Piel de medusas para pantallas

A los humanos se nos arruga la piel cuando la metemos durante mucho rato en agua. Algunos científicos afirman que el objetivo de esto es poder tener un mejor agarre a superficies resbaladizas. A las medusas también se les arruga la piel, pero no cuando entran en contacto con el agua (pues estarían arrugadas toda su vida), sino cuando están asustadas.

Esa superficie, al arrugarse, se vuelve opaca, despistando así a posibles depredadores. La piel, una vez queda estirada, se vuelve completamente transparente. Este comportamiento es el que están intentando imitar los investigadores en sus materiales artificiales.

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Para ello, los científicos están investigando nuevos materiales que mantengan estas propiedades mediante minúsculas ranuras y pliegues que imiten a la piel real de la medusa. El motivo por el que se está utilizando es porque estos materiales podrían cambiar de color o transparencia cuando se estiran o son expuestos a humedad.

Además, el principal uso que tendría esta tecnología es en las pantallas, pues las arrugas hacen que la luz se disperse en todas las direcciones, en lugar de reflejarla, con lo que usando nanopartículas con esta tecnología se podrían fabricar teléfonos móviles con pantallas sin reflejos.

Revivir baterías gracias a hongos

La mayoría de los dispositivos que utilizamos en la actualidad dependen de baterías para funcionar. Estas baterías acaban siendo quemadas o almacenadas en vertederos una vez acaban su vida útil, sin poder reaprovecharlas.

Para solucionar esto, otro grupo de científicos ha investigado cómo poder solucionar esto, y al parecer han dado con la clave: utilizar hongos. Los hongos normalmente generan ácidos orgánicos. Estos ácidos se usan en plantas químicas para separar y reciclar metales en plantas de reciclaje de material electrónico, como una placa base (que contiene oro y plata, entre otros metales).

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Estos hongos disolverían y separarían los metales de las baterías, y según afirman los científicos, se podría recuperar casi la totalidad del material original para poder reutilizarlo en la creación de nuevas baterías. Los hongos ‘absorben’ el litio y el cobalto de las baterías, y el siguiente paso en la investigación es poder sacar los materiales de los propios hongos.

Gracias a este sistema, se podrían reciclar casi todas las baterías del mundo, reduciendo considerablemente el impacto medioambiental de su extracción.

 

Fuente: Techradar | Techradar | adslzone