De hecho y debido en gran medida al enorme éxito que la firma está atesorando en todo el mundo, ha afirmado que en estos momentos podría gastar hasta 8.000 millones de dólares en producir contenidos originales en forma de películas y series, solo a lo largo de este año. Como se viene diciendo desde hace un tiempo, este es uno de los puntos fuerte por los que las plataformas de vídeo a la carta están apostando, es decir, disponer de un amplio catálogo de contenidos propios para de ese modo poder desmarcarse de la más directa competencia.
Sin embargo y con el paso del tiempo, otros estudios están empezando a indicar que quizá ese tampoco es el punto clave en el enorme crecimiento que este servicio de vídeo en concreto está experimentando de unos años a esta parte. Así, para muchos una de las razones por las que Netflix ha tenido tanto éxito, es gracias a la tecnología de streaming que emplea a la hora de ofrecer esos contenidos a los que hacíamos mención
De hecho, este es un área que ha venido perfeccionando desde el pasado año 2010, cuando la compañía empezó a ser algo más que una tienda de alquiler de DVDs por correo. Y es que llegados a este punto, hay que tener en consideración que para Netflix, la tecnología de la que hace uso es tan importante como los contenidos como tal. Independientemente de cuántas series o películas produzcan, al mismo tiempo deben asegurarse de que sus 118 millones de suscriptores puedan verlos sin problema alguno y en todo tipo de circunstancias.
Además, debe asegurarse de todo esto, independientemente de dónde se encuentren sus clientes en el mundo, qué dispositivo tengan a su disposición en ese instante, la plataforma por la que se decanten, o el ancho de banda de su conexión a Internet. Para lograrlo la firma ha recodificado todo su catálogo, afirman que alrededor de 6000 títulos, para reproducir la mejor imagen posible, utilizando la menor cantidad de ancho de banda.
Para que sirva de ejemplo, en una gira por una de las sedes de Hollywood, Netflix dijo que solo un episodio de la popular serie Jessica Jones, que dura aproximadamente una hora y se filma en calidad UHD, «pesa» unos 293 gigas en bruto. Esto equivaldría a unos 750 Mbps de datos, que básicamente consumiría nuestro plan de datos de Internet, todo ello antes de llevar a cabo la compresión, claro está. Por tanto y gracias a la tecnología empleada, antes se entregaban los contenidos con una calidad aceptable a 750 Kbps, pero el año pasado comenzó a utilizar un nuevo marco de codificación que lo redujo a tan solo 270 Kbps.
En número reales aproximados, eso significa que si disponemos de un plan de datos de 4 gigas al mes, podremos ver unas 26 horas de Netflix en ese período de tiempo, por las 10 horas del pasado año. Por tanto estas mejoras son especialmente importantes en regiones en pleno desarrollo donde Netflix está tratando de hacer crecer su negocio, sobre todo en África, el sudeste asiático y Sudamérica.
Calidad y compatibilidad en la reproducción, claves para Netflix
Claro, además la calidad de visualización de sus vídeos cuenta mucho, tanto para los creadores de contenidos, como para los usuarios registrados, y Netflix es consciente de todo ello. Por tanto afirman que otro de sus principales objetivos es proporcionar a los productores las herramientas necesarias para crear contenidos de alto nivel y luego distribuirlo en todo el mundo. De hecho, a día de hoy afirman que la mayoría de sus series y películas originales se están rodando en 6K, aunque ahora mismo «solo» se entregan a 4K. Aun así, esto no solo les permite ir un paso por delante, sino que también permite a Netflix la capacidad de asegurar el consumo de sus contenidos en el futuro a muy buena calidad.
Al mismo tiempo y para asegurarse de que todo ello llegue a los usuarios de la mejor manera posible y sin errores, o al menos con los mínimos, en sus laboratorios de pruebas móviles, la firma puede ver cómo miles de dispositivos responden a las diferentes versiones de su aplicación. Pero claro, para todo ello debe disponer de las últimas tecnologías, por lo que, por ejemplo la compañía ya dispone de más de 150 horas de programación HDR, algo que se supone que irá en aumento.
Por lo tanto, la conclusión que podemos sacar de todo ello es que Netflix es una plataforma de vídeos que viene trabajando desde hace tiempo para que todo lo que hace y transmite se vea a la perfección, ya estemos reproduciendo en un iPhone X, un Samsung Galaxy S9, o un smartphone de nivel básico más antiguo.
De este modo, Greg Peters, jefe de producto de la empresa afirma que “tenemos que llevar la misma experiencia y capacidad de reproducción a una amplia gama de dispositivos. Podría ser un televisor inteligente, habilitado para 4K, HDR o Dolby Atmos, o puede ser un teléfono móvil en un tren con acceso limitado a la Red; pero siempre hay que proporcionar la capacidad de descarga para poder seguir viendo contenidos en la plataforma“.
Para terminar, apuntaremos que mientras que el uso de los teléfonos inteligentes para estas tareas va en claro aumento, Netflix dice que todavía el 70% por ciento de las visualizaciones se sigue llevando a cabo a través de los televisores.
