De hecho, en algunos medios se pudo ver que estos productos podrían matar a sus propietarios debido algunos errores detectados en las normas de seguridad eléctrica, algo que como no podía ser de otro modo, ha llamado la atención de muchos. Y es que de nuevo las informaciones catastrofistas relacionadas con estos dispositivos no se han hecho esperar, esta vez no ha sido sobre los contenidos que pueden proporcionar, sino sobre los riesgos físicos que suponen para sus propietarios.
En concreto se ha hablado de una serie de pruebas llevadas a cabo con dispositivos streaming ilícitos o set-top-box basados en Android, detectando que la totalidad de ellos no cumplían con las regulaciones de seguridad eléctrica. Decir que esta ha sido una noticia que ha calado profundamente debido a los millones de dispositivos de este tipo que se han estado vendiendo en todo el mundo a lo largo de los últimos meses, lo que afectaría a muchos usuarios. De hecho se han podido leer titulares rezando que “Las cajas Kodi podrían matar a sus dueños“, algo que por descontado no tiene nada que ver con el centro multimedia Kodi o cualquier otro software como tal.
Y es que hay que tener en cuenta que para muchas organizaciones que luchan de manera activa contra la piratería desde hace muchos años, así como para la industria del entretenimiento en general, estos productos son hoy día la gran amenaza que pone en peligro el crecimiento del cine y la televisión. Pero aunque Kodi forme parte activa y fundamental del conjunto, que ya ha sido denominado como “Piratería 3.0”, este programa gratuito es totalmente legal. El «peligro» lo lleva cuando en el mismo se implementan add-ons ilegales de terceros que llaman a contenidos con copyright, y todo ello se instala en las conocidas como «cajas Kodi preparadas».
¿Cuál es el peligro real de las «cajas Kodi»?
Es por todo ello que parece que desde todo tipo de entornos se intenta acabar con la venta y distribución de estos productos en todo el mundo, equipos que por cierto son baratos, sencillos de instalar y usar, todo ello para acceder a todo tipo de contenidos sujetos a derechos de autor en cuestión de segundos. Es por ello que, al no poder frenar esa distribución, algunos han tomado la determinación de frenar su uso asustando a los compradores y usuarios, ya sea por el uso del software ilegal o, como es el caso, por el supuesto peligro de estos dispositivos, que incluso pueden atentar contra sus vidas, según las últimas informaciones.
Es por ello que echando un vistazo con más detenimiento a las pruebas realizadas para determinar que no cumplen con las regulaciones de seguridad eléctrica, en primer lugar, la cantidad de muestras analizadas no es en absoluto representativa, de hecho se han probado tan solo nueve dispositivos para realizar tal afirmación. Además, al parecer estos fueron escogidos a priori para fallar, por lo que se podría decir que no fueron proporcionados por una fuente lo que se dice, neutral.
Uno de los puntos más interesantes llegados a este punto, es que las pruebas eléctricas realizadas no se referían a los decodificadores como tal, sino a sus fuentes de alimentación. De este modo ya no hablamos de peligrosos dispositivos de transmisión ilícita de contenidos, sino de las unidades de suministro de energía que contienen. Cierto es que ninguno de los equipos cumplió con las regulaciones de seguridad de los equipos eléctricos ni cumplieron con los requisitos que solicitan que el fabricante suministre información de seguridad para garantizar el uso, montaje, instalación y mantenimiento del equipo. Por lo tanto todo ello constituiría un riesgo potencial para los usuarios, ya sea por descarga eléctrica o incendio.
Como detalle cabe señalar que uno de los puntos clave de la denuncia es que los decodificadores no llevan la marca, lo que infringe las normas de seguridad y dificulta a los consumidores saber si están comprando un producto de calidad. Pero claro, como la mayoría sabréis, todo esto no es un problema exclusivo de las «cajas Kodi», sino que se hace extensible a la muchos de los dispositivos que muchos usamos habitualmente. Claro, los problemas con las fuentes de alimentación y cargadores falsos y sin marca, van más allá de los productos streaming ilícitos.
Aquí entran, entre otros muchos, posibles problemas con otros dispositivos eléctricos de consumo como cargadores de ordenadores portátiles y cargadores de teléfonos móviles, por ejemplo. Sin embargo, en los medios no se suele leer que el uso de estos puede «matar» a los usuarios que diariamente hacen uso de los mismos en la mayoría de los hogares de todo el mundo.
