercaban a la idea del electrodoméstico fundamental que es hoy, pero no tal y como lo conocemos. Fue solo unos años después, en 1900, cuando se popularizó la palabra. Cuando nació el concepto “televisión”. Fue por parte del ruso Constantin Perskye, un científico que utilizó la palabra en el primer Congreso Internacional de Electricidad aunque aún quedaría hasta conocer la caja como la conocemos a través de imágenes y de la historia.

Estos televisores estaban basados en la tecnología del disco de Nipkow que se componía de un disco que contenía una serie de agujeros en espiral que permitían realizar una exploración línea a línea sobre una imagen iluminada. Desde el año 1928 a 1934 los televisores eran radios con un añadido que consistía en un tubo de neón detrás de un disco de Nipkow y que eran capaces de producir una imagen del tamaño de una estampilla y que una lente era capaz de ampliarla al doble de su tamaño.

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Las primeras emisiones empezaron a hacerse en los años veinte y los años treinta. El 31 de diciembre de 1930 se realizó la primera transmisión simultánea de audio y de vídeo en los Estados Unidos de la mano de la CBS y la NBC. Tres años antes, en Reino Unido, fue la BBC la encargada de emitir públicamente las primeras imágenes por televisión. A partir de este momento, Estados Unidos comenzó emisiones a través de cadenas aún hoy de éxito como BBC, CBS o NBC aunque luego quedarían interrumpidas por la II Guerra Mundial.

El cambio tecnológico fue en 1934 cuando Telefunken fabricó el Telefunken FE III. El primer televisor totalmente electrónico basado en la tecnología CRT (tubo de rayos catódicos). Esta tecnología permitió alcanzar mejores resoluciones y al no tener elementos mecánicos eran mucho más duraderos. Distintas versiones de este Telefunken FE III aparecieron en las principales potencias del mundo, y antes de la Segunda Guerra Mundial ya se habían vendido aproximadamente 19.000 aparatos en el Reino Unido.

Los años 50 y el color

La segunda gran revolución en los televisores fue con la llegada del color. Gracias al desarrollo de los tubos catódicos con tres cañones. Esta tecnología hizo que en los años 50 se fabricasen televisores a color de forma masiva. Los televisores de los años 50 no dejaban de ser aparatos grandes formados por un mueble con una pantalla y que seguía las modas de decoración de esa época.

En España empezaron las emisiones oficiales en los años cincuenta. En concreto, TVE inicio la programación en unos 600 televisores de Madrid el día 28 de octubre de 1956 a media tarde. Pero aún quedarían muchos años hasta que se convirtiese en la distracción de miles de empleados. Este tipo de emisiones eran siempre en blanco y negro.

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Durante la década de los 50 y los 60 no hubo ningún cambio tecnológico reseñable. Y las diferencias entre los distintos modelos eran meramente estéticas y acordes a la época. Mueble estilo mid century, diseños imposibles. Los televisores clásicos que hemos visto durante años en series de televisión vintage. Apenas había diferencias, aunque entraron a formar parte en la vida de muchas personas dos conceptos: luminancia y crominancia. Conceptos creados en los años treinta que nos aseguraban compatibilidad entre las televisiones en blanco y negro con las emisiones en color.

Algo muy reseñable de estos años fue la aparición de una serie de estaciones de emisión en cada uno de los países del mundo. La televisión empezaba a impulsarse por aquel entonces en casi cada rincón de la tierra, y de hecho en 1953 se creó Eurovisión, una red para conectar estas antenas vía microondas. Años más tarde, en 1960, se intentó hacer lo mismo, pero a nivel mundial: Mundovisión.

El momento que supuso un antes y un después fue el 19 de septiembre de 1966. Ese día se emitió en Estados Unidos el primer episodio de That Girl en la cadena ABC, la primera transmisión a color.

Los 70 y los 80: canales autonómicos

Con la transmisión generalizada de la televisión en color generó una alta demanda de televisores en países desarrollados, dando paso a que las marcas japonesas se empezasen a hacer hueco en un mercado dominado por marcas americanas y europeas. En España, la televisión se expandía a nivel de mercado con televisores a color. Fue en esta década cuando se convirtió en el electrodoméstico fundamental en muchos hogares y acompañó una transición hasta la democracia. Aunque todavía disponíamos únicamente de los dos canales de emisión pública que, hasta 1975, estaban controlados por el Gobierno ejerciendo una fuerte censura, todos los contenidos que se iban a emitir tenían que pasar el filtro de la dictadura franquista.

En este periodo de tiempo los televisores empiezan a adquirir un diseño más sobrio y empiezan a aparecer algunos televisores con mayor tamaño de pantalla.

En los años 80 empezaban a llegar los canales autonómicos. Las televisiones autonómicas se unieron en FORTA (Federación de Televisiones Autonómicas) y comenzaron a llegar algunos como EITB, TV3, TVG, Canal Sur o Telemadrid además de Canal 9 en Valencia. Compartían parrilla con la televisión nacional aunque aún quedarían algunos años hasta que tuviesen más competencia.

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El momento que supuso un antes y un después fue el 19 de septiembre de 1966. Ese día se emitió en Estados Unidos el primer episodio de That Girl en la cadena ABC, la primera transmisión a color.

Los televisores en las décadas de los 70 y los 80

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Los años 90: nuevos canales privados

En los años 90 se empezó a popularizar el uso del mando a distancia, las pantallas crecen y se empieza a dar importancia a la calidad de la imagen como la pureza del negro, la reproducción del color, etc. Es en esta época donde se popularizan los televisores de proyección con tecnología DLP. Estos televisores permitían proyectar la imagen sobre una pantalla translúcida y permitía tamaños de pantalla de 100 pulgadas o más. Este tipo de tecnología no daba buen resultado en estancias muy iluminadas por lo que se recomendaba usarlas en salas oscuras. Comienza la guerra de tamaños de pantalla, con la salvedad de que eran televisores «con culo», por lo que aumentar el tamaño de la pantalla requería de mucho espacio en el salón.

Los años 90 en España supusieron un gran cambio en la televisión porque llegaban nuevos canales, nuevas televisiones privadas que conseguían cobertura en todo el territorio nacional y no solo había que “conformarse” con las autonómicas o TVE. Antena 3 llegaba en diciembre de 1989 y después lo haría Telecinco en marzo de 1990 y Canal+ en septiembre del mismo año. Llegaban series míticas como Compañeros o Farmacia de Guardia o Antena 3 se convertía en la primera cadena de televisión que emitía un debate político entre dos candidatos. También Telecinco dejó grandes series en esos años como Al salir de clase o Médico de familia.

El 2000 y las pantallas planas

Con la llegada del año 2000 aparecieron los primeros televisores con pantalla plana dando el relevo a los televisores de tubo. Esta nueva tecnología permitía tener pantallas de mayor tamaño en un diseño plano que permitía colgar de la pared estos nuevos modelos. También aparecen las primeras emisiones en HD.

En la primera década del nuevo siglo aparecen diferentes tecnologías para televisores de pantalla plana:

  • LCD

Las pantallas LCD son pantallas basadas en los cristales líquidos, estos elementos se colocan entre dos capas de cristales polarizados. Dependiendo de la polarización que se aplique, el LCD absorberá más o menos luz y serán más o menos oscuros. Las pantallas LCD incorporan un filtro RGB para poder ver las imágenes en color. Uno de los problemas que solían sufrir estas pantallas era el efecto fantasma o efecto estela y era notable en movimientos rápidos de la escena.

Estas pantallas en realidad diseñaron bastante antes, concretamente el primer televisor LCD que consta es de finales de la década de los 80. En los 90 es cuando comenzamos a ver cada vez más televisores y pantallas LCD, y fue a partir de los 2000 cuando estas comenzaron a reemplazar casi por completo a los televisores CRT en los hogares.

  • Plasma

En esta época también llegaron los televisores de plasma. Dispositivos con pantalla plana de gran formato. A diferencia de las pantallas LCD, los televisores de plasma tenían un mayor ángulo de visión, el tiempo de respuesta era mucho más rápido por lo que desaparecía el efecto fantasma, tenía mayor número de colores, siendo estos mucho más reales y vívidos y el contraste era muy alto.

Por el contrario, eran televisores que emanaban mucho calor, consumían mucha energía eléctrica y si la pantalla permanecía encendida mucho tiempo mientras se muestran imágenes estáticas, se quedaban sobrescritas en pantalla permanentemente. Es cierto que estos funcionaron a los fabricantes muy bien durante un tiempo (ya que la calidad de la imagen era bastante superior a los LCD), pero estos acabaron por «morir» años más tarde.

  • LED y OLED

Con la popularización de las pantallas planas aparece también las tecnologías LED y OLED. Las ventajas de estas pantallas respecto a las pantallas de plasma o LCD era una mayor delgadez y flexibilidad, eran televisores más económicos con mejor brillo y contraste y requerían de un menor consumo energético y tenían una mejor visión bajo ambientes iluminados.

No todo eran ventajas, ya que el tiempo de vida era más corto, el proceso de fabricación era más caro en ese momento y tenían un mayor impacto medioambiental. Con la llegada de esta tecnología se empezaron a popularizar los televisores 3D. A día de hoy, la mayoría de televisores que vemos en los hogares son de una de estas dos tecnologías, ya que con el tiempo se han vuelto incluso bastante económicos.

Emisiones digitales (TDT)

En los años 2000 se desarrolla la Televisión Digital Terrestre con todo lo que ello implicaba. Todas las antenas de televisión de nuestros hogares tuvieron que ser adaptadas para poder recibir la nueval señal digital de televisión. Ello supuso también que había que adaptar también todos los televisores para que pudieran reproducir estas emisiones. Muchos optaron por conectar un receptor TDT a la toma externa de la televisión. Era un poco engorroso porque pasábamos a tener dos mandos para controlar el televisor. Algunos tenían puerto USB y nos permitían grabar los contenidos de la TDT incluso programando las grabaciones para verlas posteriormente. Muchos optaron por cambiar de televisor, los nuevos modelos incluían de serie el receptor para TDT sin necesidad de tener dos dispositivos.

La ventaja es que comenzaron los nuevos canales TDT privados que multiplicaban la oferta televisiva: Clan, Teledeporte, Antena Neox (ahora Neox), Antena Nova (ahora Nova), Energy, Boing y muchos más. En esta época también surgieron los nuevos canales nacionales y generalistas La Sexta y Cuatro. Que posteriormente serían absorbidas por el Grupo Atresmedia y Mediaset respectivamente. La variedad y cantidad de canales que podíamos sintonizar en nuestros televisores nunca había sido tan amplia.

Desde 2010 hasta hoy

La última gran revolución en los televisores fue la popularización de las Smart TV. Televisores con volumen de color al 100% para reproducir una imagen perfecta a resolución 4K, un alto rango dinámico (HDR) realista, con pantallas con mayor vida útil, conexión sin cables y con diseños cuidados que permiten combinar con la decoración de los hogares.

Actualmente, cualquier televisor que puedas comprar podrá reproducir contenidos en 4K y se está empezando a estandarizar el 8K. En esta década hemos visto como el tamaño de las pantallas no dejaba de crecer ofreciendo tamaños de 50” o 55” como el nuevo estándar de tamaño. La resolución 4K reduce a la mitad la distancia óptima para ver la tele, es más difícil que percibamos una pantalla pixelada porque ofrece una resolución horizontal de 4.000 píxeles. Por ejemplo, si disponemos de 1,5 metros entre el Smart TV y nosotros, con los televisores que reproducen resoluciones HD podríamos utilizar un tamaño de pantalla de entre 30 y 40 pulgadas. Con las resoluciones 4K y 8K (8.000 píxeles de resolución horizontal) podríamos optar a tamaños de hasta 75 pulgadas.

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Podemos tener televisores con pantallas curvas o planas dependiendo de nuestros gustos, la mayoría de los televisores cuentan con sistemas operativos que permiten descargar aplicaciones para ver vídeo en streaming, etc. El futuro de los televisores pasa por pantallas enrollables y mayor resolución. También se esperan pantallas que se puedan girar para poder ver contenido en formato vertical (9:16). O incluso la posibilidad de televisores modulares para llegar hasta las 600 pulgadas. En cualquier caso, será el mercado, los consumidores, los que iremos decidiendo qué tipo de tecnologías y dispositivos son interesantes y cuáles serán desterrados en el olvido.

Actualizado el 29 de abril, 2022

 

Fuente: adslzone