Antes de nada, es importante reseñar que los datos del informe pueden no ajustarse a la realidad, ya que están basados en encuestas y la gente puede no decir la verdad sobre qué actividad tiene en la red. A pesar de ello, en la encuesta no se les acusaba de piratas, sino que se infería esa condición posteriormente dependiendo de las respuestas.

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Para empezar, ante la pregunta de si habías usado al menos una fuente ilegal para ver contenido pirata, el 25% respondió que sí, siendo esta cifra idéntica a la de los tres años anteriores. Sin embargo, el tipo de contenido pirateado ha cambiado sustancialmente.

Por ejemplo, las películas son las que han sufrido un mayor aumento, con un 8% más que el año anterior (19% frente al 27%). La música se ha mantenido estable, situándose en un 19%. La televisión baja considerablemente un 6% (del 23 al 17%), y los videojuegos se desploman un 10%, pasando del 16% al 6%.

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Este aumento puede explicarse por la fragmentación de las plataformas de streaming, o el hecho de que no estén todas las películas disponibles en las plataformas más usadas. En Estados Unidos, Amazon permite alquilar casi todas las películas, de la misma forma que Películas y TV lo permite en Google Play por precios bastante asequibles.

A pesar de ello, no se repite el efecto que sí tienen las series, ya que en el caso de las series son casi siempre las propias plataformas de streaming las que las crean y emiten, y es lógico que cada vez haya quien prefiera pagar por verlas. Con las películas eso no ocurre, y si vemos bastantes de ellas al mes por sistemas de alquiler, al final el coste es muy superior al de una suscripción a una plataforma de streaming.

El deporte en directo y los ebooks, lo que más se piratea

También se ha añadido una nueva categoría en el informe: los deportes en directo, así como también contenido digital como los ebooks. Al no haberse contado el año pasado la piratería del deporte, no se puede saber si ha aumentado o disminuido, pero sí es la segunda categoría de piratería que más usuarios afirmaron haber realizado con un 34%. Los ebooks se sitúan al a cabeza con un 35%.

El informe también revela que ha habido una disminución entre los llamados “piratas acérrimos”, que consumen todo su contenido de fuentes ilegales, pasando del 11% al 2%, lo cual demuestra que al menos hay algún tipo de contenido que sí consumen de fuentes legales, como puede ser que usen Spotify para la música.

Sin embargo, sí hubo un aumento entre aquellos que usan fuentes “mixtas” para películas, aumentando del 7 al 17%. El resto cayeron, con la música pasando del 11 al 2%, la TV del 14 al 2%, y los juegos del 10 al 1%.

Ahorrar dinero o falta de disponibilidad: motivos para piratear

También son interesantes los motivos por los que los usuarios piratean. En total dieron tres motivos. El primero, la abundancia de contenido gracias y fácilmente accesible en la red si realmente quieren un contenido que requiere pagar. En segundo lugar, no encontrar algo disponible mediante medios legales. En tercer lugar, el coste de pagar suscripciones o la compra de contenidos originales, prefiriendo ahorrar ese dinero o ayudar a cuadrar las cuentas del mes, motivo por el cual por ejemplo tiene sentido que aumente la cantidad de gente que quiere ver películas gratis.

 

Fuente: TorrentFreak | adslzone